вokυ no нιro ▪ᴏɴᴇ-sʜᴏᴛs▪

𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢 II

Nota; Segunda parte del Shot "Rapto en el baile"

Adivinad; otra segunda parte que me pedisteis.

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Bakugo apretó los puños, y se levantó del suelo. Clavó la planta de los pies en este, y suspiró, echando un leve humo por la nariz. Comenzó a sentir sus manos arder placenteramente, toda su espalda estaba erizada, tensa, parecía más voluminoso. Estiró el cuello hacia los lados, haciéndolo crujir, aquella sensación que crecía en su pecho era insana, era de una furia que jamás había experimentado. Una ira peligrosa, de aquella que te hacía ser capaz se realizar cualquier cosa.

Miró al resto de invitados nerviosos, mirando a todas partes. Tensó la mandíbula, y se arrancó la máscara de la cara.

Chisaki, espero que le hayas rezado a tu Dios.

Provocó una gran explosión la cual la usó de propulsor. Rompió el techo con su espalda, y quedó suspendido en el aire, observando el panorama desde el cielo.

Se habían llevado a __________________ pocos minutos atrás, no debían de estar muy lejos debido a que aquella mansión se encontraba a las afueras de la ciudad. Tenían que estar cerca, y él lo sabía.

Comenzó a usar sus explosiones como fuertes empujes en el aire, iba a máxima velocidad, era increíble. Cuando se trataba de aquella chica, las cosas se volvían totalmente complicadas y peligrosas. Tener a Bakugo Katsuki como enemigo era realmente la mayor desgracia de tu vida. Corrías peligro a todas hora, sin descansos, y nunca se le pasaba ni una.

Sería como tener una maldición de Belfegor en tus hombros, sin la posibilidad de deshacerte de él.

Siguió la carretera, estaba todo oscuro, pero con su kosei lo iluminaba todo. Le bastaba para ver lo que fuera, tanto, que los encontró.

Habían en total 5 furgonetas, pulidas y totalmente negras para camuflarse por la noche. En medio había una, mientras que las demás la rodeaban, iban a toda pastilla, a más de 200km/H. Sin duda, eran ellos.

Katsuki sonrió con malicia, los había pillado.

Los adelantó, y como si fuera el mismísimos meteorito que extinguió a los dinosaurios, colisionó justo en frente de todos aquellos vehículos, hundiendo el asfalto, y levantando una gran nube de tierra. La única diferencia era que él iba a extinguir el culo de Chisaki.

Todos aquellos coches tuvieron que parar, incluso casi cayeron por el precipicio de al lado. Esperaron a que aquel polvo se esparciera para poder ver algo, lo único que había era una potente llama, una luz cegadora en aquella noche, que se apagaba y encendía en forma de explosiones. Katsuki estaba apunto de hacer volar el país.

—¡Bakugo Katsuki!, ¡un héroe del top 10!, ¡cubrid al jefe!—gritó uno de los villanos que servían para Chisaki, quien se encontraba en la furgoneta más próxima a él.

_________________, tras escuchar aquel desesperado grito, tras saber que su loco e histérico amado había vuelto a por ella, comenzó a patalear. Se retorció entre los villanos que la agarraban, entre ellos, su objetivo desde un principio en aquella fiesta, que al parecer aceptó fácil unirse a Kai. Ella se intentó defender como pudo, sus habilidades físicas no es que fueran muy buenas en un sitio tan pequeño y estrecho. Hasta que recibió un puñetazo que la hizo detenerse.