"Una pesadilla."

698 32 4
                                    

Abro los ojos, siento como una mano agarra mi muñeca. Muevo mi cabeza para ver de dónde viene el agarre, una chica de unos 29 años. Ella me mira sorprendida para luego salir de la habitación, prácticamente corriendo, y gritando "¡Ha despertado!", entre otras cosas.

–Solo estaba durmiendo... –susurro para mi.

Me siento con dificultad, parecía que no me hubiese movido durante mucho. Miro a mi alrededor, al parecer estoy en una sala de hospital. Creo que me emborraché, otra vez. Llevo mi mirada a mi brazo derecho, está con unos tubos, frunzo el ceño y trato de quitarlos, pero alguien me interrumpe...

–Será mejor que no hagas eso –alzo mi mirada y está la chica de antes, ahora junto a un doctor y otra chica de unos 36 años. Suelto un suspiro y dejo los tubos en mi brazo.

–¿Qué hago aquí? –pregunto y la chica de 36 años se pone a mi lado. La miré y tenía los ojos grises, el cabello naranja, muy linda y tal vez me equivoque con su edad.

–Pues... tuviste un accidente –la chica toma mi mano y la miro frunciendo el ceño –Estabas con tus padres y tu hermano pequeño, Derek. Lastimosamente, ellos no están aquí. –sonrío de lado y noto la mirada extrañada de la chica.

–Me alegro mucho de que hayan salido rápido del hospital. ¿Cuándo podre ir a casa y verl... –la chica me mira preocupada y me interrumpe.

–Oh, linda, no. Ellos murieron –siento como mis ojos se llenan de lágrimas y éstas empiezan a caer. –Yo... yo lo siento muchísimo –sus brazos me rodean y sin dudarlo la abrazo, fuerte, muy fuerte.

–Vivianne, ve a buscarle un vaso de agua. –escucho la voz del doctor, dirigida a la chica de 29 años, ahora con nombre, Vivianne.

–En seguida. –la puerta se cierra y en la sala solo se escuchan mis sollozos.

–¿Murieron los tres? –miro a la chica de pelo naranja y ella asiente. –¿Cómo fue el accidente? –paso mis manos debajo de mis ojos, tratando de secar las lágrimas que aún no cesaban.

–Era un viaje largo, al parecer iban a visitar a tu abuela. Tú y Derek estaban dormidos atrás, tu mamá también estaba dormida. Según los policías, tu papá se quedó dormido tras el volante... un bus los arrolló  –ella suspira y las lágrimas siguen cayendo por mis mejillas, no podían parar.

–¿Cómo ellos murieron y yo no?  –pregunto con la voz entrecortada y mirando a un punto fijo en la habitación.

–Verás, el bus los arrolló del lado dónde estaban Derek y tu papá...  –miro mis manos sin dejar de llorar y vuelvo mi mirada a ella  –Tu mamá hubiese estado viva, pero el impacto del bus hizo que el carro se estrellara con un árbol, lastimosamente, del lado de tu mamá. Lo siento mucho.

¿Por qué no fue de mi lado?¿Por qué no pude morir yo? Maldita sea.

Escucho la puerta y entra Vivianne con un vaso lleno de agua y unas pastillas.

 –No quiero hablar más de eso... No me siento bien  –digo con la voz entrecortada y la peli naranja asiente.

Vivianne deja el vaso entre mis manos y me mira.

 –Cariño, tómate éstas pastillas  –Vivianne me pasa las pastillas y me las trago con ayuda del agua.

–Gracias  –susurro y la miro  –¿Cuándo saldré de aquí?

–Hay un problema con eso  –dijo el doctor acercándose a dónde estábamos.

 –¿Qué?  –pregunto mirándolos a los tres y se escucha el suspiro de la chica de pelo naranja.

 –Tienes 16. Eres menor de edad y quedaste huérfana. Tu abuela, lo único que te queda, no tiene los recursos suficientes para ayudarte… Solo hay una opción y esa es ir a un centro de adopción  –acaricia suavemente mi espalda tratando de calmarme, pero las lágrimas se triplicaron.

La habitación está en silencio. Solo mis sollozos eran oídos. No pude evitar recordar todos los momentos que tuve con mi familia. A pesar de que siempre peleaba con mi mamá, yo la amaba muchísimo. Lo que más me duele es Derek, él tan solo tenía 3 años, tenía toda una vida por delante. Pensar en eso creo que fue lo peor, mis sollozos se escuchaban más fuertes.

 –Cristina –el doctor mira a la peli naranja, ahora llamada Cristina. –Otro paciente nos está esperando en la habitación 8

 –Ya voy  –Cristina asiente y me mira  –Todo estará bien, ¿sí?  –la miro y suspiro.

Minutos después el doctor y Cristina estaban fuera de la habitación.  Solo quedábamos Vivianne y yo.

–Será mejor que duermas  –Vivianne se sienta en una de las sillas, mirándome.  –Tal vez te den de alta mañana, ya llenaron todos los papeles para que vayas al centro de adopción.

Paso mis manos por mi cara y me acuesto. Esto de seguro es una pesadilla. La peor que he tenido.

Don't hurt me, please. || Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora