Historias cortas de los personajes de la serie/manga Jujutsu Kaisen. ˎˊ˗
━Clasificado con contenido adulto debido a que se presentará material que puede ser perjudicial para algunos, sólo en ciertos capítulos.
━Sin presencia de oc, personaje respect...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─Fushiguro.
El nombrado se dio la vuelta con prontitud al escucharte. Su rostro como siempre, estaba inexpresivo. Te preguntaste si estaba bien hacerle la pregunta que rondaba por tu mente al ver su estado, o simplemente dabas la vuelta para volver por el mismo sitio que venías, dejándolo tranquilo.
El joven de hebras oscuras, siguió observándote con una ceja alzada, confundido por tu falta de palabras.
─Yo... quería preguntar si estabas bien.
Tus palabras salieron torpemente, manifestando tu nerviosismo y falta de seguridad, la que te ocasionaba Fushiguro en algunas ocasiones, de forma inconsciente.
Después del tiempo conociendo a Fushiguro, sabías que él era lo opuesto a los hombres que habías conocido, siendo éste más callado y reservado en algunas ocasiones, aunque sabías que eso era una fachada para el resto. Te tomó varios meses para lograr excavar dentro de Fushiguro, logrando sacarle las palabras sobre su pasado y algunas sonrisas que eran bastante cortas y escasas, pero las más hermosas. Te sentías bien por tener la confianza de aquel chico.
Aún así no podías evitar que de vez en cuando, los nervios se apoderaran de ti al verlo, teniendo ya claro tus sentimientos hacia él, los que eran mucho más profundos de lo que pensabas.
Esos mismos sentimientos te empujaron a llamarle en primer lugar, al ver lo maltrecho que tenía el rostro.
─Bueno, fue tonto preguntar eso ya que se ve que no estás bien ─una corta risa nerviosa escapó de tus labios─, simplemente quería saber si hay algo que pueda hacer para ayudarte.
─Estoy bien, gracias ─respondió relajando su expresión.
Frunciste el ceño al ver los parches pegados a su rostro, los que cubrían sus lesiones ocasionadas por una reciente pelea. Pero lo más preocupada que te dejó fue la venda alrededor de su cabeza.
La culpa se instaló en tu pecho, cuando le viste más de cerca, notando el cansancio en sus ojos, aún cuando sabías que no era culpa tuya que tuvieras que ausentarte debido a una lesión en tu rodilla derecha, la que todavía no se curaba lo suficiente para permitirte acompañarle.
Hasta el momento Fushiguro y tú eran los únicos alumnos de primer año, por lo que siempre iban juntos a las misiones impuestas por el profesor Gojō. Aunque esta fue la primera misión en la que te quedabas atrás, dejando a tu compañero solo.
Creías que estaba bien dejarlo, por lo poderoso y precavido que era Fushiguro y porque era bueno tener misiones solos para así tener más experiencia, pero no esperabas que una simple misión de rescate de uno de los dedos de Sukuna, terminara con el joven bastante lastimado.
