╓ ☰Lobito feroz☰ ╖ ⚪︎Nomin⚪︎

XI

[ N/A: Los párrafos en cursiva serán una especie de recuerdo, para que entiendan jsjsj ]

—No me importa que tanto cariño le tengas a tu hermano.

El oji celeste jadeaba de cansancio y dolor, tenía ligeras líneas de sangre que salían de su labio roto, así como algunas hematomas comenzando a formarse en su abdomen y costillas.

—P-pero, ¿porqué golpearlo? ¿O porqué yo? ES JENO MI HERMANO MENOR, TU HIJO.

Jaehyun dejó salir un gruñido, asustando a su hijo a pesar de ser alfa, incluso los dos omegas que se encontraban escuchando todo desde afuera de la habitación se sintieron sumisos por tal gruñido.

—Cuando asumí el puesto de alfa, le hice prometer a mi padre que nada ni mucho menos alguien, expondría la seguridad de la manada, durante mi tiempo de vida.

Mark limpió su labio, estaba molesto con su padre, ni siquiera sabía la relación que tenía con aquel chico y ya estaba asumiendo que la manada corría peligro. Antes de hablar con su padre sobre aquella decisión, había visitado al consejero del alfa, Sicheng.

—Sicheng, disculpa que interrumpa tu cena con tu familia, pero necesito hablar contigo.

El rubio lo recibió y lo dejó entrar, siendo saludado por su alfa y cachorro.

—¡Mark, que gusto verte!

Yuta, un alfa hijo de un omega japonés y una alfa coreana, nacido en Japón que terminó viviendo en una manada de coreanos.

—Buenas noches, tío Mark...

Y su buen cachorro educado, Shotaro. Era de la edad de su propio cachorro, de vez en cuando lo cuidaba haciendo que ambos niños fueran buenos amigos.

—Hola, Taro, ¿Win?

—Pasa a la sala de estar, Taro, cariño ve a jugar a tu habitación necesito hablar con tu tío Mark.

El pequeño asintió y se dirigió rápidamente a su habitación, dejando a los tres adultos.

—Dime Mark, ¿En qué puedo ayudarte?— El rubio tomó asiento en uno de los sofás, siendo seguido por su alfa y Lee.

—Es sobre Jeno— La pareja prestó aún más atención— Esto se quedará entre nosotros tres, si mi padre se entera que intento protegerlo me mata.

—Tranquilo hermano, cuantas con nosotros, Sicheng y yo estamos preocupados por tu hermano desde aquella cacería de la que no volvió, aún más desde que mi omega lo vió con un humano y un niño.