♔ EN EL AJEDREZ LA REINA PROTEGE AL REY ♔ CANCELADA

♔Capítulo 32♔

Capítulo dedicado a Holakehac

A la mañana siguiente la luz resplandeciente del sol que se colaba por un pequeño agujero de la ventana impactaba sobre el rostro de Ink incomodándolo y haciendo que se movieran de lugar, pero ni al cambiar de puesto consiguió evitar aquella luz, la cual parecía seguirle. Al final se rindió y termino despertándose, abriendo sus ojos para ver su entorno con cansancio, se levantó un poco y acomodo las cortinas de la ventana asesorándose de que ningún rayo de sol travieso pudiera molestarle; se volvió a acostar acurrucándose y cerrando sus ojos para descansar un poco más, pero al poco rato volvió a abrirlos al recordar algo.

-cierto los regalos- se levantó con pereza de la cama y bostezo mientras se estiraba, había dormido bien, muy bien, pues era la primera noche que descansaba después del suceso con el azabache del cual no quería ni escuchar su nombre; acerco la silla de regalos hacia él y comenzó a abrirlo uno por uno, revisando siempre de que particular provenía y quitando el papel con mucha delicadeza para no estropearlos.

Cada regalo era mejor que el anterior y todo eran diverso, había: perfumes, joyas, algo de ropa, dinero e incluso un reproductor de música.

-vaya sí que fueron muy bueno regalos- expreso probando cada uno de sus regalos, menos la ropa, porque no le apetecía ducharse tan temprano.

Horas después, Dream entro a su habitación para dejarle el desayuno y deseándole los buenos días ante de despedirse para ir a trabajar. Ink le sonrió agradecido por el gesto y sin perder más el tiempo se dispuso a desayunar unos ricos homelet con jugo de naranja que su querido Dream había preparado solo para él. Aunque Ink sabía que le estaba mintiendo, pues Cross se había quedado otra noche más y suponía que le había preparado lo mismo, pero dejo de darle importancia a eso, porque el desayuno realmente estaba muy rico y delicioso, podía sentir el amor de Dream en cada bocado.

Luego de un rato termino, se levantó y se dirigió a llevar los trastes a la cocina, limpiándolos y retornando a su habitación para descansar otra vez más, no sabía qué hacer, ya se había aburrido de jugar videos juegos y de ver películas o series, además estaba cansado de llorar. Se quedo allí acurrucado mientras pensaba que hacer, hasta que algo le llego a la mente.

- ¡La carta! -exclamo levantándose de un brinco para buscarla, pero donde recordaba haberla dejado no se encontraba, comenzó a buscarla por todos lados, pero no la hallo- no puede ser posible que la haya perdido...- expreso y siguió buscándola.

En el armario no estaba, debajo de la cama tampoco y en ninguna gaveta menos- aahhh no puedo creer que la pedí -exclamo agotado dejándose caer sobre la cama y colocando un brazo sobre su rostro- enserio tanto tiempo para terminar perdiéndola -hizo un sonido de queja- deseaba saber que decía-expreso con ganas de querer llorar.

Mientras Ink se mantenía allí, dentro de unos libros de texto algo comenzó a moverse, logrando así derribar algunos libros que estaban a su lado, un pequeño sobre blanco comenzaba a asomarse de un libro verde y se movía queriendo escapar de donde se encontraba, luego de unos intentos logro salir y aquel sobre voló por la habitación hasta posarse sobre Ink.

-eh... ¿qué? -Ink aparto su brazo y abrió sus ojos - oh la carta -la tomo entre sus manos y leyó lo que decía el destinatario.

Para: Ink Comyet

De: Zephyr, consejero y caballero.

-pero... ¿dónde estaba esto? ¿Como apareció de la nada si la estaba buscando y no la encontraba? -muchas dudas llegaron a su mente, pero ya que al fin la tenía en sus manos intento abrirla evitando romper o arrugar aquel sobre, pero no podía, se percató de que no era un simple sobre este parecía estar hecho de una tela fina. Se fijo mejor en este y se dio cuenta que tenía pequeños brillos o polvo de oro, además de tener un pequeño sello de una rosa multicolor que al acercarlo más a su vista parecía tener algo escrito muy pero muy pequeño entre los detalles de sus líneas.