♔ EN EL AJEDREZ LA REINA PROTEGE AL REY ♔ CANCELADA

♔Capítulo 41♔

Se encontraba en el callejón detrás de aquella cafetería, apoyo su cuerpo sobre la puerta que justo acababa de cerrar, se cubrió el rostro abrumado de solo pensar a lo que se debe de enfrentar en ese momento. Pues, no estaba listo para verle ¿Por qué hoy? Y ¿Por qué ahora? Además, porque justo en el momento en que tienes más ganas de llorar al darse cuenta de que su corazón aún late por él.

Froto su rostro contra sus manos mientras se preguntaba ¿qué hacer en un momento como este? Aquello se repetía una y otra vez en su cabeza, teniendo diferentes opciones entre ella, la más sensata escapar de ese destino. Eso sería de cobardes, pero su mente no dejaba de decirle que podía ser su mejor opción, sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar los pasos del azabache, acercarse, suspiro y se quitó las manos de su rostro mientras bajaba su mirada y trataba de llenarse de ese valor que se le escapaba.

- Lo que tengas que decir solo dilo rápido -expreso Ink dándole la espalda.

-al menos podrías darme la cara para hablarlo- se detuvo a pocos pasos de distancia entre ambos, sus nervios por lo que pudiera pasar en ese momento determinaría su segunda oportunidad junto al albino, por ellos debía ser sabio y escoger bien sus palabras para no cagarla en ese instante.

Lo pensó un momento y se giró levantando su mirada solo hasta su vestimenta-bien...-

-no te tomaré mucho tiempo, lo prometo-

-el tiempo corre-

-lo tengo en claro...-miro las flores y chocolate que traía con el- Esto son para ti- le extendió los obsequios titubeando en sus movimientos- espero que sean de tu agrado-

Ink observo los obsequios un momento - Estos serían mejor para tu prometido -

-podría ser, pero en esta ocasión los compre para ti y me alegraría un poco más si deseas tomarlo-

Ink se acercó con cuidado y tomo los obsequios, aun con dudas al respecto, dándose cuenta de que las rosas que eligió son sus favoritas, inconscientemente sonrió un poco, gesto que no paso por alto ante Error, eso eran puntos a su favor.

-bueno, comenzaré desde el inicio, perdón por mentir sobre cierta parte de mi vida, intente decírtelo esa noche, pero estabas muy ebrio y...- Fue interrumpido.

- ¿te llamas Error? -

-si -

-y ¿eres un príncipe? -

-si -afirmo.

- ¿el futuro rey de esta nación e hijo legítimo de la reina? -

-si-volvió a confirmar.

-y un cabrón-

-si... No, espera ¿qué? -

-gahh!! Como no me di cuenta de eso, si Lust siempre tiene miles de fotos de ti- empezó a caminar de un lado a otro.

- ¿Lust qué? -dijo Error desconcertado y perplejo ante esa información mientras le siguió con la mirada-

- no me cambies el tema - le señalo con un dedo de su mano derecha, haciendo que Error se pusiera recto y asistiera- y luego esa escena -detuvo sus pasos y al fin le miro el rostro - si sabías que estabas comprometido ¿por qué decidiste estar conmigo? -en sus ojos se veía las ganas de querer llorar- ¿me viste como un juguete o presa fácil para ilusionar? -

Error negó -jamás pensé eso de ti-

- ¿Entonces? -expreso para que le explicara.

-bueno, fuimos amigos desde la infancia y...-fue interrumpido.