Historias cortas de los personajes de la serie/manga Jujutsu Kaisen. ˎˊ˗
━Clasificado con contenido adulto debido a que se presentará material que puede ser perjudicial para algunos, sólo en ciertos capítulos.
━Sin presencia de oc, personaje respect...
"Protector" Advertencias: no. Contiene spoilers a partir del capítulo 144 del manga, leer con precaución.
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Te paseaste de un lado a otro, con los nervios de punta.
Aún no podías creer lo jodidos que estaban y no sólo en el sentido de que habían perdido a uno de los pocos que podían arreglar ese embrollo, si no que también te tenía angustiada el paradero de tus estudiantes, los que se llevaron una pequeña parte de ti luego de tantos meses de enseñanzas, y escuchando sus historias y sueños.
Sin poder evitarlo, tu corazón, el que permaneció cerrado por tanto tiempo luego de la muerte de todos los de tu clan, se abrió ante aquellos estudiantes que se ganaron tu confianza y cariño por el simple hecho de ser como eran. Y te negabas a perderlos.
Pero ahora uno de ellos se encontraba en paradero desconocido, mientras que otros luchaban por aferrarse a la vida.
Cerraste tus puños con la angustia pesando en tu pecho, sin querer seguir pensando en aquello. No creyendo que las cosas terminaran así. Simplemente querías salir allí fuera para buscar a tu estudiante, quién era el más buscado por los chamanes, para darle fin a su preciada vida a causa de la maldición que poseyó su cuerpo y causó estragos.
No dudabas de que ahora mismo estuviera un chamán poderoso detrás de su cabeza, para cumplir órdenes. Eso te lleno de rabia y molestia.
Pero por más que quisiera salir de allí, no podías hacerlo debido a un tonto contrato que tuviste que hacer con los altos mandos de no abandonar las instalaciones particularmente durante ese día.
─Harás un agujero de tanto que te mueves de esa forma ─habló Yuki a tu espalda de forma burlona.
─Si hago un agujero lo bastante grande para salir de este lugar e ir en busca de Itadori, entonces seguiré paseándome ─hablaste, sin importarte la molestia que le causabas a la otra mujer.
─Seguramente Fushiguro dio con Itadori y lo traerá de regreso aquí ─comentó la peli verde.
Miraste a Maki, quién había logrado sobrevivir a aquella catástrofe, aunque no sin salir ilesa del todo. Las marcas en su rostro eran una clara señal de eso.
─Debería ser yo la que lo está buscando. ¿Y si Fushiguro tiene algún problema? ¿Y si ahora mismo Megumi está lidiando con Sukuna?
─Ahora simplemente estás siendo una paranoica ─siguió hablando la rubia mientras se recostaba sobre el sillón de aquella estancia.
─Bueno, demándame.
Ignoraste también la carcajada que escapó de ella, acomodando tu cabello, sin saber realmente que hacer.
─Veamos un poco de televisión ─expresó la rubia tomando el control de la mesa.
─Lo único que veremos será el desastre de allá fuera ─dijiste tomando asiento a su lado.
