Insomnio.

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Entramos todos a la casa y nos sentamos en los sillones. Ashton agarró el control de la televisión y la prendió.

–¡Mira!, Maratón de How I Meet Your Mother –dijo Luke emocionado y miró a Ashton. –Déjalo ahí.

–No. –respondió Ashton pasando los canales, no había nada interesante.

Luke bufó y se cruzó de brazos como un niño pequeño. Reprimí una risa que, por accidente, salió.

–¿De qué te ríes? –preguntó Michael mirándome.

–De nada. –traté de poner mi cara más seria y me encogí de hombros.

Pasaron los minutos y Ashton todavía no encontraba algo interesante. Decidí pararme e irme a mi habitación.

–¿A dónde vas? –preguntó Calum en una esquina del sillón.

–Eso a ti no te importa, Cal. –dijo Luke grosero y yo rodé mis ojos.

–Iré a mi habitación. –respondí –Nos vemos después.

Fui a mi habitación y tranqué con seguro la puerta, no quería que nadie me molestara. Actué bien esta tarde, y ya estaba cansada. Los chicos me caían bien, cada uno de ellos, tanto, que cogí confianza más rápido de lo normal. Fue un lindo día. Cerré mis ojos iba a tratar de dormir aunque fuera temprano, las 8:30pm.

En vez de eso, me quedé pensando en mis padres y en mi hermano toda la noche. Tenía un par de lágrimas bajo mis ojos cuando vi el reloj, eran las 12am y no había dormido nada. Sequé las lágrimas y puse una barrera mental sobre esos pensamientos. Afuera, se escuchaban todavía las voces de los chicos. Salí de la habitación y fui a donde estaban. Maldito insomnio.

–Hey, ¿no estabas durmiendo? –preguntó Ashton quien estaba tomando coca-cola.

–¿No la ves despierta? –dijo Luke desde la cocina, él se servía un cereal.

–No puedo dormir –respondí sentándome en un sillón con las rodillas en mi pecho.

–¿Estuviste llorando? –preguntó Calum que estaba al frente, en otro sillón.

–Solo estoy cansada. –me excusé y me miraron alzando una ceja. Mierda. –¿Por qué lo dices? –fruncí el ceño. Igual, no diré que estaba llorando, solo que estaba cansada.

–Ojos rojos. –respondió Calum.

–Voz ronca. –le siguió Michael.

No pensé en nada de esos aspectos cuando salí de la habitación, que idiota.

–Y nada atractiva –dijo Luke acercándose a Calum y sentándose a su lado comiendo de su cereal. ¿Él acababa de decir eso? 

–En fin, solo estoy cansada y con insomnio. –traté de convencerlos, pero no pude.

–Mala mentirosa. –dijo Ashton mientras se levantaba y dejaba el vaso sobre la barra de la cocina.

–¿Por qué llorabas? –preguntó Calum curioso y Michael suspiró dándole una leve palmada en la cabeza. –Disculpa, no debí preguntar eso. –asentí y sonreí leve.

–¿Quieres que llame a mamá? –preguntó Ashton subiendo las escaleras.

–No, ella debe de estar durmiendo. –no la iba a despertar por una estupidez.

–Ella dijo que la llamará si pasaba algo así. –se encogió de hombros y todos me miraron.

–Pero… yo estoy bien. –que me crean, que me cre…

–No lo estás. –replicó Luke y dejó el plato en la pequeña mesa que estaba frente a los sillones. No ayuda en nada este individuo.

–Es cierto, Brianna… –dijo Michael y suspiré.

–No quiero que la llames. –dije al fin, mirando a Ashton.

–Bien –se rindió Ashton y regresó a los sillones.

–Gracias –me acomodé en el sillón y miré a un punto fijo. Fue mala idea salir de la habitación, me hubiera quedado pensando y tratando de dormir, pero ya era tarde para eso.

–Todo estará bien, ¿sí? –se sentó Michael a mi lado y me abrazó, le correspondí.

Calum puso Disney y estaban dando todas las películas de Tinker Bell.

–¿Qué hora es? –preguntó Luke mirando a la televisión.

–2 y 15 de la madrugada. –respondió Ashton. No tenía sueño y ninguno de ellos parecía tenerlo.

–¿Esta es apenas la primera? –Calum miraba la televisión como un niño de 3 años.

–Sí –respondió Michael, yo me encontraba en los brazos de este. Eran muy cómodos.

Seguimos viendo la película y esta terminó. Todavía nos faltaban 5.

–Tengo hambre. –dijo Luke parándose del sillón y yendo a la cocina.

–En el estante derecho de arriba hay palomitas de maíz, deberías hacerlas –indicó Ashton.

–Iré a ayudarlo antes de que prenda la casa. –susurró Michael dejándome acostada en el sillón.

Michael era muy atento conmigo, demasiado diría yo, pero era agradable. Me sentía querida.

–¡Rápido!, ya va a empezar la segunda. –apuró Calum.

Michael y Luke llegaron a la sala con 5 bowls llenos de palomitas y un vaso de coca-cola, uno para cada uno. Me senté y Luke me pasó el mío, el de él tenía más que todos.

–No te los comerás todos –le dije mientras él se sentaba a mi lado. Michael cambió de asiento con él.

–Claro que sí –miró la televisión y metía palomitas en su boca.

–No –contradije y miré la televisión.

–Verás que sí –asintió con la mirada en la televisión.

No lo hará, pensé. La segunda película terminó y eran las 4 de la madrugada, yo tenía poco más de la mitad del bowl lleno y Luke tenía menos de la mitad.

–Odio los comerciales –se quejó Calum mientras comía de sus palomitas.

–¿A quién le gustan? –dijo Luke irónico. ¿Siempre era así?

La tercera película empezó y toda nuestra atención estaba en ella. La película iba por la mitad cuando Luke puso su bowl en la mesa, sin ninguna palomita. Sí lo hizo.

–¿Ya no quieres más? –preguntó divertido y trato de meter su mano a mi bowl pero lo alejé.

–Ya comiste lo suficiente, Luke. –dije mientras metía un par de palomitas a mi boca.

–Dame –refunfuñó y en un movimiento rápido agarró palomitas con su puño.

–Agh –me quejé y me acomodé.

La tercera película acabó, ya eran las 5 y 30 de la madrugada, aún no había señal de sueño, solo en Ashton. Todos habíamos terminado nuestras palomitas, excepto por mi, Luke terminó comiéndose las mías.

–Faltan 3 películas más. –dijo Calum y puso sus pies sobre la mesa.

–El sueño me está venciendo –Ashton bostezó y me miró. –¿A ti no?

–Para nada. –negué y reí leve.

–A mi tampoco. –me siguió Michael.

–A mi menos. –dijeron Luke y Calum al uniso.

La cuarta película empezó y sentía la necesidad de acostarme. Iba a pedirle a Michael que cambiara de puesto con Luke y así poder acostarme en sus piernas, pero estaba muy entretenido. Vi las piernas de Luke y estas estaban libres, nada sobre ellas. No resistí y apoyé mi cabeza sobre estas. Él acomodó mi cabeza en sus piernas, en señal de aprobación. 

Don't hurt me, please. || Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora