Capitulo 3

183 19 5
                                    

No sé en qué momento de mi vida el tiempo se fue demasiado rápido. Estuve un tiempo con los chicos de Stone Sour y ellos estaban tan felices por el nacimiento de mi bebé que me sorprendía su entusiasmo. Hasta me daban ganas de quedarme aquí, pero al único que extrañaba era a James, así que por él me regresé a California.

Bajando del aeropuerto me estaba esperando Jimmy con un enorme letrero y mi nombre en él, sonreí sin poder evitarlo, también estaban Brian y Johnny, ellos sonriendo y cargando bolsas, quizá de comida…no dejan de pensar en eso. Al llegar esos tres pares de brazos me rodearon a mí y a mi bebé, fue un buen y espléndido recibimiento. Luego del calor humano y el clima detestable de Los Angeles, fuimos a una habitación con aire acondicionado y clima fresco, ahora que estaba gorda sentía el triple de calor y hasta sentía que mis piernas se hinchaban por cualquier cosa.

—     El doctor me dijo que si quería viajar a Chicago debería hacerlo pronto, el bebé ya no puede soportar la altura

—     Es increíble que ya tengas 6 meses, Lois – dijo Brian masticando unas alitas de pollo con mucho adobo

—     Me gustaría saber qué es – Johnny comenzó a filosofar

—     Pues es un ser humano como tu – James rió a carcajadas y Christ le dio un golpe tan fuerte que a mí me dolió — ella quiere saberlo hasta que nazca,  ¿cierto cariño?

—     Así es…no sé, quiero que sea sorpresa

—     ¿Nos avisarás?

—     Claro que si, ustedes serán su familia

Sonreímos de todo y las alitas de pollo se esfumaron de los platos desechables, bebí un poco de té helado y saqué algunas fotos de ellos bromeando y jugando. La noche nos pisó los talones y ellos seguían en mi departamento, entonces la puerta sonó.

—     Yo abro – James se levantó y yo acariciaba mi barriga muy despacio

Subí mis pies al sofá y de pronto sentí unos labios en mi frente y una inmensa barba…sonreí suave al ver a Zacky y mi sonrisa se tornó algo suave al ver a Matt entrar con un pastel en las manos, hace meses que no lo veo, y tenía muchas ganas de llorar. MALDITAS HORMONAS.

Actuamos como si no pasara nada, pero pasaba mucho. Sus hermosos ojos verdes querían decirme tantas cosas, pero había tanta gente. Entre bromas y risas, su mirada estaba fija en mí, seguía intimidándome como cuando lo conocí, pero ahora había alguien en el medio, ese alguien que no conocía aún pero que me había robado el corazón.

Luego de unos bochornosos chistes y declaraciones, los chicos se fueron…dejándome a solas con Matt.

—     Te ves bien – dijo sentándose a mi lado

—     Me trataron bien en Iowa, los chicos son bastante considerados – sonreí de costado sin mirarlo aún a los ojos

—     Me cuesta mucho trabajo aceptar que ahora seremos padres, y más porque vas a tener que mudarte tan lejos…me gustaría quedarme, enserio…pero la gira comenzará pronto

—     Al menos me gustaría que le dijeras a Jacobson que tu hijo o hija nace en menos de 3 meses

Suspiró algo fuerte y yo sentía que no quería prestarme atención o que este era un tema que no podía manejar. Miré al frente acariciando mi vientre, sentía mis lágrimas salir y pensar que él sería distinto.

SaveMeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora