Universo Infinito, Amor Infinito.

15 - Un beso

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Últimamente no me podía sacar a Peridot de la cabeza y no era por preocupación como las últimas semanas,9 era algo más.

Es decir, nuestra relación amistosa había avanzado bastante bien, demasiado diría yo y el pasado lo habíamos dejado prácticamente olvidado.

Pero se sentía un aura diferente entre nosotras, un aura que reconocía look muy bien, un aura que no sentía desde la última vez que había tenido una pareja.

Y la verdad, debido a como fueron y terminaron las cosas con esa última pareja, no estaba para nada segura de sentirlo de nuevo.

Después de todo, mi relación con Jaspe había sido bastante problemática, cosa que ni la misma Peridot sabía porque así lo terminamos acordando ambas.

La relación con Jaspe fue de principio a fin, una unión tóxica en la que ambas nos terminábamos haciendo daño de alguna u otra forma, aunque por lo menos nunca llegamos a que fuera algo físico.

Pero aunque sabíamos que era algo tóxico y que nos hacíamos daño, simplemente no podíamos dejarlo, era como si no pudiéramos vivir sin la otra.

Esa fue otra cosa que solo terminó gracias a Peridot cuando hizo aquello hace años, otra cosa por la que tenía que agradecerle.

Una verdadera lástima que me tomó tanto tener la madurez suficiente para perdonarla y empezar de nuevo.

Ella debería estar molesta conmigo por mi actitud pero a cambio, había sido demasiado comprensiva y había hecho lo posible para que yo la perdonara cuando no debía hacerlo.

En momentos sentía que incluso no merecía ser su amiga, no entendía como había pasado de ser aquella chica fría y calculadora, a lo que era hoy en día.

Ella me contó que Steven fue de gran ayuda en su proceso de rehabilitación total.

Steven... Otra persona a la que le debía mucho, a pesar de un chico en sus primeros años de la adolescencia, podía ser de gran ayuda.

Definitivamente no había persona con un corazón más grande.

Regresando a Peridot y lo que comenzaba a sentir por ella, aunque había visto unas cuantas señales que en teoría me daban esperanza de tal vez en algún momento llevar nuestra relación a un nuevo nivel.

Pero como mencioné, aún con esas señales, no me sentía capaz de avanzar, no me sentía lista y en el fondo sentía que tampoco lo merecía.

Había pasado de tenerle un pequeño odio a Peridot a básicamente admirarla.

Y razones de sobre tenía para hacerlo.

Como si las cosas entre nosotras no estuvieran lo suficientemente confusas y raras, en Navidad al parecer las chicas tramaron eso del intercambio para que ambas tuviéramos ese pequeño momento.

Aunque obviamente esperaban más que unos pequeños sonrojos y algunas sonrisas pero para su decepción, ninguna de las dos intentó algo.

Pero ellas no se rindieron con sus planes porque nuevamente tramaron algo para que ambas compartieramos ese momento juntas recibiendo el año.

Sus planes la verdad no estaban nada mal pero mientras ninguna de nosotras dos se atreviera a dar un paso adelante y arriesgarse a la reacción de la otra, sus planes seguirían siendo en vano.

Me había reunido con las chicas para decirles que apreciaba el esfuerzo pero lo mejor era que dejaran de hacerlo porque solo estaban malgastando su tiempo.

Parecían un poco decepcionadas por mis palabras menos Amatista quien claramente parecía determinada a no detener sus planes.

Con eso en mente, estuve muy alerta a cualquier movimiento de su parte pero las vacaciones decembrinas acabaron y reiniciamos nuestras clases del semestre.