🔥C A P Í T U L O 22🔥

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La testa de Bels queria explotar, sus ideas se desorganizaron como un rompecabezas, sus pensamientos se encontraban vacios y ella no podía creer en lo que sus ojos le estaban dejando persivir.

Pero ¿que estaba haciendo ella en sus aposentos? Porque Bels no podía moverse? ¿Esthela es la culpable de que eso suceda? Aparentemente Si, Esthela es la causante de todo.

La habia engañado como a una niña, le prometió hacer las pases para volverla un vegetal.


La mujer sonreia mientras se acercaba a la cama de la inocente Isabels.

—Te dije que me las pagarías, esos rasguños que me hiciste los vas a pagar muy claro idiota, fue tan facil engañarte, es como quitarle un juguete a un bebe, de seguro tienes que estar pensando ¿porque no puedes moverte? dejame y te cuento, conseguí un veneno que te matará lentamente quedando como un vegetal y luego morirte sin dejar rastro, nadie sabra porque moriste, el veneno te matará sin dejar ninguna señal, se cansarán de hacer estudios y no encontraran nada. —explicó haciendo que de los ojos de Bels salieran unas cuantas gotas de lagrimas las cuales fueron limpiadas con los dedos de Esthela quién sonreía viendo el esfuerzo que trataba de hacer la muchacha por moverse o gritar.—No te esfuerzes, jamás volveras a caminar, hablar o a ver a Bernardo y eso corre por mi cuenta.—terminó argumentando apagando las luces y encaminandose hasta la puerta dejando a Bels con los ojos abiertos.—Buen viaje querida Isabels!— Exclamó cerrando la puerta a sus espaldas dejando la alcoba completamente ofusca y una noble jovencita en problemas.


Sus esfuerzos eran inutiles, no podía gritar para pedir ayuda, nadie tenia conocimiento acerca de lo que Esthela habia intentado hacer con respecto a Isabels. ¿Cómo pediría ayuda sino podía moverse o hablar?


Sus ojos cafés permanecieron abiertos gran parte la noche observando el techo de sus aposentos en penumbras, los recuerdos que tanto anhelaba y los cuales se encuentran muy guardados en su memoria hicieron salir un mar de lagrimas de sus ojos, hiba a morir sin ver a su madre la dejaría totalmente desamparada siendo una carga para Celian. Llegó la medianoche y sus ojos dejaron de emanar lagrimas para cerrarse seguido de su corta respiración, tan solo un milagro podía hacer que la joven no muriera embenenada en los aposentos de empleados de la mansión Stormy.


La puerta de la alcoba se abrió de par en par mostrando a una figura musculosa con el rostro adormecido y su cabello levemente desaliñado llevando una bata de doctor terciopelada de color marrón, quién se acercó inconciente hasta donde se encontraba el cuerpo de Bels tendido sin reaccionar y sobre todo sin escuchar su reputación.


Bernardo tomó su cuerpo y como era de esperarse salió corriendo despaborido, con el rostro lleno de preocupación en busca de un doctor para salvarle la vida a iIsabels o al menos para intentar salvarle la vida a la jovencita que tanto a castigado.

Las bombillas de la mansión se encendieron al unisono, los empleados se inmutaron de que estaba sucediendo algo así que todos se encontraban observando el cuerpo de Bels inerte y con el pulso muy debil sin ningún signo de vida mientras se preguntaban ¿que habia pasado con ella? Todos se encontraban allí incluyendo a Esthela quién se mostró preocupada. Sus planes se habían dañado ya que su idea era que nadie se diera cuenta hasta el amanecer cuando estubiera muerta.

Pero ¿porque la Bestia apareció en los aposentos de Bels? ¿Que fue a buscar allí? ¿Que hacía levantado en la madrugada? Todas las interrogantes pasaron por la cabeza de Esthela quién observaba detenidamente la desesperación que tenia en buscar ropa y la ayuda de Adonis para salir en auxilio de la joven.

El Tormento Del Infierno©/Completa/✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora