Don't hurt me, please. || Luke Hemmings

Una madrugada con Luke Hemmings.

Bien, no quería llegar a hacer esto, pero es la única forma de despertar al bello durmiente.

Fui al refrigerador y saqué la jarra de agua, estaba fría, casi congelada. Eché agua en un vaso y me acerqué a la barra, donde de encontraba Luke. Incliné el vaso dejando que toda el agua cayera en su cabeza/cara.

–¿Qué? –murmuró, y se percató de lo que había hecho. –¿POR QUÉ HI...

Lo interrumpí, tapando su boca con mi mano. Eran casi las cuatro de la madrugada, no quería despertar a nadie.

–No querías despertar, no tenía otra opción –me defendí, él quitó mi mano de su boca. –Además, ya está listo el emparedado.

–¿No se te ocurrió hacer otra cosa? –bufó, quitándose el suéter. Mmm... otra tabla más en el mundo.

–Nope. –negué y me senté a comer el emparedado.

Secó su cabello con el suéter, para luego sentarse a mi lado a comer.

–Yo hago mejores. –dijo al terminar el emparedado.

–Pues, te lo hubieras preparado tu. –rodé los ojos y me paré a lavar el plato y mi vaso.

–Neh. –negó y alzó su vaso. –Haz el trabajo completo.

–No soy tu empleada. –me sequé las manos con mi pantalón.

–No aún. –murmuró, se levantó y lavó su vaso.

–Claro –rodé los ojos, agarré pedazos de papel toalla y limpié lo que había hecho para despertar a Luke.

–Ahora no tengo sueño. –se quejó caminando a la sala y tirándose a uno de los sillones.

Yo sí tenía, no tanto, pero sí.

–Buenas noches. –pasé por su lado y él me miró rodando los ojos.

–Se supone que dirías que tu tampoco, y nos quedaríamos viendo películas. –hizo un leve puchero.

Señoras y Señores, Luke Hemmings.

–No, gracias. –me negué y él se paró.

–Es lo menos que puedes hacer por haberme despertado así. –alzó ambas cejas. ¿En serio se estaba aprovechando de eso?

–Está bien. –accedí rodando los ojos y me senté en uno de los sillones.

–Nadie se resiste a Luke Hemmings. –sonrió petulante y se sentó a mi lado.

Ya me estoy acostumbrando a esto.

–Tienes cara de como si te estuvieran obligando a estar aquí. –dijo Luke mientras pasaba los canales.

Las ganas de golpearlo son grandes, muy grandes. Pero no.

–Gracioso. –miré como pasaba los canales y me acomodé.

Puso Ridiculousness. Cuando se fue a comerciales, tuve la gran oportunidad de preguntarle sobre lo de Michael.

–¿Por qué dices que Michael es malo? –pregunté y siento la mirada de Luke en mi.

–Estás arruinando el momento. –dijo y regresó su mirada a la televisión.

–Solo es curiosidad. –me encogí de hombros. –Lo siento. –susurré.

–Te darás cuenta con el tiempo. –se paró y apagó la televisión. –Ve a dormir, es tarde.

–No tengo sueño. –dije mirando al piso.

Estaba algo incómoda.

–Joder. –bufó, sentándose nuevamente.

–Es tu culpa. –me defendí.

–Juguemos algo. –ofreció.

–¿Qué cosa? –pregunté, mirándolo, él tenía su mirada perdida.

–A las 20 preguntas. –dijo, su mirada se posó en mi.

¿Es en serio?, tantos juegos en el mundo y él escoge ese.

–Bueno... –me levanté y solté un bostezo falso. –El sueño me está venciendo, un gusto pasar parte de la madrugada contigo, nos vemos mañana, ciao. –dije rápidamente, dispuesta a ir a mi habitación.

Luke se levantó y tomó mi brazo.

–Querida Brianna, necesitas tomar clases para mentir –me miró con una sonrisa divertida. –Oh, y también de Italiano. Ciao es hola.

–Oh –volví a soltar un bostezo falso. –Es el sueño, me está afectando, mira, ya ando diciendo estupideces. –hice una mueca.

–Sí, claro. –rio y soltó mi brazo. –Pues, ve a dormir, me debes veinte preguntas. –me guiñó un ojo.

–Y tu a mi. –lo imité y él solo rio.

Caminé a mi habitación. Espero que esas preguntas se le olviden.

Entré a mi habitación y cerré la puerta con seguro. Me acosté y quedé dormida luego de 10 minutos.

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Desperté y vi el pequeño reloj que estaba en mi mesita de noche. Éste marcaba a las 11:47am. Me levanté de la cama y fui directo al baño a cepillar mis dientes. Cuando terminé, salí de la habitación.

Extrañamente, no había nadie, ni en la cocina, ni en la sala.

–¿Recien te despiertas? –preguntó Calum que venía saliendo del otro pasillo.

–No es tan tarde. –reí.

–¿No? –preguntó y miró el reloj de su celular. –Son las 3:04pm.

–Eso no es cierto, mi reloj decía que eran las 11:47am. –alcé una ceja y Calum me señaló el gran reloj que se encontraba en la sala. Efectivamente, decía las 3:05pm.

–Tu reloj debe de estar un poquito atrasado. –hizo algo con sus dedos. –Por cierto, Luke me dijo que te dijera que estés lista a las 5.

–Mmm... ¿está bien? –entrecerré mis ojos algo extrañada y fui a la cocina.

Me serví un vaso con leche y fui a mi habitación tomando de éste.

Agarré mi destrozado celular y vi un mensaje.

"Número desconocido: ¿Calum te dio el mensaje? ;D"

Obviamente, es Luke. Reí y guardé su número.

"Yo: Sí, ¿a dónde vamos?"

"Luke: Es una sorpresa..."

"Yo: Oh vamos, dame una pista ;)"

"Luke: No. "

"Yo: Entonces no iré >:("

"Luke: Ve a bañarte, hasta acá me llega tu olor xx"

"Yo: Maldito."

Vi el reloj de mi celular, eran las 3:50pm. Decidí ir a bañarme.

Al salir del baño, fui al armario, saqué ropa y me vestí. Volví a ver el reloj y eran las 4:56. Faltaban 4 minutos para que Luke llegara.