♔ EN EL AJEDREZ LA REINA PROTEGE AL REY ♔ CANCELADA

♔Capítulo 4♔

En el capítulo anterior...

El príncipe Reaper había llegado al reinado de la Rosa Roja, ocasión especial para conocer a quien desposaría en un futuro o mejor argumentado para conocer a la persona que sus padres había seleccionado. Llegando allí, portaba la necesidad de hambre, pero debía esperar a su "prometida" para obtener por fin sus sagrados alimentos. A su alteza real el príncipe Reaper no se le ocurrió mejor opción que tocar el piano que se encontrar en la esquina de aquella gran sala de estar, en pocos minutos todo aquel lugar se impregnó una melodía que tocaba el corazón de cualquier que la escuchara; la cual salía a resurgir en aquellas teclas del piano, captando la atención de un segundo personaje en aquel lugar, quien ni más ni menos era "la princesa" y futura comprometida Geno Crayon Queen, al final de aquella hermosa melodía ambos personaje quedaron conectado por un buen rato, rato en el cual perdieron la noción del tiempo.

Devuelta a la actualidad~...

El consejero real de la Rosa Negra busca con mucha desesperación y angustia al príncipe, ya lleva cinco minutos de retraso para presentarse ante la realeza y comenzar su llamada "cita de compromiso" en el cual ningunos de los comprometido daba señales de vida.

Entre búsqueda y búsqueda por fin lo pudo encontrar y para buena suerte del consejero también a su "prometida", al entrar al lugar pudo sentir la gran conexión que ambos futuro reyes se tenía uno a otros, como si todo esto fuera parte de su destino.

A pesar de que aquella escena se veía tierna entre ambos futuros reyes debía de romperla o a ambos los reprocharían por su impuntualidad hacia su encuentro real.

El consejero canturreo tres veces y efectivamente si llamó la atención de ambos personajes -disculpe interrumpir mis altezas reales, pero es necesario que ya ambos estén en su lugar de encuentro-

-s-si- expresó Reaper despertando de su trance.

El consejero mostró una sonrisa ante ambos y se dispuso a regresar a su lugar, Geno término de bajar las escaleras y sin articular ninguna palabra paso por el lado de aquel "dichoso" príncipe y se encaminó al lugar asignado, mientras que el príncipe Reaper se quedaba inmóvil por un momento, para acto seguido seguir los pasos de su "prometida"

Luego de una pequeña caminata, llegaron al lugar indicado, el 4to jardín de aquel enorme lugar, aquellos frondosos árboles y majestuosa fauna que reinaban allí sólo representaba un poco lo que era la hermosa belleza de la madre naturaleza.

En medio de aquel majestuoso jardín se encontraba un simple pero elegante kiosco pintado de blanco, donde sus barandales se encontraba finamente diseñados con oro puro, diseños ilustrados que expresaban por sí solos las victorias que había conseguido aquel reino. En medio de aquel kiosco se encontraba una mesa lujosamente decorada con platos, cubiertos y copas finamente creados con porcelana única y especial para esa ocasión. Allí se encontrar los reyes reales tanto de la rosa roja como de la rosa negra esperando a sus progenitores futuros herederos al trono a que llegarán. Geno y Reaper mostraron sus rostros ante ellos, esperaba quejas algunas por su impuntualidad, pero la verdad no fue así.

Geno se disponía a separar la silla un poco de la mesa para poderse sentarse, pero Reaper se adelantó ante los hechos tanto así que incluso llegó a rozar la mano del contrario, mínimo tacto que hizo que Geno apartará su mano, mirando con desapruebo a su dicho prometido. Nadie osaba tocarlo sin tener un permiso de él para dicho acto.

Reaper realizó el favor a Geno, susodicho el cual al final se sentó en la silla que éste había apartado para él, pero como era de esperarse los nervios son traiciones y Reaper es un ejemplo vivo de ello, al tratar de acomodar el asiento en su puesto con un pequeño empujoncito, lo único que hizo fue empujar con brusquedad la silla hacia delante, haciendo que el estómago de Geno chocará contra la mesa sacándole un pequeño quejido por el golpe, Reaper rápidamente se sentó en su asiento mientras Geno respiraba hondo tratando de obtener paz para no acaba con aquel sujeto de una buena vez, se separó un poco de la mesa y se acobijo mejor, mientras echaba maldiciones sobre Reaper entre murmullos por lo poco delicado que era.