Historias cortas de los personajes de la serie/manga Jujutsu Kaisen. ˎˊ˗
━Clasificado con contenido adulto debido a que se presentará material que puede ser perjudicial para algunos, sólo en ciertos capítulos.
━Sin presencia de oc, personaje respect...
"Nuevas oportunidades" Advertencias: no. Contiene spoilers del manga Tokyo Metropolitan Curse Technical School, o mejor conocida como Jujutsu Kaisen vol 0.
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Pergaminos que mantenían bajo control la energía maldita, estaban adheridos a las cuatro paredes de aquel cuarto en el que sólo se presentaban las maldiciones más poderosas. En medio de todo se encontraba aquel peli negro con prominentes ojeras bajos sus ojos, quién observaba a un punto fijo con la mirada totalmente pérdida.
Su camiseta blanca de manga larga estaba arremangada sobre ambos brazos, y una de sus extremidades descansaba sobre su rodilla, la cual mantenía flexionada, apoyando su pie sobre la silla en la cual permanecía sentado.
Pero a pesar de su aspecto simple, y las palabras de advertencias de los chamanes, quienes se tomaron precauciones para mantenerlo como prisionero, pensaste que era una exageración al ver su total falta de hostilidad, siendo reemplazada con cansancio y escases de vitalidad, como si supiera cual sería su destino y lo esperara con ambos brazos abiertos.
Ante la peligrosidad de la maldición con la que el muchacho cargaba en su espalda, los superiores decidieron acabar con la vida del joven, o esas eran sus intenciones antes de la intervención de Gojō Satoru, la que dio como resultado posponer la sentencia a cambio de que aquel muchacho quedara bajo su tutela, y aprendiera a controlar su maldición, a lo que los superiores aceptaron al ver los beneficios de tener bajo control a alguien lo bastante fuerte para rivalizar contra Satoru, el actual chamán más poderoso.
Pero, al contrario que los superiores, tu motivo para acercarte al chico, no tenía que ver con ganar algo o beneficiarte de su fuerza, si no que era para poder cambiar aquella expresión de su rostro que te daba tristeza y algo de culpabilidad, viéndote a ti misma en esas condiciones hace unos meses atrás.
─¿Crees que puedes hacerlo, (Nombre)? ─la pregunta de tu profesor de cabellos blancos a tu lado, fue lo bastante clara y concisa.
Ambos volvieron a mirar a la pantalla frente a ustedes.
La mirada de aquel azabache que permanecía en un punto frente a él, sin siquiera parpadear, se movió en dirección a la cámara sobre su cabeza, directamente a la pantalla, como si supiera que ambos estaban mirándole.
─Lo haré, profesor Gojō. Ayudaré a Okkotsu Yūta.
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