Capítulo 49

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Cuando Hope llega a la sala común después de la cena, la encuentra sospechosamente vacía, excepto por una persona.

Ryan Clarke estaba sentado en frente de la chimenea, con las piernas cruzadas como si la hubiera estado esperando durante mucho tiempo.

Sorpresa: sí que lo había estado haciendo.

— Te he estado esperando —, dice el chico enseguida, tan espeluznantemente que Hope no tiene más remedio que poner los ojos en blanco.

No era de extrañar que la sala común estuviera vacía... seguramente el chico había asustado a todos los que hubieran estado en ella.

Hope cruza los brazos sobre su pecho, mirando la forma en que las llamas se atrapan unas con otras en la oscuridad. Se burla de él, o eso intenta. — ¿Y eso por qué?

— Porque necesito pedirte un favor —, le contesta, dedicándole una media sonrisa. No lo encuentra para nada encantador.

La sangre pura arquea una de sus cejas e intenta reprimir las ganas de volver a poner los ojos en blanco.

— La última vez que me pediste un favor... —, le dice — terminé en la enfermería.

Ryan no parecía estar prestándole atención.

— He estado escuchando por ahí... —, comienza el chico, levantándose y metiéndose las manos en los bolsillos de su túnica — que aún no tienes con quien ir al baile, a pesar de tus muchos admiradores —. Sus ojos incluso brillaban.

Hope estrecha los suyos. — No voy a ir contigo, supéralo.

Ryan frunce el ceño, irritado, aunque el gesto le dure solo un par de segundos. Niega con una de sus manos. — No es... eso — de nuevo, vuelve a sonreír — Quiero proponerte algo —. Hope no dice nada, así que Ryan solo continúa. — He escuchado, también, — argumenta, como si se estuviera divirtiendo consigo mismo — que Landon Kirby tiene la intención de invitarte al baile. Sabes quién es, ¿verdad?

Bueno... Sí.

Como para no saberlo. Ese chico había estado mirándola de forma muy espeluznante prácticamente todos los días de la semana. Por supuesto, ella nunca aceptaría su invitación... más que nada porque se lo había pedido a Josie antes que a ella y eso ya lo hacía muy raro.

Se pregunta brevemente quién le dio la idea de pedírselo.

— Es de Hufflepuff —, Hope murmura. — Así que se puede ir olvidando.

Ryan levanta una mano. — Escúchame.

Hope se eriza. ¿Quién se creía para tratarla así? Como si tuviera poder sobre ella.

— Aunque el chico sea de Huffepuff y, peor aún, mestizo —, Ryan admite, casi pensativo, — alguien me ha dicho que te conviene llevarle.

Hope arquea sus cejas. — ¿alguien te ha dicho?

Ryan sonríe, haciendo una pausa para provocar un efecto dramático. Hope mira hacia la puerta, preguntándose si pudiera huir de ahí tan rápido como llegó — ... mi padre. ¿Vas a verle la noche del baile? — Hope asiente lentamente con la cabeza — Bueno. Digamos que mi padre se ha interesado en el chico y... le gustaría mucho que se lo presentaras después de que hablarais.

Hope frunce el ceño. Es algo totalmente ilógico e innecesario. — ¿Por qué no puedes hacerlo tú?

— Hazme caso, es más fácil así — Ryan suspira, pareciendo exasperado de que la sangre pura no lo entendiera. — Ponte en la situación. Esa noche, muchos de nosotros presentaremos a nuestra familia, nuestras citas. Nadie va a ver raro que una chica inocente como tú, presente a su cita a un amigo de la familia, como lo es mi padre. En cambio, si lo hago yo, o directamente va mi padre a hablar con él... bueno, eso sí es raro y tendríamos un problema.

Cast Yourself (you are the spell) • hosieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora