вokυ no нιro ▪ᴏɴᴇ-sʜᴏᴛs▪

𝐊𝐢𝐫𝐢𝐬𝐡𝐢𝐦𝐚 𝐄𝐢𝐣𝐢𝐫𝐨

Nota; Alabemos a Hakagure señorxs.

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—¡Hoy no nos toca limpiar los baños!, ¡les toca a Bakugo y a Mina!—exclamó la (H/C) cruzándose de brazos.

—¡¿A nosotros?!, ¡y una mierda, lo hicimos la semana pasada!, ¡les toca al idiota de turno y a la cinta americana!—contestó el mismo rubio cenizo.

Kaminari y Sero—la pareja nombrada por el chico explosivo—, reaccionaron de mal modo por los apodos.

—¡Que va!, ¡a nosotros nos toca la semana que viene!—se defendió Denki.

—¡PERO SI HACE 5 SEMANAS QUE NO HACÉIS NADA HUEVÓN!—atacó rápidamente ___________.

El chico rayo fue a contestar, pero un hueco y fuerte golpe sonó en la vacía aula. Aizawa-Sensei estaba harto de oírles discutir, llevaban así al menos 10 minutos sin parar.

—Me da igual a quién le toque, como si lo hacéis los 6, pero mañana por la mañana quiero ver los baños de la Heights Alliance impecables. Y como os demoréis mucho, tendréis menos tiempo.

—¡¿Y POR QUÉ SOLAMENTE NOSOTROS Y NO EL RESTO DE LA CLASE?!, ¡ELLOS TAMBIÉN RESIDEN EN EL MISMO EDIFICIO!—gritó Bakugo casi echando a volar la mesa del profesor.

—Ellos no devoran la despensa por la madrugada y no se divierten con sus Koseis en las ciudades de simulación del centro sin el permiso de los profesores.—todos callaron, mirando hacia otro lado simulando que no habían escuchado nada—. Tema cerrado. Me voy.

Dicho aquello, tomó sus cosas y se fue del aula. Abandonó a los 6 estudiantes ahí dentro, siendo consciente de que había dejado una posible tercera guerra mundial en una simple sala de estudio.

Los estudiantes se miraron mutuamente. ______________ caminó hacia atrás y se sentó en una de las mesas, levantando la barbilla.

—Lo dicho, esta semana Eijirou y yo no limpiaremos. ¡La última vez nos portamos bien para no tragarnos todo el chasco!, pero vosotros sí, y por ello hemos recibido nosotros de rebote. Lo dicho, no pensamos hacer nada. ¿Verdad?—volteó hacia el pelirrojo, quién estaba comiendo Pockis con tranquilidad. Este rápidamente asintió cuando se dio cuenta que era a él a quien preguntaba. Aunque no evitó disimular una cara larga; quería estar con ella a solas, y su momento clave era cuando limpiaban los baños.

Un trozo de aquella galleta quedó en la comisura de sus labios, la (E/V) tuvo la gran tentación de quitárselo eróticamente, pero el chico se dio cuenta de aquella miga y se la quitó por su cuenta.

Otra oportunidad desperdiciada de haber podido manosear a su amor platónico.

Se volteó y miró a sus compañeros con el ceño fruncido.

—¿Veis?

—¡Y una mierda!, ¡os toca esta semana y nos la haceis pagar a nosotros!—respondió Bakugo—. ¡Y comer los dulces que te ofreció el Pikachu cuenta!

—¡Pero no los tomé yo!, ¡sino él!

—¡CUENTA IGUALMENTE!

—¡QUE NO CUENTA PEDAZO CENUTRIO!

—¡¿PEDAZO CENUTRIO?!, ¡VEN Y CÓMEME LOS HUEV—