Erozai ||Shin Soukoku/Soukoku||

Nota: como siempre, gracias

Si hay algo que me satisface es terminar las cosas en la vida.

Terminar de escribir una novela.

Terminar de leer un libro.

Terminar una etapa.

Terminar de ver un anime.

Terminar de estudiar antes de un examen (una vez al año me pasa pero es rico).

Concluir cosas es buenísimo y es una prueba de constancia. Por eso, la gente que llegó hasta acá también se merece ese reconocimiento y mi gratitud, como siempre.

Muchas gracias a las personas que vienen conmigo desde que escribí Sobre instintos y amores.

¡Y muchas gracias a las personas que se sumaron en el camino!

Muchas gracias por este lindo paseo.

Ahora, en cuanto al final, supe desde el inicio cuál iba a ser, estaba decidido totalmente. O eso creía. Lo de Shin Soukoku sí se mantuvo, pero lo de Soukoku... xd. Bueno, al principio iba a terminar en un chiste corto y una charla sobria con una insinuación al casamiento, pero a medida que crecía la historia yo iba dejando siempre un pequeño drama, comentario o tensión al respecto de su relación prohibida. Y cuando me puse a escribir el epílogo me di cuenta de que había hecho mucho énfasis en eso a lo largo de la historia, sin intención. Entonces, cuando empecé a escribir el epílogo y todo el asunto del casamiento, me chocó mucho y dije "esto no cuadra". Me la pasé tirando beef y tristeza al respecto, que terminar con un final rotundamente feliz no me gustaba. Además, a medida que lo iba escribiendo iba tomando esas tonalidades oscuras sin que me diera cuenta, y cuando quise devolverlo al carril de felicidad y colores me fue imposible orientar la conversación hacia el lado feliz nuevamente; por lo tanto, mi subconsciente había elegido por mí, así que lo dejé así.

"Sobre instintos y amores" empezó siendo para mí y terminó siendo para ustedes. "Erozai" empezó siendo para ustedes y terminó siendo para ustedes y para mí. Gracias❤️

Ahora voy a poder enfocarme en el trabajo que ya había empezado en diciembre y al cual dejé un poco de lado para terminar este. Para quien quiera, ahora voy a estar de cabeza escribiendo "La musa del escritor".

Gracias por hacerme reír y darme amor.