Habían pasado unos diez minutos desde su desastroso duelo y ahora, las dos chicas se encontraban de pie en el despacho de la profesora McGonagall, solas. Hope no sabía dónde estaba la profesora, pero supuso que seguiría hablando con Snape y Slughorn. Aún así, no pensó en ellos más que un par de segundos. Su mente estaba ocupada en el duelo que acababa de ocurrir.
Se sentía avergonzada, por no decir algo peor. Ni siquiera había completado con éxito su primer hechizo para desarmarla y Josette había conjurado el último como si de un juego para niños se tratase. ¿Cómo había podido dejar que una nacida de muggle le plantara cara públicamente, llegando a superarla?
Josette había hecho un hechizo sin varita y sin decir ni una sola palabra... como si no importara. ¿Acaso había estado jugando con ella durante todo el duelo? se pregunta, llegando a creer que quizás hubiera podido acabar con ella con un sencillo giro de muñeca.
Mejor no pensarlo.
¿Por qué McGonagall creía que era una buena idea dejarlas solas? Quizás porque ninguna de las dos se arriesgaría a ser expulsada... pero aún así. La tensión en el despacho era palpable.
— Todo esto es culpa tuya —. Hope decide acusar, siendo ella quien rompe el silencio esta vez. Se dirige a la chica, pero sin mirarla.
— ¿Cómo? — Josette explota, volviéndose hacia Hope completamente furiosa. — ¡Ibas a prenderme fuego!
— ¿Y no podías haber dejado que lo hiciera? — pregunta, frunciendo las cejas. Esto sirve para hacer que la chica se enfade aun más.
— Estaba desarmada —. Hope la mira impresionada, y Josette se exaspera. — Tú me atacaste y yo... ¡estaba desarmada!
Hope alucina, llegándole a molestar la indiferencia de Josette con lo que acababa de hacer.
— Como si tú no hubieras hecho lo mismo — contesta con certeza.
— No, no lo habría hecho, porque tengo valores —, le dice Josette al instante, tan sincera que Hope se enfurece. Como si en alguien de sangre pura, como ella, no corriera ni un pizca de valor.
— ¿Precisamente a mí me vienes a hablar de eso? — Da un paso hacia ella, sus ojos brillan con enfado y el anillo de los Mikaelson se deja notar un poco más en su dedo. sintiéndose pesado. Josette permanece en su posición, no echándose hacia atrás como Hope esperaba que hiciera. — Mi familia es la más conocida entre los magos, la más poderosa. Tengo más honor en la suela de mi zapato izquierdo, que el que tú conocerás el resto de tu vida.
— Y volvemos a lo mismo... Ya estamos otra vez con el temita de la sangre —, Josette suspira con resentimiento, poniendo los ojos en blanco.
¿Dónde coño está McGonagall?
— Ya quisieras tener una sola pizca de mi sangre... — Hope espeta, aunque no lo dice en serio. Solo necesitaba quedarse por encima en esta discusión, y quizás luego podría fingir incluso que había ganado el duelo también.
— ¡Prefiero pudrirme en Azkaban!
Hope aprieta sus puños con ira, dándose cuenta por fin, del dolor que sentía. La adrenalina en el duelo no le había dejado percatarse, pero ahora su muñeca latía con fuerza, haciendo que cerrara los ojos momentáneamente. Intenta disimular la agonía de querer arrancarse el brazo, pero maldice de todos modos.
— ¡Y encima me has quitado los puntos! — grita, viendo sus vendas empapadas de sangre. Aunque el color carmesí no era el mismo que al principio, ya que el encantamiento que tenía, aseguraba que sus heridas se mantuvieran limpias.
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Cast Yourself (you are the spell) • hosie
FanfictionHope Mikaelson es una estudiante de Slytherin de sexto año, de sangre pura, que trata de escapar de las presiones de su familia. Josie Saltzman, nacida de muggle, es transferida de la Academia de Magia Beauxbatons en una noche fatídica, donde el som...