╔Jaemin nunca creyó tener que cuidar de un lobo, que para variar era un híbrido. Su vida daría un gran giro al momento de haber dejado aquella puerta trasera abierta╗
➳ Omegaverse / M-preg
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— ¡Nana, ten cuidado!
Aquella mujer soltó una risa, el pequeño de cabello castaño corría por todo el campo de flores, disfrutando del aroma a lavanda y el hermoso color morado que sus ojos veían.
— ¡Mamá, ven es todo muy lindo! — Jaemin tomó a su madre de la mano, ambos corriendo por el campo hasta llegar a un árbol y sentarse bajo la sombre del mismo.
— Nana, cariño— El castaño miró a su madre, esperando por lo que sea que ella fuera a decir— ¿Eres feliz?
Jaemin ladeó su cabeza, por supuesto que era feliz, sus padres lo hacían feliz, estaba seguro que se amaban y por eso lo amaban a él también, todos eran felices, ¿no?
— ¡Lo soy, papá dice que cuando sonrió parezco un conejito feliz, tú también pareces un conejito, todos somos conejitos!
Jaemin comenzó a saltar frente a su madre, quien lo miraba con ternura y tristeza, no sabía cómo decirle aquella noticia sin que apagara esa hermosa alegría.
— Mi amor, ven aquí, necesito hablar contigo— Jaemin dejó de saltar y corrió a los brazos de la castaña.— Tú padre y yo te amamos, y sea donde sea que estemos te seguiremos amando, no dudes de eso, ¿está bien?
— ¿Porqué dices eso? No entiendo la parte de "donde sea que estemos" ¿se irán? — Jaemin no lloraba, no estaba triste, solo confundido, ¿a dónde irían?
— Lo digo porque debes saber y tenerlo presente, el día que naciste me hiciste la mujer más feliz, estoy seguro que tu padre también sintió lo mismo— La castaña tomó aire y miró fijamente a su hijo— Nana, hace unos días fui al doctor, ¿recuerdas las "vacaciones que tomé y te quedaste con tu padre?— El pequeño asintió, se separó de la mujer y se sentó frente a ella, escuchándola con atención, algo no andaba bien, si madre ya no sonreía.— No fueron vacaciones, amor, estuve internada en el hospital y volveré a estarlo, pequeño...
Tengo cancer y no creo ser lo suficientemente fuerte para salir de esto...
Ambos quedaron en silencio, las ráfagas de aire revolvían sus cabellos, siendo los largos cabellos castaños y sedosos de aquella mujer, los que cubrieron su rostro.
— Mamá, ¿qué quieres decir?
Lo siento, Jaemin...
— MAMÁ
Vive, cuida de aquellos que te rodean y se feliz.
Te amo, Nana...
— ¡NO, MAMÁ!
— JAEMIN
— APPA
Jaemin abrió los ojos, sentándose en cama con un sudor frío corriendo por su frente y cuello, su respiración estaba agitada.
