Historias cortas de los personajes de la serie/manga Jujutsu Kaisen. ˎˊ˗
━Clasificado con contenido adulto debido a que se presentará material que puede ser perjudicial para algunos, sólo en ciertos capítulos.
━Sin presencia de oc, personaje respect...
"No te abandonaré" Continuación de "Ataque sorpresivo" (Parte 2 de 2)
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Las sacudidas que recibía tu cuerpo aumentaban el mareo. El dolor de cabeza se volvió tan insoportable que te preguntabas si podrías seguir aguantando más.
Cada estudiante era asignado a misiones con las que podían lidiar según su rango, siendo éste tu primer encuentro con una maldición de grado especial y por ende la primera vez que llevabas tu técnica maldita al límite. No obstante, no esperabas que tu técnica maldita afectara a tu cuerpo de esa forma.
─Tenemos que hacer algo rápido ─expresó Kamo, con voz molesta y cansina─, nuestro ritmo está disminuyendo y no sabemos cuanto tiempo más podremos aguantar antes de que nuestros cuerpos colapsen.
Entrecerraste tus ojos tratando de enfocar tu vista, sin permitirte perder el conocimiento, no cuando tus compañeros seguían en peligro, y mucho menos no cuando el peliblanco-cargando con tu cuerpo casi inconsciente-estaba sufriendo igual que tú por su técnica.
A pesar del dolor en tus sienes, escuchabas a Inumaki toser de forma ruidosa, seguido de la voz de Fushiguro preguntando si se encontraba bien.
Respirando de forma profunda, y ayudándote con tus brazos, levantaste nuevamente tu cabeza para ver a la maldición detrás con mayor claridad.
La persecución duró unos cuantos segundos hasta que la puerta por la que iban a pasar fuera cubierta por un montón de ramas. Inumaki frenó abruptamente, seguido de Kamo y Fushiguro.
Aprovechando que los tres se encontraban distraídos con la maldición parada frente a ellos, te impulsaste con tus brazos, logrando bajar del hombro de Inumaki, bajo la atenta mirada de él.
─Será uno de los de categoría especial que atacaron al profesor Gojō. Su imagen concuerda con el informe. Aunque se tratara de un burdo dibujo suyo ─escuchaste al pelinegro a tu lado, una vez que te colocaste sobre tus dos pies.
Ignoraste el dolor agudo de tu abdomen producto de las sacudidas sobre el hombro de Inumaki, el que era leve a comparación del dolor de cabeza que no dejaba de molestarte.
─Tsuna-mayo ─[Atún con mayonesa].
Inumaki levantó el dedo meñique y pulgar, como señal de que pidiera ayuda por teléfono. Sospechabas que quería refirse a un adulto que pudiera lidiar con todo lo ocurrido. Se te vino a la mente el profesor de los alumnos de primer año de aquella escuela, quién tenías concimiento, era el chamán más fuerte de todos.
─Es verdad. Deberíamos llamar al profesor Gojō ─el pelinegro sacó el teléfono celular de su bolsillo para comenzar a marcar.
Llevaste la palma a tu frente, haciendo presión, como si con eso el dolor menguara.
─¿Soy la única que piensa lo casual que se tornó la conversación, cuando la maldición sigue delante de nosotros? ─comentaste, tratando de aligerar el ambiente.
