El Tormento Del Infierno©/Completa/✓

🔥C A P Í T U L O 30🔥

Y en medio de todo aquel caos que lo rodeaba apareció ella un ser llego de coraje, amor, dedicación y sobre todo de caracter tratando de hacer que olvide el pasado y el dolor llevandolo a conocer senderos por los que nunca a caminado.

Toda la tarde era silenciosa, las horas se volvian aburridas y lentas, hacia cuatro horas que habia comido un rico caldo con algunas patatas y en tiempo recor sentía sus tripas rugir, no se habia topado con Esthela o incluso con el amo aunque se encuentra en la propiedad no lo habia visto salir de su alcoba, pedir expresamente sus atenciones o estar mandoneando por los pasillos principales de la casa. Bels se inmutó a pedir explicaciones o peor aún a detonar la ira de la Bestia, necesitaba observarlo como antes, necesitaba respirar su olor varonil, necesitaba estar entre sus brazos que le susurrara en el oído que todo va a estar bien, necesitaba al Bernardo Stormy que se encontraba escondido en el fondo a aquel disfraz de Bestia.

El suculento atardecer Bels se inspiró en terminar sus labores y luego encerrarse en la biblioteca hasta la cena, cabe destacar que antes de enbarcarse hasta la biblioteca se dirigió a la cocina en busca de algunas fresas y uvas que tanto habia anhelado desgustar, en estos últimos días deseaba comer fresas, nueces y pastas y de vez en cuando beber juego de arandanos y ciruelas a lo que en varias ocasiones a dado preocupación entre kilsy e Irma ante sus descontrolados deseos infinitos de comer. Cuando chica suele tener tal comportamiento delante de Adonis y los demás se preguntan entre ellos la causa mientras Irma la observa constantemente sin descartar la idea de que la muchacha se encuentre embarazada de la Bestia.

Las horas habían pasado trayendo consigo el anochecer lo que indica el tener que dejar los libros de derechos para seguir con las tareas, devolver sus pasos hasta la cocina y ayudar en lo que sea necesario.

La joven dibuja sus pasos por el pasillo que conduce hasta la habitación de servicio, al visualizar el espacio se inmutó a observar a los empleados con los nervios de punta caminando de un lado a otro, mientras se escuchaba una alarma como si fuera de incendio.Bels se sumergió entre ellos para saber el porque se encontraban de esa forma, los sirvientes murmuraban entre ellos con nerviosismo, pavor y miedo a ser golpeado o maltratado por la Bestia.

La joven se acercó hasta donde Irma quién llevaba un rosario en manos con los ojos abiertos par en par y la mirada perdida.

¿Se estará incendiando la casa? Pensó la chica mientras se dirigia hasta la vetusta horrorisada.

-¿Que pasa Irma porque todos estan nerviosos? A caso se está incendiando la casa? Cuestionó tomando una silla a su lado, si la mansión se encuentra invadida por el fuego todos se encuentran en la sala de servicio en vez que apagar las llamar, imaginó la joven a la espera de la respuesta.

Pasaron algunos segundo, la vetusta levantó la cabeza para observar sus rostro en total desconsierto.

-El amo está que bota fuego por la nariz, le han robado dos bolsas llenas de libras y justo en estos momentos se encuentra hurgando nuestras perteneces. Repondió haciendo a Bels imaginar la furia que lleva encima el amo.

Todos se encontraban en la sala menos Esthela, pensó observando cada espacio en busca de la mujer de ojos claros.

¿Donde esta Esthela? Se Preguntó mentalmente al observar los rostro tensos de los criados. Porque estaban nerviosos si no eran ellos los que habían robado? Se cuestionó al instante de responder a su pregunta ella misma. Quién no tendría nervios ante la furia de la Bestia. Eso era opvio todos le temian al peligroso dragón humano.

El señor Adonis tiró de la enorme puerta de madera llamando a todos los sirvientes a seguirles, el resto se quedó emudecido mientras se paraban de las butacas siguiendo los pasos perdiendose detrás de la madera rústica, Irma, kilsy, Dalia e incluso Frank siguieron sus pasos detrás de ellos trazaba sus pasos la jovencita con la misma mirada confundida que habia tenido desde que la vetusta le confesó lo que estaba pasando.

¿Quién podía robarle a la Bestia? ¿Quién posee las agayas suficientes para robarle? Tendría que ser alguien ambicioso y deshonesto, alguien como Esthela. Se reprodujo en su mente tan solo la idea de no ver el rostro de la mujer en la sala de servicio o incluso en todo el día.

¿Sería Esthela capaz de robar?¿ posee las agayas, coraje y astucia suficiente para salirse con la suya? ¿Que le haría la Bestia cuando la descubra, la matará o la castigara de por vida? Se Preguntó al adentrarse al enorme salón, donde se encontraba la Bestia de espalda a la hilera que habían creado los empleados de la casa.

El amo dió media vuelta sobre sus pies dejando al descubierto un semblante duro, los ojos convertidos en antorcha y el ceño totalmente hundido. Los ojos se tornaron ofuscos, una oscuridad que atemoriza y ciega a la vez, tenía tantos días deseando poder ver su rostro inexpresivo, respirar el olor que lo caracteriza y visualizar esa aura de tinieblas que tanto le gusta.

La joven observa la enorme habitación en busca de la culpable a lo que para su impresión se encontraba vestida de un rosado palido justo al costado del amo. Pero si es ella la culpable que hace parado como si nada? Qua hace al lado de Bernardo como si fuese su... Esposa? Pensó la joven sin despegar la misma mirada llena de odio, envidia, codicia, pnismo, maldad y egoismo, su sonrisa era la misma que la del amanecer, una media sonrisa hipocrita y despota.

¿Que hace Esthela junto a Bernardo?

¿Porqué no se encuentra en la hilera como los demás sirvientes?¿Porqué Bernardo no la observa como antes, con ternura, delicadeza y amor? En su mirada solo se persive, desilución, odio y deseo de olvidar.

¿Será que Bernardo volvió hacer la misma bestia de antes? ¿o peor aun nunca dejo de ser lo que  verdaderamente es.... El Tormento del Infierno?.