♔Capítulo 9♔

871 154 70
                                    

Soy Error Crayon, segundo hijo de la reina Crayon, actual heredero de la corona de la rosa roja desde la partida de mi hermano, el príncipe Geno. O debería decir, ahora mismo la reina del reino cercano, la rosa negra. Hace nueve años que este se casó y se preguntará ¿qué paso conmigo desde ese día de su boda hasta ahora? Y ¿por qué mi madre quiere depender de mi para tomar el trono?

...

...

...

...

...

...

Desde ese día... desde el día en que él cruzo aquella puerta con un anillo en su mano izquierda, vestido de blanco, con un chico a su lado y una sonrisa radiante, supe que las cosas cambiarían totalmente y que toda la responsabilidad caí sobre mis hombros. Ahora como futuro heredero estaba sobre mi cabeza el cómo gobernaría a toda una nación, como dirigiría una patrulla armada para protegernos y el cómo tendría que encontrar a alguien para que me apoyara en el cargo sin pensar mucho en el amor...

¿Pero sabes qué? Me aburrí, cada día era la misma rutina, las mismas prácticas, la misma regla que debía respectar cada semana, cada insignificante mes, cada maldito año hasta ahora, por fin llegue hacer quién soy en el presente. Ahora soy mayor, la edad perfecta para otros, pero, para mí una horrorosa, cruel y tortuosa pesadilla de la cual deseo con todo mi ser escapar.

Te preguntarás porque exagero tanto si solo es la misma edad en que los príncipe y princesa se suele contraer matrimonio. Bien... pues a eso es que le temo, después de lo que sucedió con mi hermano me he prometido a mis mismo no casarme, pero los recuerdos de aquel chico en el parque daban vueltas sobre mi cabeza... no debo mentir, pero actualmente no recuerdo bien su nombre, su rostro, ni su voz. Esta en mi recuerdo, pero solo es como una silueta... una silueta a quién mi corazón añora volver a encontrar...

Pero solo con hacerme la idea de escapar e irlo a busca se me hace estúpido, y a esta altura de juego no puedo cometer estupideces. Seré un rey, por Asgore, y la presión de las pretendientes son las que me abruman cada vez más.

-te dije que no te casará desgraciado- expresó al borde del colapso con lágrimas inundando su rostro. Se sentía como un niño otra vez, un niño a quién culpaba a su hermano mayor por las travesuras que él mismo cometió.

Error se levanto de su asiento y suspiró para luego marcharse de aquel majestuoso lugar al que todos llaman jardín real. Suele siempre ir aquel lugar para pensar o mejor dicho para dejar que sus pensamientos salgan a flote.

Se dirigió a los pasillos del castillo a paso firmes mientras su rostro no expresaba ningún gesto. Mientras caminaba algunos guardias y sirvientes le saludaban en forma de respecto y cortesía, pero este ni siquiera se inmutaba. Obviamente los rumores ya eran parte de su diario vivir. Todos en el palacio decían lo mismo. Este sería el rey más serio que en toda la historia tendrían. Simplemente juzgaban por la portaba, pues, pesar de que Error era el príncipe más sarcástico, aburrido, serio, patán y sin corazón que existiera; las chicas del pueblo, doncellas y algunas duquesas morirían por solo ser desposada por aquel hombre.

Pero se consideraba que nadie, absolutamente nadie podría entrar y domar ese corazón frio de coraza de diamante.

Error llego hasta una de las habitaciones en la cual recibía clases particulares diaria de como manejar sus poderes. Allí, lo esperaba siempre su nana, la señorita Clara, la que estaba encargada de educar perfectamente a su niño.

-llegas dos minutos tardes exactamente- dice mirando su reloj de muñequera- eso merece castigo -baja sus anteojos-

-la mira con seriedad- no te atrevería-

♔ EN EL AJEDREZ LA REINA PROTEGE AL REY ♔  CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora