Cuando llega la primera carta de Nie Huaisang a los Recesos de las Nubes, Lan Xichen está tan mareado que no puede dejar de sonreír en todo el día. La carta, para otros ojos, sería dolorosamente banal: algunos chismes de Qinghe, quejas contra las expectativas de Nie MingJue y menciones de las formas en que Nie Huaisang ha ocupado su tiempo libre últimamente. Aún así, Lan Xichen se encuentra releyéndolo tantas veces que se lo sabe casi de memoria.
Los problemas surgen cuando Lan Xichen intenta escribir una respuesta. Sus primeros intentos son, a falta de un término mejor, sentimentales . No puede permitir eso, por supuesto. Aunque las cosas han mejorado con Nie Huaisang, más rápido y hasta un punto que Lan Xichen no hubiera esperado, no es tan tonto como para considerar tener un romance con su prometido, que seguramente será rechazado. Y, sin embargo, es difícil contener sus emociones cuando tiene su pincel en la mano. La necesidad de decirle a Nie Huaisang cuánto lo ama y lo extraña es casi incontrolable. Al final, tiene que fingir que le está escribiendo a Nie MingJue para redactar una carta que, con suerte, no hará que su prometido se sienta incómodo.
Es posible que al tratar de ser razonable, Lan Xichen haya ido demasiado lejos. La siguiente carta de Nie Huaisang se burla de él sin piedad por sonar como un informe de una Cacería Nocturna, y bromea sobre quedarse dormido mientras lee.
En su respuesta, Lan Xichen se esfuerza por ser un poco más cálido. Es una línea muy fina caminar entre demasiado y muy poco, pero él hace todo lo posible. Después de explicar que Lan Qiren parece un poco aburrido este año con los discípulos invitados mucho más tranquilos que han recibido, Lan Xichen se permite audazmente mencionar que él también encuentra los Recesos de las Nubes demasiado tranquilos y que extraña a Nie Huaisang. Llega a decir que aunque no siempre les fue bien, disfrutó de sus reuniones y espera que pronto tengan otras oportunidades de charlar.
Le muestra esa carta a su hermano antes de enviarla, para que pueda obtener una segunda opinión y asegurarse de que no sea demasiado. Lan WangJi le pone los ojos en blanco.
-Hermano se preocupa demasiado - Dice, el único comentario que Lan Xichen puede sacar de él sobre ese asunto.
Quizás Lan WangJi tenga razón. Cuando Nie Huaisang responde, menciona que irá al Muelle de Loto por un par de semanas y que le encantaría pasar por los Recesos de la Nube de camino a casa. Pide que la respuesta sea enviada a Yunmeng, ya que se habrá ido del Reino Inmundo cuando su carta llegue a Lan Xichen, y es bastante insistente en que se sentirá muy decepcionado si se le niega esta pequeña solicitud.
Lan Xichen, por supuesto, está de acuerdo. Nunca dejaría pasar una oportunidad de tener algo de tiempo con su prometido.
Se siente como si pasaran años antes de que, un día, Lan Xichen se enterara de que Nie Huaisang finalmente se dirigía a los Recesos de la Nube. Por una cruel coincidencia, su prometido llegará un día en que Lan Xichen esté ocupado ayudando a su tío a lidiar con los líderes de algunos pequeños clanes cercanos. No queriendo parecer evitativo, Lan Xichen convence a su hermano de saludar a Nie Huaisang por él y explicarle la situación. Lan WangJi está encantado de ayudar, y también de tener un poco de tiempo con su amigo.
Incluso así, Lan Xichen se encuentra ansioso toda la mañana. Apenas puede concentrarse en las conversaciones que tiene entre manos y tiene que pedir que ciertos detalles se repitan varias veces. Cuando termina el almuerzo que toman en la oficina de su tío, Lan Qiren le ordena que se encargue de llevarles el té y luego le dice que está libre por la tarde.
-Ve a conocer a ese maldito chico Nie - Ordena - Pero será mejor que vuelvas a la normalidad mañana, ¿Me oyes?
-Por supuesto, tío - Responde Lan Xichen, dispuesto a prometer casi cualquier cosa - Te veré más tarde
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Amor de mi vida, te odio [XiSang]
ФанфикCon Qishan Wen cada vez más poderoso y amenazador, Qinghe Nie y Gusu Lan deciden comenzar una alianza firme entre sus sectas a través de un matrimonio entre sus hijos. Lan Xichen y Nie Huaisang están menos que emocionados de saber esto, pero nadie e...