Jaemin despertó abriendo únicamente sus ojos, notando los brazos de su pareja rodear su cintura y su respiración chocar con su cabello.Con cuidado salió de los brazos de Jeno, sentándose en su lugar y mirando a su derecha, apreciando a su lobito dormir con sus cabellos revueltos y varias marcas en su piel, sonrió con las mejillas rojas. Con cuidado salió de la cama y se dirigió al baño sin preocuparse por ropa al haber dejado la suya ahí la noche anterior.
— Papi...
Jaemin se giró antes de entrar al baño, su hijo estaba parado en el pasillo frotándose los ojos con cansancio.
— ¿Qué pasa, amor? — Lo tomó en brazos, recostando la cabeza del menor en su hombro.
— Tengo hambre, soñé que nuestra casa era de dulce así como la historia de Hansel y Gretel, solo que no había bruja— Jaemin río enternecido, dejando su baño para más tarde, bajó a la cocina con el pequeño en brazos.
— ¿Quieres panqueques?— Dejó al pequeño sobre una silla, besando su cabeza y caminar por la cocina para sacar los ingredientes.
Minutos más tarde, Jeno entró a la cocina, observando a su novio servirle el desayuno al pequeño, sonrió y se acercó al rubio.
— No me diste beso de buenos días— Sus palabras salieron arrastradas por lo adormilado que estaba, Jaemin rió enternecido y besó dulcemente los labios del mayor, frotando su frente con el pecho del mismo.— Así está mejor, por cierto, ¿no te duele nada, cierto?
Jaemin terminó de servir todo mientras negaba con una sonrisa, Sungchan los miró curioso.
— ¿Te lastimaste, porqué debería dolerte algo?— Jeno presiono sus labios para evitar que una carcajada saliera, Jaemin golpeó discretamente el brazo de su novio.
— Todo está bien cariño, desayunen tomaré una ducha— Salió corriendo de la cocina y subió las escaleras para por fin, tomar su tan anhelada ducha.
Por la tarde Sungchan jugaba por la aldea junto a sus amigos, mientras que Jeno y Jaemin se habían quedado en casa, el híbrido seguía a todas partes a su pareja, estando al pendiente de que este estuviera bien.
— Jeno estoy bien, puedes relajarte y hacer tus cosas— El rubio salió del baño después de encerrarse en un intento de respirar sin tener a Jeno a un lado— Te juro que no me duele nada, solo el pecho de la emoción que aún siento pero eso es todo.
— Se que estás bien pero mi lobo me dice que no debo dejarte— El mayor hizo un puchero, suavizando la expresión seria del rubio, se acercó y lo abrazo por la cintura, sintiendo a Jeno envolverlo en brazos.— Perdón por eso, Nana.
— Ya, no te preocupes, solo habla con ese lobito feroz y dile que estoy bien.— Se miraron con una sonrisa antes de besarse en medio del pasillo.
Jeno cargó a su novio apoyando una mano en su espalda y la otra detrás de sus rodillas, sorprendiendo al rubio, se dirigió con chico en brazos hasta su habitación, cerrando la puerta detrás de ellos.
— ¿Jeno?
— Después tomamos una ducha antes de ir por Sungchan.
⚪︎⚪︎⚪︎
— ¡Ay! — Haechan apartó su dedo rápidamente— Me volví a pinchar con la aguja...
Jaemin rió sin apartar su vista de las prendas, haciendo un nudo y extendiendo la prenda frente a ambos, Haechan dejó de prestarle atención a su dedo y miró asombrado el saco que Jaemin hizo.
— Está hermoso, a Shotaro seguro que le encantará.— El rubio dejó el saco colgado a un lado del traje de Sungchan ya terminado, Haechan se encargaba del traje de su hijo aunque se pinchara más de mil veces.
— Iré a verlos un rato, después vuelvo para ayudarte— Suh asintió y siguió en lo suyo, estaban en casa de Jaemin junto a los dos mejores amigos de su hijo y por supuesto el padre de uno de ellos, Jeno había salido después de haber recogido al castaño, debía ayudar a su padre en algunas cosas.
— Cuando sea mayor me casaré con Taro.
— No, no lo harás yo seré quien se case con él, será mi omega.
— Yo no quiero ser omega de nadie, esperen a que seamos mayores, tal vez alguien más llame mi atención.
Jaemin rió por lo bajo antes de entrar a la habitación de su hijo, viendo a Shotaro recostado boca abajo cerca de la orilla de la cama, Jisung y Sungchan sentados sobre la alfombra en el suelo.
— ¡Hola, papá!— El alto sonrió y saludo agitando su manita.
— Hola tío Nana— Los otros dos saludaron de igual forma, Shotaro se sentó sobre sus piernas, dejando de estar acostado.
— ¿Qué tal? ¿No tienen hambre?
Rápidamente los tres menores salieron corriendo de habitación, Jisung tomando de la mano al rubio para hacerlo correr.
— Ya voy, ya voy— Rió al ver cómo los tres niños saltaban en la cocina con sonrisas.
— ¿Qué les dijiste a estos?— Haechan asomó su cabeza por la cocina al escuchar la corrida que hicieron.
— Las fieras tienen hambre— Sonrió el rubio antes de comenzar a preparar una merienda para los tres menores.
Los niños jugaban y hablaban mientras comían de su sándwich y fruta, Jaemin ayudó al peli plateado a terminar el disfraz para que sus hijos pudieran probárselos.
— ¡Soy un príncipe!
— Me siento un rey con esto puesto...
— La armadura me hace recordar a papá Makku cuando salía con su escuadrón, ¡me gusta!
Los dos adultos sonrieron entre ellos, viendo cómo los tres niños se elogiaban entre ellos, Shotaro no dejaba de mirarse frente al espejo, Sungchan y Jisung se asombraban por los detalles de su vesturio.
— ¿Regresamos a la era medieval y ni cuenta nos dimos?— Jeno entró por la puerta seguido de Sicheng, ambos mirando con asombro y una sonrisa a los tres infantes que corrieron hasta ellos para mostrarles más de cerca.
— Hicimos un buen trabajo con los vestuarios— Haechan levantó su mano para que Jaemin le diera los cinco.
Estoy pensando seriamente en escribir una historia sobre un triángulo amoroso a➳Dan
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╓ ☰Lobito feroz☰ ╖ ⚪︎Nomin⚪︎
Fanfiction╔Jaemin nunca creyó tener que cuidar de un lobo, que para variar era un híbrido. Su vida daría un gran giro al momento de haber dejado aquella puerta trasera abierta╗ ➳ Omegaverse / M-preg ➳ Jeno ↪︎ top / Jaemin ↪︎ bottom ➳ △△△ Emplea un vocabulari...