♔ EN EL AJEDREZ LA REINA PROTEGE AL REY ♔ CANCELADA

♔Capítulo 2♔

Aquella noche el príncipe Geno no pudo descansar, sus pensamientos se centraban en aquella noticia, en el cargo que le había puesto, se sentía ofendido, herido y discriminado. Como era posible que le pondrán una corona de reina cuando él estaba más que seguro de ser un chico, cada día veía su miembro y se daba cuenta de ello; tal vez su cuerpo no era el más masculinos que existiera, además que ser el único príncipe rellenito de todos los reinos no le ayudaba mucho en su autoestima, ama la comida y eso que, prefería mil veces a estar rellenito de comida deliciosa a ser un esqueleto come aire. Estaba más que consiente que se sobrepasaba por mucho del peso "perfecto" que debía de tener un príncipe y por motivo de eso fue obligado a dieta y ejercicio máximo para conseguir ese peso ideal que tanto la realeza exija.

¿Sus lágrimas bajaban como mares sobre sus mejillas, porque él? Se preguntaba constantemente, no aceptaba dicha realidad, recordó que la última en que lloro tanto fue cuando aquella chica que me gustaba lo rechazó, por el simple hecho de ser gordito, le había dolió muchos por sus palabras hirientes... pero... él no era el único que sufría.

Del otro lado del reino, uno bastantes alejado el príncipe Reaper acababa de recibir terrible noticia de parte de su padre; su esposa ya estaba elegida y su destino estaba escrito por sus padres, no podían negarse ante ellos, pero...

- ¡no lo aceptaré! - expresó Reaper ante su padre, el rey de la rosa negra.

-no me importa que no lo aceptes, esta decidió así tanto por mi como por el rey de la rosa roja- expresó dicho rey.

Un nudo se implantó su garganta y unas ganas de llorar lo arropó ¿porque debía ser él? Se preguntaba así mismo. Aquel mismo día había declaró su amor por Toriel Dreemur aquella joven condesa de sonrisa encantadora de quien se había enamorado durante todo un año. Había tenido el valor necesario para decirle cuando la amaba y ella también había correspondía a eso hermosos sentimientos.

Miro a su padre serio y expresó- no lo aceptaré, no me obligarán a ello y si me es necesario ¡ordenó a que se me quite el privilegio de ser príncipe y futuro rey de esta nación! - esperaba que con aquella amenaza asustará a su padre, ya que ser el único heredero de ese trono tenía varios puntos a su favor, pero no fue así.

El rey se levantó de su asiento y se acercó a su hijo propinándole un fuerte puñetazo en su estómago, haciendo que éste soltará un grito de dolor y se abrazara el estómago. Otro golpe le fue propinado en la cara haciendo que Reaper se estampara contra el suelo.

-¡¡BASTA CARIÑO!!- expresó la reina levantándose de su asiento.

-oh no cariño, este rebelde aprenderá lo que son las ordenes en este lugar- dicho esto, puso su pie en la cabeza de Reaper aprisionado esta contra el suelo al mismo tiempo que tomaba los brazos de este y lo colocaba detrás de su espalda- ¡¡quiere que te rompa el cabeza malcriado de mierda!! ¡¡Me vale una mierda que seas mi único hijo!! ¡¡puedo matarte de una maldita vez- Reaper no decía nada solo dejaba que las lágrimas salieras al mismo tiempo que aguanta el dolor.

-Cariño déjalo- expresó la reina acercándose a su esposo para que se detuviera - ¡es nuestro hijo, por favor! -

El rey miro a su hijo determinadamente y sonrió- ya sé lo que pasa aquí, ¡GUARDIAS! - Dos guardias aparecieron delante de la presencia del rey y uno de ello dio la cara por ambos- si su majestad-

-hay que hacer que a este muchachito se le bajen los sumos de la cabeza así que- miró a sus guardias- ¡ordenó a que le corten la cabeza a Toriel Dreemur! -

-si su majestad- expresaron ambos al unisonó para acto seguido salir de la presencia del rey.

-¡¡¡¡NNOOOOOO!!!!- gritó Reaper moviéndose lo más que podía para zafarse de agarre de su padre- ¡¡TODO MENOS ESO!!! ¡¡¡CASTIGAME A MI YO ME LO MEREZCO, PERO ELLA NOO!!-