Capítulo 15

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Vemos llegar a Eva y nos levantamos.

-Gracias por venir, ya me estaba congelando. -Abro la puerta y entro. -Que calentito esta acá adentro.

-Hola Eva.

-Hola Esteban. ¿Qué hacen juntos? Creí que sólo vendría a buscarte a ti. -Me mira confundida y yo niego, sin duda no escucho lo que le dije.

-Necesito que VENGAS A BUSCARNOS. Es obvio que no estaba sola, hable en plural.

-Estaba dormida, Ann. -Se excusa y yo niego.

-Ahora sabes lo que se siente que te despierten de la nada. -Me pongo el cinturón de seguridad y ella arranca. -¿Podes creer que siempre me despierta temprano esta loca y Hércules?

-Lo hago por tu bien.

-¿Por qué lo haces? Mírala a la pobrecita, ella que no le gusta que la despierten temprano. -Se burla el muy... Estúpido.

-Porque salimos a correr. -Le responde mientras frena en un semáforo.

-¿Y por eso te quejas Ann? Te despierta temprano para salir a correr, para cuidar tu salud.

-Me quejo porque siempre me despierta diez o quince minutos antes de que suene la alarma, minutos en los cuales puedo seguir durmiendo como un angelito.

-Ann, de angelito no tienes nada. -Dice Eva y sigue conduciendo.

-Mentira, soy un ángel. -Cierro los ojos.

-Ann ¿qué paso para que me llamaras?

-Alma se entero del accidente. -Abro los ojos y la miro.

-Mierda Ann, ¿estás bien?

-Si, estoy bien. -Siento la mirada de Esteban, él sabe que estoy mintiendo, pero no quiero preocupar a Eva. -Ahora sólo quiero dormir.

-No eres la única, -se queja Eva. -¿En dónde vives Esteban? Asi te dejo en tu casa.

-A unas calles de aquí. Te iré indicando el camino.

Vuelvo a cerrar los ojos, y me duermo.

~~~

-Ann, despierta. Ya llegamos a casa. -Me despierto, y me bajo del auto mientras bostezo. -¿Cómo se entero Alma?

-Me escucho mientras se lo decía a Esteban, no pude contarle todo lo que paso realmente.

-¿En qué cabeza cabe contar este tipo de cosas en la casa de Marcelo sabiendo que esta la madre y la hermana? Eres una estúpida, pudiste habérselo dicho en otro momento.

-Pensé que estaban durmiendo, que no iban a escuchar nada. -Entro a mi habitación y me saco el vestido.

-Gran error Ann. Lo bueno es que Esteban te defendió y no te dejo venir sola. -La escucho hablar mientras me pongo el pijama.

-Me disculpe con él, pero no le agradecí. Mañana le doy las gracias, bueno en realidad dentro de unas horas le doy las gracias, ahora sólo quiero dormir y olvidar lo que paso.

-Esta bien, te dejaré dormir. Nos vemos Ann.

-Nos vemos, -veo como cierra la puerta y empiezo a llorar.

No creí que Marcelo fuese capaz de intentar matarse, no puedo creer el daño que hice, que le hice. Me siento tan culpable por todo esto, es mi culpa yo... Mierda, no sé como solucionar esto, cada vez que veo que tengo la posibilidad de aclarar las cosas, me entero de algo nuevo y se me van esas posibilidades, se desvanecen delante de mi y no puedo hacer nada. Siento que estoy atada de manos, y no puedo moverme a ningún lado sin dañar a los demás.
No puedo con esto, siento que nunca voy a ser feliz, estoy lastimando a todos a mi alrededor.

~~~

Me despierto por la claridad de la ventana, y mi cabeza me duele. No es bueno dormir llorando, estoy segura de que mis ojos se hincharon como dos pelotas de golf, tengo que hacer algo para deshinchar mis ojos antes de que vuelva Eva. Me levanto y escucho ladrar a Hércules, lo cual es normal ya que siempre esta ladrando. Me levanto y voy a la cocina en busca de agua, mientras el me sigue moviendo su colita.

-Buenas tardes hippie, -lo saludo mientras tomo agua de la botella. 

Pongo música y le subo el volumen, empiezo a moverme de un lado a otro, si alguien me viera bailar ahora le daría vergüenza ajena, por la forma en que lo hago, Hércules ladra y salta a mi alrededor.

Si hay rumba, no quiero más nada
Yo a lo que vine fue a pasarla bien

Cuál es el plan, que yo me activo
Dime ¿qué lo que?, Qué tú quieres conmigo
Te suena el dembow, bien agresivo
Pero te advierto que dejé el corazón en la casa
No es la primera vez que esto me pasa
Tu actitud la he visto muchas veces (yeah)
Por más que disimules ya lo sé, sé, sé

Se te nota que quieres de mi boca
Cuidao que si te toca
No vas a querer parar (y-ay, ay)
Se te nota
Que estás pasao de copas (ey, El Guaynaabichy)
Cuidao que te equivocas (Lele Pons)
Y no te dejo probar (y-ay, ay)

Canto a los gritos, mientras sigo bailando. Voy al baño y me baño, aunque casi me caigo por bailar. Siento que tocan la puerta y salgo del baño con la bata, y abro la puerta.

-Hola, vengo a que termines de explicarme lo que paso.

-Hola Esteban, sí estoy bien. Me alegra saber que estás bien y si, puedes pasar a mi casa. -Abro la puerta para que pase y eso hace. -Me cambio rápido y te cuento todo. -Bajo el volumen de la música y voy a mi habitación a cambiarme rápido. Elijo ponerme una calza negra y una remera holgada, salgo de mi habitación y lo veo jugando con Hércules.

-Ya estoy, ¿querés un te?

-No, gracias.

-¿Agua, jugo, gaseosa, whisky?

-¿Whisky?

-Sí, tengo tres botellas de whisky.

-Que alcohólica. 

-Si, aunque últimamente no estoy tomando. La última vez que tome, fue en mi cumpleaños.

-Que milagro, -dice sorprendido y lo miro mal.

-Vete a la mierda estúpido. -Me siento en el sillón. -¿Querés la historia corta o larga?

-Larga. ¿Estuviste llorando?

-Diría que no, pero si. Me dormí llorando, y no hace mucho tiempo que me despierto.

-Se nota.

-Siempre se nota. -Suspiro y miro hacia la pared. -A Marcelo  lo conocí por Lautaro, mi jefe. Quería que editara su libro y eso hice, con el tiempo empezamos a hablar con frecuencia, también nos juntabamos y me empezó a gustar, y yo a él, todo parecía que en cualquier momento ibamos a ser novios, pero no paso. Ese día salí a buscar unos souvenirs con Ludmi, pronto seria el baby shower de mi hermana, entonces veo la pelota y a Dylan correr detrás de ella, un auto venía de frente entonces corrí para protegerlo del auto, pero caímos y el se golpeo la cabeza con el cordón, vi la sangre de su cabeza pero no fue la única que vi, también vi la de mi entre pierna. Yo estaba embarazada, había tenido un aborto. Ese mismo día me entere que era hijo de Marcelo, me odio y me odia al igual que su ex esposa Vanessa. Y tienen razón en hacerlo, les cause un daño irreparable a toda esa familia. -Limpio mis lágrimas y lo miro, él me mira con tristeza.

-Fue un accidente Ann.

-Lo sé, todo el mundo me lo dice. No quieren que sienta culpa, pero como no sentirla si Marcelo estuvo a punto de quitarse la vida, mate a su único hijo.

-Pero fue su decisión, no la tuya Ann. -Me dice molesto. -Si el quiso matarse no es tu culpa. Entiende que no puedes culparte por las acciones y decisiones de los demás. No eres tu la que decide por ellos.

Segunda Oportunidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora