Cast Yourself (you are the spell) • hosie

Capítulo 24

— ¡Prefiero besar a un dementor! — Hope grita, contestando a las arcadas que estaba sufriendo Josette.

— Oh, Dios — La nacida de muggle pone una mano sobre su estómago como si estuviera enferma y se inclina hacia el cubo de basura más cercano. Rápidamente, Jade le pone la mano en la espalda e incluso llega a sostenerle el pelo. Hope trata de no sentir el ardor que le sube por la garganta. — Creo que acabo de vomitar en mi boca.

— Ahórrate el dramatismo — Le contesta Hope con una mueca de desprecio en su cara, cruzando los brazos. — Tendrías suerte de conseguir una cita con alguien de mi talla.

— ¿Tendría suerte? — Josette ríe con un intenso escepticismo. — ¡Tú tendrías suerte de que apuntara mi varita entre tus ojos!

Saca su varita de la manga y Hope la imita, completamente lista para comenzar otro duelo en medio de la clase. Habían olvidado cualquier tipo de progreso que hubieran tenido en su comunicación.

Sin embargo, el profesor Snape tenía otros planes, y con un golpe de varita, las envía volando a extremos opuestos.

— ¡BASTA!

Hope sacude la cabeza, deseando no recordar lo que había pasado hacía apenas un par de horas. Parecía como si hubiera ocurrido sólo un segundo antes... lo tenía tan reciente.

Después de que Snape hiciera su sugerencia, la clase se volvió rápidamente loca después del silencio. Hope se había quedado con la mandíbula floja, sin saber que decir, durante casi un minuto.

Luego las cosas habían seguido yendo cuesta abajo. Todo había comenzado con algunos de los Slytherin riéndose de la locura que había soltado Snape, y había terminado con toda la clase de sexto año de Gryffindor maldiciendo al profesor por considerar tal atrocidad.

La reacción a una cita de una sangre pura y una nacida de muggle, había mostrado a Hope exactamente por qué no podía permitirse pensar en Josette de esa manera.

Sin embargo, estaba sorprendida. Nunca antes había considerado lo que había dicho Snape, simplemente había reaccionado tan mal porque era lo que todo el mundo esperaba.

Otra cosa era que la nacida de muggle se pusiera casi a vomitar del asco... algo que no podía comprender del todo.

No es que fuera la persona más fea del mundo, por lo menos no en Hogwarts. Incluso había salido con bastantes estudiantes... si realmente lo que hacía con ellos podía considerarse una cita. No había razón para que Josette se pusiera de esa manera, a menos que estuviera tratando de hacer tanto daño a Hope como fuera posible. Si había sido así, tenía que felicitarla porque le había salido genial.

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Detrás de Hope, Sebastian Pyre se retorcía nerviosamente las manos mientras recitaba su plan en su cabeza, preparándose para lo que estaba a punto de hacer. Una vez se encuentra listo, asiente con la cabeza y comienza a caminar hacia la heredera de los Mikaelson.

Se acerca a ella mientras está en la sala común, mirando el fuego de la chimenea. Era tan tarde que las llamas habían empezado a apagarse, y lo que quedaba era el suave resplandor de las brasas y el humo.

— Hola, Mikaelson — Ella asiente con la cabeza en reconocimiento, distraída y sin mirarle, mientras se sienta. Sebastian le sonríe, y por una vez, no era para parecer seductor.

— Presencié lo de la clase de Snape y... lo siento. Por Maya, quiero decir.

— No lo hagas — contesta ella. Estaba tan cerca de las brasas que podrían verse reflejadas en sus ojos. Tan cerca que la propia Hope sentía calor en la fría y helada sala. La sala común siempre estaba fría, piensa. — Sólo somos amigas.