Don't hurt me, please. || Luke Hemmings

Reencuentro.

Narra Brianna 

—Brianna. —murmuró una voz que reconocería a kilómetros. Renn.

Dejé el celular a un lado y rápidamente miré a la puerta. Allí estaba él, sostenía una ramo de flores... ¡de cerezo! Y él... él no había cambiado en nada, solo estaba más pálido de normal.

—¡Renn! —grité parándome y corrí hacia él. —¡Renn, Renn, Renn! —volví a gritar y lo abracé fuerte.

—¡Pequeña! —gritó él igual, me abrazó tan fuerte como yo a él y al hacerlo, me levantó del piso. 

—Te extrañé tanto. —susurré besando su mejilla.

En verdad lo había hecho. Duramos 9 meses, pero fue porque se tuvo que ir por el trabajo de su mamá. Apuesto a que si no hubiese pasado eso, probablemente seguiríamos juntos.

—Y yo a ti, Briz. —me bajó sin dejar de abrazarme y me miró fijamente. Sus ojos verdes brillaban y me encantaba. 

—Que asco. —murmuró alguien atrás de nosotros. 

No me había dado cuenta de que Luke seguía ahí. Lo miré y éste tenía una cara de repugnancia. No me sorprendía. Renn se dio cuenta de que estaba mirando a Luke y él también lo miró.

—Luke, ya te puedes ir, gracias por traerme aquí. —dijo Renn bajando sus manos a mis muslos, me estremecí, tenía las manos frías. 

Esperen... ¿cómo Luke trajó a Renn aquí? o mejor, ¿cómo Luke y Renn se conocen?

Miré a Luke y él veía las manos de Renn en mis muslos, y luego miró a Renn. 

—De nada. —susurró Luke, se dio la vuelta y salió de la habitación.

—Lo siento, él es muy... Luke. —reí leve, soltándome de su agarré y sentándome en la cama.

Renn asintió y se sentó a mi lado. 

—¿Cómo lo conoces? —preguntamos los dos al mismo tiempo y ambos reímos.

—Tu primero. —dije.

—Resulta ser que mi tía que vive por acá tiene un hijo, y bueno... Luke es ese hijo. Es mi primo. —se acostó y miró al techo. 

¿QUE LUKE Y RENN ERAN PRIMOS? ¿CÓMO, DÓNDE Y CUÁNDO SUCEDIÓ ESTO? ¿POR QUÉ NUNCA LO CONOCÍ? ESTO DEBE DE SER UNA BROMA, ES DECIR, NO SÉ, SON POLOS OPUESTOS, REALMENTE OPUESTOS.

—¿En serio? —pregunté sorprendida, traté de mostrarme lo más normal posible.

—Sí, es la primera vez que lo veo, al igual que asu mamá, mi tía. —me miró, tomó mi mano y la haló hacíendome caer a su lado. —¿Tú cómo lo conoces?

Me acomodé a su lado y lo miré. —Pues, es mejor amigo de mi... —¿cómo le digo a Ashton? —Ashton.

—¿De tu Ashton? —ladeó la cabeza confundido.

—No, no. Ashton es... no lo sé, ¿mi hermano? —miré al techo, también estaba confundida.

—¿Desde cuándo tienes un hermano mayor? —preguntó, aún más confundido.

—Mierda, no. —negué. Le contaría todo. —Te explicaré.

En las últimas horas me estuve preparando emocionalmente para contarle lo sucedido a Renn sin llorar ni nada. Habían pasado seis semanas, aún dolía, pero solía no pensar en aquello. Ponía una barrera ante los pensamientos de mi mamá, de mi papá y de Derek. 

—Tenemos todo el día. —se acomodó Renn a mi lado, apoyó su cabeza sobre su mano.

—Bueno... Mamá, papá, Derek y yo íbamos a nuestra visita mensual a donde la abuela. —pausé y miré al piso. —En... en el camino... tuvimos un accidente y... —y las horas que estuve preparándome emocionalmente, se fueron al carajo y lágrimas empezaron a caer.