🔥C A P Í T U L O 19🔥

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La muchacha no dejó que la Bestia terminará de argumentar huyendo despaborida por el enorme pasillo de cuadros negros y blanco precisamente donde la propinó la primera cachetada y por la cual el amo la encadenaría sin piedad a no ser por el gentil majordomo que la defendió ante las garras del demonio.

Eres más fuerte de lo que crees, más valiente de lo que pareces y más inteligente de lo que piensas.

Antes de huir dejando a una Bestia totalmente perpleja, Bels escuchó salir de sus labios una frases que la a tenido toda la tarde tratando de poder decifrarlas, aquello era parte de su personalidad dejar las iniciales de la contraseña pero sin tener los últimos digitos para que sea imposible dar con la numeración.

¿Qué habrá querido decir el tormento?

La chica habia llegado a algunas conclusiones el problema radicaba en no aceptar que la Bestia en verdad pudiera creer que es valiente, importante y única.

Ahora sí que su estadía en la mansión se volverá un completo imperío de sensaciones encontradas.

Todo el atardecer Bels se mantuvó sorprendida, nerviosa y pensativa, habia momentos en los que recordaba lo que pasó con el amo a lo que sus entrañas se reusaron a querer hacer un flashback aquel beso lo habia deseado pero no se habia imaginado que fuese tan rápido y de esa manera, a la joven le gustaba, le atraída el señor pero una parte de ella le atemorizaba confesar la verdad.

Sin pensarlo una parte importante para Bels le habia pertenecido al tormento, sus besos, sus labios y sus carisias, esa misma tarde le dió entrada a que las cosas comenzaran a fluir, desde ese mismo momento la noble e inocente Bels permitió que esa bestia degarradora se quedara con su primer beso algo que se quedaria guardado en el baul de por vida.

Bels se encaminó hasta el jardin de la mansión en verdad necesitaba permanecer alejada hasta que la escena que se reproduce en su cabeza se olvide por completo, desde ahora en adelante la joven tendrá que permanecer algunos días o al menos hasta que el amo olvide lo que pasó entre ellos.

—Isabels, eres tú! argumentó una voz masculina conocida por la joven. —¿Qué haces aquí? cuestionó haciendo que la muchacha diera una vuelta de ciento ochenta grados para visualizar a la persona que llama su atención detrás de sus espaldas.

Los cafés de Isabels visualizaron a un joven aparentemente de su edad, con cabello rubio, ojos azules y contextura delgada, aquel muchacho se llama Uzias había sido compañero de Bels durante la secundaria también había estado profundamente enamorado durante largo tiempo incluso sus padre tenían conocimiento acerca de sus intenciones el problema era que Bels no sentía lo mismo que él.

—¡¡Uzias!! Exclamó Bels mientras parpadeaba varias veces hasta que sus ojos le dieron un reflejo claro de lo que pasaba en su entorno.

—Trabajo en la mansión, replicó respondiendo a su pregunta —¿Y tú que haces aquí? La última vez que nos vimos las caras fue para la fiesta de graduación hace aptoximadamente....

—Dos años,  terminó por responder ante la argumentación de Isabels.—soy el que se encarga del mantenimiento de los animales replicó haciendo que Bels recordara que ama cuidar y ayudar a los animales tanto así que incurcionando en la carrera de medicina veterinaria, poder atenderlos era un gran privilegio poniendo en practica sus conocimientos.

—Ha pasado tanto tiempo, te vez igual de hermosa que siempre murmuró recorriendo su vista por su cuerpo como si estudiara el querer comentar algún pensamiento sin poseer la fuerza necesaria para hacerlo.

—¡Bels! ¡Irma necesita de tu ayuda! Vociferó la "oportuna" de Esthela quién se encaminó hasta donde se encontraban ubicados Uzias y Bels.

Sin duda alguna Esthela era muy educada, interrumpir una conversación, aquella mujer derrumba cualquier cosa con tan solo tocarlo o incluso sembras sisañas.

Había pasado todo el día en el pueblo al parecer todas sus energía la habia recopilado para detonar sus malas vibras.

—Te he buscado por toda la mansión, la pobre Irma se encuentra atareada hasta la garganta y tu aquí, conversando con este joven. ¿Quién es? ¿Es tu novio?cuestionó haciendo un ademán con sus brazos mientras esperaba la respuesta por parte de isabels.

¿Y ella que se cree? La misma tarea que puede hacer Isabels la puede hacer Esthela al parecer esa mujer no cambia ni cambiará jamás, las dos tenían las mismas funciones en la mansión eran simple criadas, ese aíre de señora no se a bajado a los pies cada día sube mas de nivel.

—No tengo que darte ninguna explicación, no interfieras en mi vida personal que yo no me involucro en la tuya ¿entiendes? Repondió a la mujer de ojos claros la cual bufó mirandola con los ojos hecho fuego.

Uzias se quedó observando el panorama, como si meditara la forma con la que se dirigia Esthela hacia Bels.

—Disculpame Uzias seguiremos platicando luego, me dió mucho gusto volver a verte murmuró refiriendose al chico de ojos bonitos y sonrisa tierna.

Aunque los años pasen seguía siendo el mismo joven amable, tierno y cuidadoso de siempre, su personalidad y moral siempre le habia gustado, la forma en que trataba a las damas, era tan diferente a la Bestia. Si el Tormento tratará a los demás como Uzias no hubiese una bestia en el pueblo sino más bien un autentico caballero.

Bels se despidió del joven comenzando a trazar sus sendas de vuelta a la casa precisamente en busca de Irma, hasta que el comentario de Esthela hizo que se detubiera a enfrentarla nuevamente de una vez por todas.

—Y si por cosas de la vida el señor se entera de que tienes un novio? O peor aún que trabaja en la mansión junto a ti, eso se vería terrorifico te besas,con el amo por migajas y ahora vienes a ver a tu novio. ¿Acaso no tienes dignidad? todos hablan cosas buenas de ti no sabiendo que eres peor que las zorras del pueblo en busca de algunas libras, dicen que soy lo peor sin embargo tú Isabels eres peor que yo. Terminó vociferando a grandes voces.

Esthela habia gritado a los cuatro vientos lo que sucedió entre Bernardo y ella.

¿Cómo se dió cuenta de aquel beso si los únicos que se encontraban en el comedor era la Bestia e Isabels?

¿Bernardo le habría comentado algo acerca de lo sucedido? Si en verdad lo hizo porque tendría que haberlo hecho?

Bels no se detuvo a responder sus preguntas pero a lo que si se decidió fue a darle un par de bofetadas a la insipída de Esthela y bien merecida que se las tiene por busca pleito.

El Tormento Del Infierno©/Completa/✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora