╔Jaemin nunca creyó tener que cuidar de un lobo, que para variar era un híbrido. Su vida daría un gran giro al momento de haber dejado aquella puerta trasera abierta╗
➳ Omegaverse / M-preg
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— Estoy a nada de arrancarles la cabeza.
Jeno susurraba al escuchar cómo la familia Jung insultaba sin descaro al rubio.
— Tranquilo, no me afecta— El rubio tomó su mano para salir de aquellas asfixiantes oficinas.
Los mayores esperaban en la cafetería del lugar, les tendieron un café a cada uno para calmar un poco sus nervios.
— Sungchan finalmente es Na.
Todos sonrieron ante las palabras dichas por Jaemin, todo había tardado horas, horas en las que los abuelos abogados de Sungchan, después de aceptar la custodia para Jaemin, habían vuelto a hacer un gran drama para negarle la misma argumentando que el niño estaría mejor con ellos que con esos "Niños sin futuro".
— Me alegro que todo se arreglara, ya quiero conocer a ese pequeñito— Jungwoo recostó sus cabeza sobre el hombro de su pareja.— ¿Le gustan los juguetes o prefiere otras cosas?, ¡ay quiero llenarlo de regalos!
— Le gusta dibujar, tiene juguetes pero prefiere sentarse y dibujar lo que sea que tenga en frente.— Jaemin tomó un sorbo de su café, contestando algunas preguntas de parte de su padre, quien leí los documentos que afirmaban la custodia total y el cambio de apellido de Sungchan.
— Entonces le compraré materiales para que dibuje.
Jeno sonrió agradecido, conversaron un rato más hasta que decidieron irse, en el estacionamiento de encontraron con Sorn, quien les regaló una enorme sonrisa y se acercó a ellos.
— ¡Felicidades Jaemin!— La rubia abrazo al mencionado, ambos sonrieron— Sabía que podrían llegar a esto, esos viejos son unos idiotas al pensar que ganarían el juicio.
— Bueno en parte fue gracias a ti, de verdad gracias Sorn— Jeno estrechó la mano de la mujer, sonriéndole en agradecimiento.
— No hay de qué chicos, es mi trabajo.
Se despidieron y finalmente los cuatro regresaron a casa de Yukhei.
— Tu habitación sigue tal y como la dejaste, claro que de vez en cuando Yeri la limpia para que no acumule polvo— Jaemin entró al lugar, admirando nuevamente la decoración de adolescente que está tenía.— Tu y Jeno pueden usarla, claro que si les incomoda aún tengo otra habitación de invitados.
— No, no, está bien así, gracias papá— Ambos Na se abrazaron con cariño, hacía mucho tiempo que no compartían un abrazo así en aquella casa, donde Jaemin creció desde que era un bebé.
— Estoy orgulloso de lo que has logrado, bebé — Jaemin sonrió y hundió su rostro en el pecho de su padre— Tu madre estaría orgullosa y feliz de ver cómo has crecido.
— Me gustaría que estuviera aún aquí y conociera a Jeno y a Sung...
Yukhei limpió las pequeñas lágrimas del menor, regalándole una sonrisa antes de besar su frente con cariño.
