Don't hurt me, please. || Luke Hemmings

Nueva Familia

–Ellos son la familia Irwin –me presenta con aquella pareja, yo solo me basto con una sonrisa.

Y sí, ellos me “adoptaron”, lo sé, acabo de llegar pero así es el destino, ¿no?

Después de hablar y arreglar mis papeles, fui a mi nueva casa, nada mal.

–Te mostraré tu habitación –dice Anne emocionada –Sigueme 

Hago caso a Anne y me lleva por un pasillo con 2 puertas. Entramos a la primera de la izquierda. 

–Wow –susurro y miro todo a mi alrededor.

Una cama matrimonial, una comoda con perfumes, joyas y todo eso. Un escritorio con dos computadoras, un gran armario. Es mucho más grande que mi antigua habitación. Esta familia tenía dinero, mucho diría yo, viven en uno de los residenciales más caros de la ciudad, con eso digo todo.

–¿Te gusta? –pregunta Anne emocionada.

–Es hermosa, señora Anne –sigo viendo la habitación, totalmente encantada.

–Oh vamos, dime Anne –dice y me da un leve golpe con su codo.

–Bien, bien –río leve y me siento en una silla.

–Ehm, Brianna, te vamos a presentar a nuestros hijos, espero que se lleven bien –dice Anne amable y sale de la habitación, yo la sigo. Vamos por otro pasillo y entramos a otra habitación.

–¿Lauren? –Anne llama a su hija, sin notar que está entretenida en su computadora. –¿Lauren? –vuelve a llamar.

–¿Qué pasa, mamá? –Lauren se para y se acerca a nosotros. –Oh, tu eres… 

–Brianna –completo la oración y ella extiende su mano con una sonrisa.

–Soy Lauren, bienvenida. –le devuelvo la sonrisa y besa mi mejilla. –Suerte con los otros dos –susurra en mi oído, yo solo río.

Después de eso, Anne me llevó a otra habitación, esta estaba pintada de azul, con adornos de carros, obviamente, niño.

–¿Harry? –llama Anne. Al contrario de Lauren, Harry aparece de una vez.

–Hey –él me dedica una sonrisa y yo se la devuelvo –Soy Harry, tu debes de ser…

–Brianna –vuelvo a completar una oración. Él besa mi mejilla y vuelve a sonreír.

–Un gusto, Brianna.

Harry era el menor, luego venía Lauren y por último otro chico que aún no conocía. Al final del pasillo había una puerta con stickers de bandas y todo eso.

–No te asustes, no es malo –Anne me descubre mirando la puerta y río leve.

Llegamos al final del pasillo y ella toca tres veces la puerta. Nadie abre. Anne vuelve a tocar tres veces. Nada.

–Bueno, creo que está durmie… –Anne es interrumpida.

–¿Quién está durmiendo? –escucho una voz detrás de nosotras y volteo a ver. Era él. –Hey, soy Ashton –sonrió y al hacerlo unos hoyuelos aparecieron.

–Brianna –le devuelvo la sonrisa y él besa mi mejilla.

–Bienvenida, espero que nos llevemos bien, pequeña. –ríe y yo igual, tenía una risa contagiosa. –Oh, mamá, los chicos están abajo en la piscina. –dirige  su mirada a Anne y ella asiente.

Ashton entra a su habitación. Anne me mira.

–¿Tienes hambre? –pregunta y yo asiento. –Ordenaré pizza.

–Me parece bien –sonrío leve.

–Si quieres ve a descansar un poco, yo te aviso cuando llega. –Anne dice antes de bajar las escaleras y va a la cocina.

Suelto un suspiro y voy a mi nueva habitación. Empecé a revisar el armario. Jeans, camisas, suéters con mangas largas, chaquetas, vestidos, zapatos. Todo muy lindo. Entré por una puerta que era el baño. Era de color blanco, con una gran alfombra roja y una toalla del mismo color. Pasta dental y todo eso que hay en un baño…

Escucho muchas risas que provienen de la ventana, me acerco a ella y es así, Ashton y unos 3 chicos más, hablan entretenidamente. Me quedo viéndolos por un momento y de repente un chico de cabello verde señala mi ventana y todos voltean a verme. Mierda.

–Hey Brianna –grita Ashton y siento como la sangre sube a mis mejillas. –Ven aquí. –hace una seña y yo niego.

Para qué me negué… Minutos después de haberme quitado de la ventana, cuatro chicos cargaban de mi hacia la piscina, perfecto.

–¡Ash! –me quejo y trato de soltarme.

–No –dicen los cuatro al uniso.

Al principio fue divertido, pero empezaban a doler mis moretones, cada uno de ellos.

–¡Me lastiman! –vuelvo a quejarme y en segundos, estoy sentada en un sillón, con las cuatro miradas en mi. Hazel, verdes, chocolates y unos azules hermosos.

–¿E…estás bien? –pregunta el de ojos verdes. 

–Es que… es que… –traté de decir, odio que me miren y más si son chicos. Me basté con señalar mis moretones.

El silencio reina entre los 5. Ahora, todas las miradas en mis moretones.

–Wow, ¿cómo te hiciste tantos moretones? –suelta el de ojos chocolates. 

Incómodo, me quedo en silencio.

–Cállate, Calum. –murmura Ashton y siento como una mano toca mi brazo.

Inconscientemente, quito la mano de mi brazo. Alzo la mirada y me encuentro con los increíbles ojos azules.