El estómago se me paralizó por completo cuando lo miré con media sonrisa…él siempre era bromista y no dudo que esta sea una de esas malditas bromas que no me gustaban para nada.
— M…Matt…soy Lois…t…tu novia
— ¿Novia? ¿Dónde estoy? ¡¡sáquenme esto!!
— Matt, cálmate – tomé su brazo y él me empujó con bastantes fuerzas, caí en el piso y lo miré dolida — Matt
— ¡¡NO ME TOQUES!!
Comenzó a entrar en crisis y yo le hice segunda, comencé a llorar al verlo enloquecido, como si no supiera quién es el mismo, como en cámara lenta miré a las enfermeras y enfermeros sosteniéndolo como un animal salvaje, ataron sus manos, sus piernas, del estómago…el doctor entró con una inyección, quizá para calmarlo. Yo seguía en el piso observando sus ojos rabiosos, su boca gritar cosas sin saber en sí que decía, estaba en shock.
La aguja atravesó su piel y a los segundos comenzó a hacer reacción, Matt cayó rendido en la cama mirando el techo y luego cerró sus ojos para quedarse dormido bajo los efectos del sedante.
— Por favor
Sentí las manos de una enfermera tomarme por debajo de las axilas, entonces reaccioné para levantarme, el doctor me miró y yo a él con muchas preguntas saliendo por mis pupilas, seguía sin poder hablar y contener mis lágrimas.
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— Hemos hecho la resonancia magnética, señorita Sanders…la situación es algo complicada, pues no hemos detectado ninguna anomalía
— Entonces ¿Por qué no me recuerda? ¿Por qué actuó de esa manera?
Quería saberlo todo y el doctor no me hablaba directamente, me dejaba más dudas que con las que entré a su consultorio.
— Fue agresivo…él jamás es agresivo
— Revisamos, pudieron haberse desconectado algunos canales de la memoria con el golpe del accidente
— ¿Y es curable?
— No lo sabemos aún, señorita Sanders
— ¡¡¡¿Y qué mierda es lo que sabe?!!! ¿Qué voy a decirle a su hijo? ¿Qué su padre no lo recuerda?
— Señorita…
— ¡¡NADA!!
Salí del consultorio algo alterada, me tomé por los cabellos al sentarme en una de las sillas y sentir el tiempo detenerse, unos brazos me rodearon entonces y enseguida supe que era James, sentí su aroma y me solté a llorar. Siempre estaba aquí para reconfortarme, siempre estaba para sostenerme cuando el mundo se me venía encima. ¿Y ahora qué mierda voy a hacer?
Narra James
Luego de calmar a Lois y de que Victoria se la llevará a descansar un poco, entré a la habitación de Matthew, estaba tranquilo pero se notaba que estaba nervioso y no sabía a dónde mirar…sintió la puerta cerrarse y giró su cabeza para mirarme.