Un paso a la realidad

Capitulo 17 <<¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!>> 4º parte

Di un suspiro y me senté afuera tratando de pensar que estupidez había pasado. No quería estar enojada con nadie, ni menos con Benjamín. Agarré mi cabeza fuertemente, sin soltarla. El vestido me apretaba como si me asfixiara. Entré al salón y todos seguían bailando, las chicas bailaban entre ellas, mi padre estaba bailando con la tía Pancha y Benjamín sentado en su mesa con Lía, y… ¡ESPEREN! Lía estaba sentada en sus piernas. ¡¿Pero qué carajos?!

Las chicas al verme vinieron hacia mí.

-¿Hacia dónde estás mirando tan enojada? – Preguntó Victoria – Oooh, ya lo sé – dijo echando una risa

-¿De qué me perdí? – dijo Trinidad

-Yo ya lo sé, ¿Qué estas esperando? Ve con él y sácalo de ahí – dijo Martina mirándola fijamente – Aparte esa chica no me cae bien

-¿Segura? –   dije mientras lo pensaba

Pero… cuando ellos me vean que me estoy dirigiendo a ellos, se preguntaran que es lo  que necesito y yo como siempre, no tendré respuesta alguna.

-¡Sí!, tienes razón, iré y lo sacaré de las garras de ese gato. – Dije con la frente en alto

-¡Sí! – gritaron las chicas alentándome

-No, no puedo – dije

-Sí que puedes, es tu fiesta y puedes hacer lo que quieras con ella – dijeron

-¡Esperen! – Dije quedándome quieta por unos segundos –Este vestido me asfixia

-¿Por qué no te cambias? – Dijo Trinidad 

Me acompañaron al baño mientras Martina se quedaba en la puerta para que nadie entrara.

-Supongo que será de tu talla. Este es tu regalo número dos de cumpleaños – reí sacándolo de la una pequeña envoltura

-Trinidad – la miré a los ojos – gracias, me encanta – le di un abrazo, creí que las cosas con ella iban mejorando.

Me regaló un hermoso vestido color bordo, con unos pequeños lunares de colores y con un pequeño moño en la cintura. Entré a unos de los baños que había, mientras ellas me esperaban, me vestía felizmente

-¿Qué tal? – dije para escuchar que opinaban las chicas.

-¡Perfecto! – dijeron mientras yo les sonreía

-Supongo que iras ahora mismo a sacar a Lía de encima de tu amigo, ¿cierto?

-Eh… n-no lo sé. – Dije dudando – ok, está bien. – dije sin que vuelvan a insistir

Caminé hacia ellos, cada paso de daba el corazón me latía más fuerte. Y una vez que estaba al frente de ellos, mientras que Lía seguía sentada en sus piernas, me armé de valor.

-Aclaré mi garganta – Espero no interrumpir nada, ¿no? – pregunté seriamente y de brazos cruzados.

-¡Claro que no! – dijo Benjamín

-Oh, está bien. Entonces supongo que no te molestaría devolverme a mi chico, ¿no? Ya que eres experta en seducir a todo el mundo – dije mientras Lía se ponía de pié

-Te lo advierto, no me vuelvas a hablar así, ¿oíste? – dijo señalándome

-¡¿O qué?! ¡¿Qué harás, Lía?! – dije acercándome más a ella