♔Capítulo 25♔

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Una semana ya había transcurrido después de aquel día de la fiesta y el beso de un príncipe con un pueblerino. Después de ese día ningún de los dos tortolos se volvieron a ver, ambos se encontraban bastantes ocupados. Ink debía mantener el orden y que todo marchara bien en la cafetería mientras no dejaba de recibir codazos y miradas coquetas de parte de Lust mencionándole el azabache, algo que hacía avergonzarse y sonrojarse. Pues recordar casi todo lo que había hecho ese día, pero la información que Error le había dicho sobre quien era no la recordaba en lo absoluto.

Mientras tanto en otro lado, Error se encontraba más ocupado que nunca en sus tan solos veinte tres añitos con un baile de compromiso a la vuelta de la esquina, tratando de evitar a Blueberry en la manera de los posible, vigilado en cada reunión al bocón de Cross y cumpliendo con sus deberes, cada noche terminaba agotado, estresando y con su ansiedad aumentado. Apenas tenía fuerzas para responder los mensajes de su amado.

Durante todos esos días Blueberry le pedía consejos a Dust para ver cómo podría tratar con el azabache sin llegar a incomodarlo con su presencia, pero nada le funcionaba.

-tocar el piano con él no funciono; pasear por el jardín, tampoco; invitarlo a comer su postre favorito menos y como no olvidar el de hoy, intentar acompañarlo en la biblioteca y recibir un golpazo en la mejilla por parte del codo del príncipe sin ''querer'' no pensé que llegarías tan lejos -expreso Dust intenta aguantándose la risa.

-sí, sí, ríete de mí -expreso con un bufido Blueberry mientras mantenía la pequeña bolsa de hielo en su mejilla- si me dolió-

-lo siento- expreso Dust soltando una risita- intentaste todo eso en solo siete días para tratar de obtener un misero beso ¿porque no simplemente te rindes? -expreso encogiéndose de hombro.

-tu no lo entiende, no es solo un beso, quiero conquistarlo para que nuestro matrimonio no se sienta forzado-

- ¿y forzar a alguien a amarte lo hace diferente? -

Blueberry soltó un suspiro- creo que... tienes razón -miro como el agua de la fuente caía por la escultura de un niño desnudo- siempre... he escuchados esas historias de que con un beso de amor verdadero esa persona a quien amas quedará flechada hacia a ti o sus destinos estará marcado para que siempre este juntos, pero al parecer solo es un cuento de hadas-

-eso es solo una expresión inventada por un poeta que ni siquiera logro tener su propio destino junto a la persona que amo y dijo eso para que los demás se sintieran dolidos de la misma forma- expreso Dust encogiéndose de hombros.

La mirada de Blueberry se perdió por un momento en el horizonte y luego de un rato expreso- sabes... yo no pedí esto y la idea de casamiento me sorprendió... soy el segundo príncipe de mi pueblo y -se encogió de hombros- ya sabes el segundo nunca obtiene nada, ni corona, ni regalos, ni agradecimientos, ni siquiera un misero papel fundamental en el reinado -mira sus manos dejando el hielo sobre el asiento- nadie te mira, nadie te habla, nadie ve tus logros, nadie... te nota, es como si no existieras. Porque todos tienen las miradas fijas en el príncipe que va a tomar la corona y los demás solo... nos volvemos parte de la decoración del lugar –

Dust lo mira con algo de pena, no sabía muy bien que decirle al respecto, pero tampoco deseaba quedarse callado- aún tiene el poder de elegir marcharte-

- ¿y perder la única oportunidad que tengo de ser algo en la vida? De tener poder, una pareja que ni siquiera me ama e hijos que probablemente me odiaran porque saldrán al carácter de su padre -Blue rio con sarcasmo al darse cuenta de lo horrible que se escuchó eso y la mala imagen que le estaba dando al azabache- lo siento yo... estoy frustrado -soltó con un suspiro.

-Está bien, es normal desahogarse, muchas veces lo necesitamos para poder continuar-expreso viendo donde anteriormente veía el menor.

-tu... ¿te has enamorado alguna vez? -pregunto levantado su cabeza para fijar sus ojos en el mayor.

-no, nunca, pero ¿sabes qué? -miro los ojos azulados del menor- el verdadero amor no duele ni te hace sufrir o eso es lo que dices los tontos poetas -dice mirando a otro lado.

Blueberry rio ante aquello- y ¿tú que piensas sobre el verdadero amor? -

-que es una basura, te hace sufrir y duele como mil soles para lograr conseguirlo, pero... eso es lo que lo hace codicioso, aunque no todos logran alcanzarlo-

-ooh- expreso Blue agachado su cabeza haciendo un pequeño gesto de tristeza.

Dust miro aquel gesto y con uno de sus dedos levanto el rostro del menor por la barbilla- pero tú con tu gran alma y corazón lo conseguirás -le sonríe viendo como aquellos grandes ojos azules comenzaban a brillar, quito su mano del rostro del menor y prosiguió- sí, es probable que te duela y sufras mucho, pero el príncipe Error pronto se dará cuenta de la gran compañía que esta obtenido al tenerte a su lado –

Blueberry sonrió- ¿enserio lo creo? -

-tengo fe en ello alteza y si no, yo lo ayudare a escapar- expreso con una sonrisa. La sonrisa de Blueberry se amplió y abrazo al mayor, cuando eso estaba totalmente prohibido y Dust más que nadie lo sabía, pero lo dejo pasar solo por el pequeño.

-eres el mejor amigo que un segundo príncipe puede tener Dust- expreso con alegría Blue mientras apretaba su agarre.

Dust sonrió y acaricio un poco su espalda, aunque aquella referencia hacia él le dolió de cierto modo. Mientras esperaba a que el menor lo soltara se repetía una y otra vez de que no podía tener sentimiento hacia un príncipe, las reglas así lo estipulaban. Pero no podía evitar no tenerlo si desde que lo vio sintió mariposas en el estómago y estar cuidándolo desde entonces no le ha ayudado a eliminar esa sensación, peor aún, ha ido en aumento.

Luego de unos minutos Blueberry se separó de él- lo siento, me dejé llevar un poco, no debí tocarte -expreso volviendo a guardar su compostura.

-no te preocupes alteza, esto quedará entre nosotros- expreso guiñándole un ojo, gesto que hizo reír al menor.

Su pequeño momento de armonía fue interrumpido por la llamada de una sirvienta requiriendo la presencia del consejero, quien se despidió de Blue con un ''hasta luego'', mientras que el príncipe le sonreía y se despedida con una de sus manos.

Pero lo que Blueberry no sabía era la reprochada y castigo que iba a recibir Dust por romper las reglas. Una de las sirvientas los vio y estas no son de fiar, pues para decirle al rey son más veloces que una paloma. Así, ante el rey Dust recibía su represalia, maldiciones y deshonras sobre sus futuras generaciones de la propia boca del rey quien lo envió al calabozo para su correspondiente castigo.

Al llegar a aquel oscuro, húmedo y asqueroso lugar se despojó de sus ropas superiores, sus manos fueron atadas y colgadas en un gancho mientras se colocaba de espalda ante su victimario quien con un fino y marcado relieve de un lazo fue azotado sin piedad mientras recitaba sus votos de lealtad al rey y al futuro heredero de la corona como también mencionaba las reglas que por dura o crueles que fuera debía de cumplir.

Lagrimas bajaron por sus mejillas mientras sacaba fuerzas para decir con firmeza y sin fallar aquellos votos entre tanto que en su cabeza se repetía como una película una y otra vez los hermosos y brillantes ojos de Blueberry, además de su risa y como se sintió tan bien ser acogidos por sus brazos.



El verdadero amor duele y te hará sufrir, pero todo es con un fin.

Es el premio más codicioso que puedes conseguir.









Continuará...

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♔ EN EL AJEDREZ LA REINA PROTEGE AL REY ♔  CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora