Los constantes latidos acelerados del corazón de Bels casí no le dejaban poder respirar, las bocadas que tomaba eran demasiado cortas para tal desastre que habia hecho solo a ella una buscona de castigos se le ocurria entrar a la alcoba de su amo sin permiso previo, no pensó las consecuencias sino se lanzó en mar abierto sin importarle lo que podía suceder. Tenia que buscar una gran excusa rápida y creible para dejar conforme a la Bestia de una vez por todas, el problema consistía en que no tenía ni idea que argumentar.
—Señor yo.. ehhh replica balbuceando mientras Bernardo le observa con la misma mirada de siempre, una antorcha encendida o una chimenea voltando chispas, no tenia idea alguna su cerebro habia dejado de trabajar ya que no le mandaba ningún tipo de información que la ayudase a salir de aquel precipicio. Su vista notó rapidamente que el amo tenía la jarra de agua vacía, así que reaccionó inmediatamente para dar explicaciones —Venía por a traer agua en la jarra replicó alejandose hasta cierto punto teniendo la mirada de su amo puesta en ella, la joven se acercó a donde se encontraba ubicada el envase tomandola en sus manos y abriendo la boca para argumentar y así poder desaparecer —Vengo en seguida. Dijo caminando hasta la puerta, la voz de su señor hizo que no empujara la puerta sino que retrocediera hasta donde se encontraba.
—¿Estas segura de que has venido por la jarra? Cuestionó a la joven con ese hilo de voz interesante y a la vez extraño.
¿Será que la Bestia la habia cachado? Bels recordó aquella finita posibilidad cruzar por su majín a lo que le atemorizaba y erizaba los pelillos de la piel.
—Si mi señor, porque habia de entrar por otro motivo. Exclamó suspirando al instante de tomar algunas bocadas de aíre para que su cuerpo deje de temblar por el paníco.
¿Y si la Bestia por alguna razón se percató de que Bels lo estaba observando muy de cerca?
Aquello no era posible ya que tenia los ojos cerrados y si estaban completamente sellados no vería que la noble joven estaba deseando poder tocarle. Sin duda alguna Bels estaba loca, dejar que su corazón se enganche con la Bestia no es la mejor opción. Pero ella era humana tenía derecho a sentir amor por otra persona sin embargo no podía decirle a su corazón que enamore de la persona indicada.
—Solo te quiero recordar que no debes equivocarte, estas aquí por contraer una inmensa deuda, por ende eres una simple sirvienta que debe y tiene que dedicarse a limpiar la mugre cuantas veces sea posible. Replicó con furia en su mirada y odio en su cara. Bernardo no soportaba a Bels por todos aquellos inconvenientes que habían tenido desde la primera vez
—Tengo muy claro el porque estoy aquí dijo con tono helado retirandose inmediatamente de la presencia de su amo.
¿Porqué sus palabras le habían dolido tanto? Talvez porque estaba comenzando a sentir cosas por él.
Esa oración se repetía cada santiamén, una y otra vez, se estaba enamorando de la Bestia, estaba comenzando a sentir cosas por él se dijo Bels mientras subía las escaleras nuevamente llevando la jarra con agua contenida, después de que Bernardo argumentara la joven se sintió rechazada ya que para ella su amo se estaba dando cuenta de que su corazón lo habia elegido a él.
Isabels no era una chica popular entre los chicos por ende jamás a tenido novio,era una doncella pura,llena de virtudes y con aparentemente mucho caracter escondido en un fragil ser viviente, tiró de la puerta luego de llamar varias veces al no escuchar un adelante, continue o un pase.
Se introdujo caminando lentamente para no despertar a su amo, el cual se encontraba rendido en un "profundo sueño". Dejó la jarra encima de la mesita, mientras retrocedía la curiosidad invadió nuevamente su ser, tenía que contemplar su belleza mas de cerca sin que la Bestia pueda ver lo que estaba haciendo. Ahora sí se percató de que realmente estubiera profundamente dormido, observó su rostro, su figura muscular y esos labios que destilan deseo y rebeldía pero que en ellos tenían escrita la palabra prohibido.
—Solo abrí mis ventanas para una tormenta como tú/ se dijo a si mismo luego de encaminar sus pasos a la puerta, verlo por última vez desde la lejanía seguido de cerrarla y dar algunas zancadas hasta sus aposentos.
Lastima que Bels abrió su noble corazón para que un animal lo desprecie, lo estruje, lo maltrate y sobre todo lo destruya completamente.
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El Tormento Del Infierno©/Completa/✓
FantasyEl aristócrata Stormy es la Bestia del infierno, encarnada en un ardiente millonario con prejuiciosos y sin sentimientos, dios de las injusticias, padre del odio, el veneno y la maldad. Sin duda alguna el martirio del inframundo anda suelto buscando...