Segunda Oportunidad

Capítulo 7

Hacia unas horas que me levante del piso y me bañe.
Aun no llega nadie, pero es mejor así, a si se me pasa el color rojo de mis ojos. Hércules no a dejado de saltar y ladrar, desde hace horas y me dan ganas sacarlo afuera pero hace frío, y no quiero que se enferme.

-¿Qué puedo hacer Hércules? Estoy aburrida.

Es la primera vez que paso mi cumpleaños sola, al menos tanto tiempo y es horrible, ¿cómo hacen esas personas que están solas? ¿Alguien recordara qué es su cumpleaños? ¿Los saludaran?
Recuerdo cuando era adolescente, venían mis hermanos y me regalaban cosas, siempre me gusto que me regalen cosas, mis padres también me regalaban cosas, pasábamos todo el día juntos, hablando, riendo de cosas sin sentido, pasando un buen momento. Pero fuimos creciendo, y a veces algunos de mis hermanos faltaba ese día, porque tenían cosas que hacer, y ahora me siento sola, es horrible porque nunca me paso esto, no quiero estar sola, no me gusta estar sola, siempre preferi estar acompañada e incluso en el silencio.
Me cambio y salgo a dar una vuelta, esperando encontrar a alguien, pero eso no encuentro a nadie conocido, solo veo a muchas personas caminando de un lado a otro, ignorandome por completo. Miro a mi izquierda y veo al mismo auto que quiso chocarme, sus ventanas están oscuras que no puedo ver si alguien esta adentro o no. Me da un escalofrío, no me gusta la sensación que me da ese auto, siento que en cualquier momento podría bajar alguien y hacerme algo, me da miedo, ese auto me da miedo. Mi celular vibra y me sobresalto, miro quién es y es Cristian.

10:25 hs.

Feliz cumpleaños mi amor, espero que la pases muy bien con tus hermanos y amigos, dentro de poco estaremos juntos, es una promesa y sabes que siembre cumplo con ellas. Te amo.

-Estás loco, en la puta vida estaremos juntos. -Digo enojada y aprieto mi celular con fuerza.

Este estúpido no entiende, parece que no escucha cuando le hablo, le dije que dejara de molestarme, que lo denunciaria y tengo pruebas, hasta recuerdos.

Lo miro sonriente, me gusta estar con él aunque no es lo mismo que siento cuando estoy con Esteban, siempre me pongo nerviosa y no me salen las palabras, pero con Cristian, no siento nada más que una buena amistad, sí, nos besamos varias veces pero no significa nada para mi.

-Hola, ¿cómo estás hermosa? -me saluda dándome un beso.

-Estoy bien. -Le sonrío incomoda. .

-Vamos, te llevaré a mi casa. Tienes que conocer a mis amigos. -Me lleva a su auto y entramos.

No quiero estar aquí, no debí venir, Eva tenia razón, pero ahora es muy tarde para volver.

Estúpida fui, había cometido un error y muy grande cuando fui a su casa, me arrepiento tanto de lo que hice ese día, si pudiera volver el tiempo atrás hubiese evitado conocerlo esa noche.

La casa está limpia a excepción de la mesa ratonera, ahí había una gran cantidad de alcohol y un polvo blanco, que algunos aspiraban por la nariz y se reían, miro a mi acompañante quién me asegura de que todo esta bien, pero no, nada esta bien, ni los ojos rojos de sus amigos, ni el alcohol que se encuentra en la mesa, el polvo blanco tampoco la yerba que se convertiría en un cigarrillo.
Siento la necesidad de huir, de salir corriendo de este lugar, el miedo empezó a calar en mi que no pienso en nada más que huir, porque por más que haya sido bueno conmigo no significa que pueda ser malo tambien.

-Ann prueba esto, - me tiende un cigarrillo prendido, con desconfianza y miedo lo agarro, lo aspiro y me ahogo por el humo en mi boca. Él sonríe con diversión y me lleva a una habitación, donde no hay nadie.

-Ven, siéntate sobre mi. -Nos sentamos en su cama, y me saca el cigarrillo para fumarlo él. -Me gustas mucho Ann, -exhala el humo y yo lo inhalo. Vuelvo a toser y el se ríe.

-Debería volver, dentro de poco tengo que estar en casa. -Me muevo para pararme pero me sostiene.

-Yo te llevaré rápido en el auto, no te preocupes. -Empieza a besarme por el cuello, y no me gusta para nada.

-Enserio tengo que volver. -Mi corazón empieza a latir con más fuerza, quiero irme y no volver a este lugar.

-Bebé esto, y después te llevaré. -Me tiende una botella de jugo, que esta arriba de su mesita de luz y con desconfianza lo empiezo a beber, no tardo mucho en terminarlo. -Esa es mi chica, -empieza a besarme con fuerza y me aprieta más a su cuerpo.

Empiezo a sentir calor, tengo muchas ganas de sacarme la ropa, no lo dudo ni un segundo que me saco la remera delante de él. Calor y excitación es lo que siento en este momento, quiero tener relaciones con él. Empiezo a moverme encima de su pene, mientras él me besa mis pechos.

-Sigue así nena, -me agarra del culo y me aprieta más a él, puedo sentir su erección, su lengua en mi pecho derecho, mis manos van hacia su pelo y espalda. -Sácate el pantalón, tengo que sentir que tan húmeda estás. -Lo miro y por su mirada sé que algo no esta bien.

-¿Qué tenía ese jugo? -le pregunto mientras me bajo de su regazo mientras me tambaleo.

-Nada, -me sonríe mientras intenta volver a bésame, pero me alejo. 

-Quiero irme. -La puerta se abre y entra un amigo suyo.

-Tenemos problemas, -Cristian lo mira molesto y se levanta.

-Prometo que despues seguiremos. -Me besa a la fuerza y sale de la habitación, junco con su amigo. Me pongo la remera con rapidez y me voy de esa casa, evitando que me vea.

Fui a buscar a Eva apenas salí de esa casa, no le dije lo que paso, sólo quería llorar y olvidar lo que me había echo ese idiota. Hasta el día de hoy no sabe que estuve a punto de ser violada por ese infeliz, si lo supiese me mataría por no habérselo dicho antes y hacer la denuncia en el momento, ahora me arrepiento de no haberla hecho, ahora no me acosaria y estaría en total tranquilidad. No sólo busque a Eva, sino que también cambie de número, no volví a saber de él hasta hace unos meses que lo vi. Me costo mucho no decir lo que me paso, todas las noches tenia pesadillas y lloraba, me sentía sucia, me daba asco mi cuerpo, pero tenia que fingir que todo estaba bien, con el tiempo las pesadillas pasaron y diría que me fui olvidando de lo que me hizo, de lo que sentí en ese momento, pero es mentira, lo recuerdo todo.