♔ EN EL AJEDREZ LA REINA PROTEGE AL REY ♔ CANCELADA

♔Capítulo 16♔

Después de haber limpiado todo el baño y pensando una y mil maneras de cómo explicarle a Dream sobre la situación, se decidió por mentirle, pues lo veía más fácil y no habría tantas preguntas al respecto. El albino le explico a su roomie que no podía cortarse el cabello debido a que recordó que tiene un trato con los dioses del cielo de que no cortarse el cabello en ofrenda por salvarle la vida cuando era pequeño llevándolo al orfanato. Dream con muchas dudas y cuestiones de lo que le decía su compañero termino aceptando que este portara su cabello largo con la condición de que se lo peinara.

Tarde o temprano la magia saldrá a la luz

- ¡AAAAHHHHHHH! - grito nuestro príncipe Error de una estasis de adrenalina y pánico al ver lo rápido que iban sentando, por aquel estrecho carril donde daba piruetas. A su lado se encontraba Ink quien también gritaba y reía por los nervios y la adrenalina que corría por su cuerpo. Ambos se encontraban en la montaña rusa gritando juntos a otros ochos personas más por la velocidad y los sustos que se sacaba al ir tan rápido. Al finalizar aquel juego y por fin volver a tener los pies sobre la tierra Error pudo respirar otra vez.

-eso estuvo increíble- expreso Ink lleno de euforia por sentir la adrenalina en su cuerpo.

-casi morimos- expreso Error tratando de relajarse y guarda su compostura.

-tan poco es para tanto estábamos con una barra de seguridad, era improbable que nos matáramos- expreso Ink con confianza. Error estuvo a punto de gritarle que si su pinche seguridad hubiese fallado y él hubiese muerto su divino pueblo estaría jodido sin heredero, pero decido calmarse al recordar que en ese momento no era rey y seguía vivo y que probablemente si hubiese muerto su hermando Fresh seria quien tomaría el trono.

Esta había sido su salida a la feria pedido por Ink, quien estaba disfrutando bastante de estar allí con el azabache; ya que, el rostro de pánico y pavor de su acompañante le resultaba muy divertido y no se le borraría jamás de la mente. Ambos siguieron disfrutando de su salida después de calmar la adrenalina de su cuerpo y fueron a otros juegos. Como la sillas voladores en la que ambos se sintieron que en cualquier momento podrían salir volando y morir en el impacto contra el suelo; luego los carros chocones, este juego le encanto más a Error, quien disfruto ver la cara de Ink frustrado al ser chocado tantas veces sin poder moverse por culpa del azabache; Después de este, fueron a las tazas de té, donde dieron vuelta si parar, pues, ambos comenzaron a mover el manubrio ubicado en el centro de la taza donde comenzaron a dar vuelta cada vez más rápido logrando así sacar la taza del juego y caer sobre la tierra. Ambos explotaron a carcajadas ¿porque quien les diría a ellos que terminarían rompiendo el juego más dulce y sueva que había en aquella feria? para su suerte fueron atendidos por paramédicos quienes los revisaron por si tenía alguna fractura o lesión, pero ambos estaban perfectos. En recompensa por aquella falla del juego los propietarios le ofrecieron la entrada gratis a ambos para la próxima vez que volvieran. Error e Ink agradecieron por ellos y se fueron de allí entre risa, ya que, ningún de los dos se creía la idea de haber roto un pedazo de un juego.

Siguieron su diversión ahora en la sección de comida donde a Error se le cayó la cara de vergüenza al no saber que era una hamburguesa, algo que hizo reír a Ink ¿quién no conocería ese manjar tan delicioso hecho por los dioses? Pues, Error era uno de esos. Cuando compraron las hamburguesas el príncipe pudo reconocerlas al ver su interior, ya que, si conocía la hamburguesa, pero no con ese nombre y presentación tan particular, en el castillo le presentaba un plato con una carne muy similar a la que veía en aquella hamburguesa con la lechuga, pepinillo, cebolla, tomate y salsa, pero sin aquel peculiar pan con semillitas en su superficie, sin el queso, las papas fritas y ni la alta cantidad de grasa que poseía esta. Literalmente, la comida del castillo super saludable que lleva toda su vida comiendo no se compara a aquello y la verdad con solo una mordida le fascino de tal grado que volvió a comprar otras tres, dos para él y una para su mano derecha cuando volviera al castillo.