Los ojos cafés de Isabels observaron detrás de la puerta de hospital a su madre tumbada en aquella cama sin tener conocimiento sobre la muerte de su esposo, respirando por medio de aparatos los cuales la mantienen entre este mundo y el otro, Bels limpia sus lagrimas con las yemas de los dedos mientras la señora Celian se encarga de los preparativos para el cepelio de su padre.
Tenía la cabeza hecha un problema ya que no traía dinero para costear los gatos y peor aún no poseía las fuerzas que deseaba tener para poder darle la despedida que su progenitor merece.
Los quejidos quejunbrosos provenientes de la administración del hospital hacen que la joven aparte su mirada café de Rosebell poniendo a la disposición la poca energia que traía en su anatomia. Un señor de fornida textura, piel bronceada y rostro de enmarcadas facciones se encontraba cobrando los gastos del hospital, llevando entre sus enormes manos broncedas lo que es una larga cuenta de gastos, la realidad es que no traía ni un quinto, los pilares de la económia en la familia eran sus padres, Bels se dedicaba profundamente a sus estudios mientras sus progenitores trabajaban hasta el cansancio para que su adorable hija tuviera con que estudiar.
Isabels tenía dibujado en su rostro un signo de interrogación anonadado, su cuerpo estaba en aquel lugar mientras que sus pensamientos se encontraban en un profundo vacío espacial,todos los golpes eran recibidos de manera consecutiva el accidente de sus padre, la muerte de su progenitor y ahora tener que lidiar con una enorme cuenta de gastos en el hospital.
La pregunta que vagava en su mente era con que pagaría los gastos adquiridos por su madre, la familia no poseían seguro y peor aún no tenía dinero para costear los gastos.
- Señora entienda que si no paga como vamos a dar nuestros servicios? La señora Kahir no posee seguro que pueda cubrir los gastos. Reclama el señor con tono seco mientras anota en la agenda que lleva consigo.
Celian se encuentra hablando con el señor pero sin duda alguna aquella aristocrata no tenía con que costear los gastos y peor aún Bels no tenía a quien acudir.
La joven Isa desperto del estado en el que se encontraba observar por última vez a su madre luchando por quedarse en este mundo hizo recobrar las fuerzas de donde no existian, sin duda alguna tenia que buscar la alternativa de pagar y luchar por su progenitora y por la memoria del hombre que mas amó: Wilker Kahir, su padre.
- No se preocupe señor, conseguiré el dinero lo mas rápido posible! Soslayó Bels mientras limpiaba las lagrimas que comenzaban a viajar por su piel palida. La chica de veinte años se prometió luchar hasta el final, recargar sus baterias como ellos lo habían hecho por ella todos estos tiempos a cambio de su educación.
Quizás las seguras palabras de la joven decidida hicieron que el señor administrador se marchara con cierto grado de conformidad al escuchar la repsuesta, el dinero no estaba perdido, solo tenian que darle unos días para poder conseguirlo, al parecer indago en la posibilidad de no perder, aceptando por última vez lo que la chica le confirmó.
- De donde conseguiras dinero linda? Pregunta Celian luego que el señor del cobro se a marchado dejando atras la agonía de una jovencita fuerte pero un poco desorientada.
- Dejaré de estudiar para conseguir trabajo y así poder sacar a mi madre de este lugar donde cobran hasta la respiración. Replica caminando en dirección al sillon ubicado en la sala de espera.
- Si tuviera dinero te lo daría el problema es que tengo muchos problemas economicos, un hijo en la carcel y compromiso con una enfermedad que me descarga completamente, sostiene la anciana mientras se acomoda a su lado tocando su hombro diciendo que estaba a su lado para cuidarla y apoyarla cuantas veces necesitará.
- No te preocupe Celian aunque no lo creas has hecho demasiado, ya he tomado una desición conseguiré un trabajo por un tiempo y le daré digna sepultura a mi padre. Lucharé como una fiera como ello me han enseñado.
Bels esconde los últimos mechones de su cabello dentro de un belo negro el cual cubría la gran parte de su cuero cabelludo mientras los rayos del sol danzaban en las flores blancas las cuales adornaban la tumba de su padre, si sus ojos no lo estubieran precenciando realmente no lo creería su progenitor estaba dentro de ese ataud, dentro de esa bobeda descansando por ir a la ciudad en busca de una vida mejor para su familia, Bels era fuerte sin embargo a veces los fuertes se derrumban sin saber que hacer o a quien acudir.
- Has conseguido trabajo? Pregunta Celian sosteniendo su mano justo a su lado
- Todavia, he buscado en todos lados y nada, mis padres tenían toda la razón buscar empleo en este pueblo es imposible, primero te mueres de hambre y no consigues nada. Replica pesignandose y dejando caer las últimas lagrimas en la lapida donde se deja leer el hombre, la fecha de nacimiento, la fecha de fallecido y un bonito mensaje de recordatorio.
El camino al hospital es tedioso y para remarcar las desgracias justo en la entrada se encontraba el mismo hombre de ayer para cobrar el dinero, a lo que Bels se le hizo extraño ya que le había pedido unos días para conseguir el capital. cual era la insistencia si como quiera tendría que ajustar cuantas?
- Señorita Kahir no quiero tener que cansarle la historia, ayer le dí unos días para conseguir la cantidad acordada y hoy estoy aquí para recordarle que la suma cada día que pasa va ascendiendo por el consumo de su madre /recarca al tener a Bels parada al frente de su mirada negra como la ofuscación/.
La suma que Isabels tiene que pagar es bastante elevada, según los calculos si vende la casa y sus pertenencias no podría reunir el dinero ya que es demasiado, el tiempo se agota y los gastos en este hospital siguen su curso sin pararse.
- No se preocupe le he dado mi palabra y pienso cumplir /replica dejando al señor aunque sea por el día de hoy conforme, la verdad es que tiene que resolver este asunto lo más pronto posible/.
Bels y Celian luego de tan buen recibimiento siguen su camino hasta el interior del hospital, la joven de cabello castaño le invadía nuevamente la preocupación, se sentía acorralada, en medio de un cellejon sin salida, Bels se queda estatica al lado de la habitación donde se encontraba su mamá ya que el doctor Simpson junto a una enfermera se encontraban revisando por ende tendría que esperar afuera hasta que terminen lo que sea que esten haciendo.
Dos señora se encontraban al lado de Bels hablando de que estaban solicitando empleadas domesticas la hermosa jovencita necesitados de trabajo afinó sus oídos para escuchar mejor toda la información.
- En la mansión del aristócrata Stormy hay una solicitud de empleo la verdad es que todos los que carecen de trabajo prefieren morir de hambre a tener que trabajar en aquel lugar, según las malas lenguas dicen que el amo y dueño es lucífer encarnado, es peor que Hitler/ recarca la señora de cabello rojillo y gafas de color negro - Nadie a enfrentado a la sucesión de Filber Stormy dicen que es peor que sus ancestros por ello lo comparan con la bestia mas peligrosa de todo el pueblo, supongo que hasta los lobos hambrientos le temen a este señor. Replica la señora de cabello rubio con ojos ojiplasticos y mirada asombrada mientras la otra señora quita sus gafas y hace una señal se estar sorprendida.
Bels sacudió la cabeza al estar detenidamente escuchando conversaciones ajenas, tanto que su madre la habían corregido eso y no sirvio de nada, la joven comenzo a trazar su camino con aparentemente una respuesta ella necesitaba un empleo y por supuesto no creyo lo que las señoras estaban comentando.
Bels pensó que todo era obra de las malas lenguas, jamas creería en que pudiera exitir una persona llena de fríaldad, crueldad y maldad, simplemente no creería en lo que han dicho, ella necesitaba sacar a su madre del hospital y urgente; el tiempo corría y eso dependía de ella misma.
ESTÁS LEYENDO
El Tormento Del Infierno©/Completa/✓
FantasyEl aristócrata Stormy es la Bestia del infierno, encarnada en un ardiente millonario con prejuiciosos y sin sentimientos, dios de las injusticias, padre del odio, el veneno y la maldad. Sin duda alguna el martirio del inframundo anda suelto buscando...