Y aquí se encontraba ahora.
Con un vestido precioso que le combinaba a la perfección con su maquillaje, pero con la compañía equivocada esperándola abajo. Hope suspira preguntándose como iba a pasar realmente la noche.
Se mira en el espejo del baño por última vez antes de esconder su varita por uno de los pliegues de su vestido y salir de su habitación. El baile había empezado hacía como media hora y no podía hacerse más de rogar.
Cuando por fin sale de la sala común, ve a Landon a unos metros de la puerta, justo donde habían acordado encontrarse. Su traje, aunque era muy simple, estaba limpio y sin arrugas, lo que ya era un logro.
— Estás preciosa —, comenta Landon asombrado, justo cuando los dos estaban lo suficientemente cerca como para poder escucharse con claridad.
El chico no mentía.
Su pelo estaba recogido en un moño bastante bonito, con unos mechones que le caían por los laterales para enmarcar sus pómulos. Su vestido era del mismo color que la corbata de Landon, un rojo oscuro que hacía juego con su pintalabios, y que era ajustado alrededor de su cintura, pero fluía desde sus muslos hasta sus pies.
— Gracias — es todo lo que le contesta Hope, tomándose su tiempo para observarle — Tú... también estás bien.
Intenta sonreír, pero no es que lo consiga. No podía evitar imaginarse a Josie en el lugar del chico. Se odiaba a sí misma de solo pensarlo.
La sangre pura mira hacia un lado tragando con fuerza. El arrepentimiento hace que su estómago se encoja.
— ¿Listo? —, pregunta.
Landon asiente con la cabeza y extiende su brazo, pero Hope no lo coge. Nadie va a verles hasta que lleguen al gran comedor, así que de momento no necesitaban fingir nada.
— Escucha Landon —, habla en voz alta, a los pocos segundos de haber empezado a caminar. Instantáneamente se maldice a sí misma por llamarlo por su nombre de pila — cuando conozcas a mi familia, hay algunas cosas que creo que deberías saber.
— ¿Ah, sí?
— Después de que te los presente —, prosigue, como si no le hubiera escuchado — no hables a menos que ellos se dirijan a ti, especialmente con mi padre. No lo hagas a no ser que no haya otra opción y tenga sentido... sino pensará que le estás faltando el respeto o alguna cosa mucho peor. ¿Me sigues?
Landon se paraliza un poco, aunque no deja de caminar. Estira los hombros hacia atrás y mira el pasillo con nerviosismo — Eh, sí. Está bien —. Se frota la nuca, pero no añade nada más.
Medio minuto después, parece haber recuperado el aliento — ¿Hope?
La sangre pura le mira, vacilante por un segundo, aunque luego le hace un gesto con la cabeza para que siguiera hablando.
— Tu familia sabe que soy tu cita, ¿verdad? — le pregunta — Son conscientes de que...
— Lo saben — Hope le interrumpe. Después de eso, no vuelven a decir nada más.
Antes de llegar a la entrada del Gran Comedor, se topan con una gran fila de estudiantes que esperaban poder entrar en él. Cada una de las parejas estaban siendo revisadas rigurosamente por McGonagall y Flitwick, comprobando que se cumplieran las normas impuestas por Dumbledore.
La profesora de transformaciones llevaba un bonito vestido de color verde con un sombrero morado y puntiagudo, mientras que por su parte el profesor Flitwick llevaba puesto un traje negro reluciente.
Hope se abre camino hacia el principio de la fila con Landon siguiéndola de cerca. No es que quisiera ser irrespetuosa, simplemente la cola era muy larga y ella muy impaciente.
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Cast Yourself (you are the spell) • hosie
FanfictionHope Mikaelson es una estudiante de Slytherin de sexto año, de sangre pura, que trata de escapar de las presiones de su familia. Josie Saltzman, nacida de muggle, es transferida de la Academia de Magia Beauxbatons en una noche fatídica, donde el som...