Capítulo 13

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Hope Mikaelson, por tu vida, deja de pensar en esa puta carta.

Era domingo por la noche y los pensamientos sobre la reacción que había tenido Josette y el contenido de la carta le atormentaban a cada momento. No podía ni siquiera escapar de ellos en sus sueños, donde había tenido la pesadilla de que la carta era en realidad un vociferador y Josette la miraba con ojos tristes y decepcionados, una y otra vez.

Se había despertado cada hora durante la noche, ya que cada vez que se volvía a dormir, se veía obligada a revivir el mismo momento.

Hope había pasado el resto del fin de semana haciendo deberes y comiéndose las ranas de chocolate que había comprado, y ahora estaba sentada inquieta en su cama, con el libro de Josette en sus manos.

Se levantó de un golpe, como si llegara a una conclusión repentina.

— ¿A dónde vas? — Maya grita detrás de ella, metida debajo de sus sábanas, con su pelo extendiéndose por la almohada como una princesa.

Hope no se da la vuelta.

— A la Torre de Astronomía. Si no vuelvo dentro de una hora, alguien me lanzó un Avada Kedavra — contesta sin rodeos y sin preocuparse, cerrando la puerta en silencio detrás de ella y cortando las pequeñas risas de Maya.

El año pasado, Hope se había acostumbrado a ir a la Torre de Astronomía cuando sus pensamientos no la dejaban en paz, pero este año, no había ido ni una sola vez. Ahora le parecía el momento perfecto para mirar las estrellas y pensar tranquilamente a solas.

Hope cruza los pasillos de la torre bastante rápido, subiendo sin ruido los escalones hasta llegar a la cima. Se detiene cuando escucha dos voces.

— La odio, es que la... la odio...

El corazón de Hope salta directamente a su garganta, helándole la sangre. Se congela en el acto.

— Josie, ¡por favor! ¿Qué ha pasado? Estás así de alterada desde anoche. ¿Quieres que vaya a buscar a tu hermana?

Eran Josette y su amiga, la Ravenclaw. Josette sollozaba y ella la sostenía esperando una respuesta. Hope siente la necesidad inmediata de irse, pero no puede hacer que sus piernas se muevan al mismo tiempo.

— No, Anna, no-no lo va a entender... — Josette explicaba en voz baja, con gimoteos que salían de sus labios libremente. Hope sabía que debía irse ahora mismo. Tenía que irse. Pero no puede.

— ¿Es por la carta? Te dije que tus padres no lo decían en serio... — Anna lo intenta.

— ¡Pero lo hicieron! Y van a estar mucho más decepcionados conmigo cuando... — Josette tartamudea, como si no se atreviera a decirlo. — Cuando se enteren... cuando se enteren... Dios, la odio. La odio tanto...

— ¿Odiar a quién, Josie?

Josette levanta la vista de repente. Hope cree que no quiere decirlo. Se agacha un poco más cuando se da cuenta de que la nacida de muggles podría ser capaz de verla.

— ¿Odiar a quién? — Anna repite, y Hope mira en cámara lenta mientras la otra chica responde. No puede creer lo que oye.

— Mikaelson — contesta Josette, y Hope no puede tragar el bulto que se le había formado inmediatamente en la garganta. Las lágrimas se acumulan en sus ojos. ¿Por qué pensó que esto era una buena? ¿Josette realmente la odiaba? Pero, por supuesto que sí. ¿Acaso había sido una sorpresa escuchar como lo decía en voz alta? — Ha-Ha leído la carta y ahora se lo va a contar a todos. Mis padres se van a enfadar mucho conmigo.

— Puede que no, Jo —, Anna intenta calmarla. — Y creo que tus padres deberían estar enfadados consigo mismos por decirte cosas tan horribles. Si sirve de algo, ellos deberían estar avergonzados, no tú.

Cast Yourself (you are the spell) • hosieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora