XLI: Lips

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Lo ultimo que Ten podía recordar era un campo de rosas.

Rosas rojas, blancas, amarillas, rosadas. De todos los colores que pudiera imaginar. Recordaba que ese campo estaba cerca de su casa, en una colina, alejados de todos, en paz.

Ten recordaba haber salido a recorrer flores junto a Hendery, dejando a su pareja y otros hijos jugando lejos de las espinas y pétalos coloridos.

Recuerda la voz de su pareja decirle "Ten cuidado, amor, no se vayan muy lejos." y el asintiendo con una gran sonrisa, su mano aferrada a la de Hendery mientras ambos caminaban hacia las hermosas plantas. Con cuidado cortaron una de cada color, Dery las elegía y el las cortaba cuidadosamente, retirando las espinas y poniéndolas en la canasta que sostenía.

Luego, recordaba tomar a Hendery en sus brazos al escuchar pasos venir del bosque, el rugido de las ramas alertándolo y haciéndolo retroceder.

Los gritos de su pareja y gruñidos voraces de los lobos que venían a llevarlo en contra de su voluntad.

Sus hijos llamándolo desesperados y su bebe llorando desconsolado.

Hendery aferrándose a su cuerpo como si fuera un salvavidas.

Después de eso... Desearía no recordar nada.

Aunque el dolor y la sensación de las cadenas sobre sus muñecas se sentía aun fresca en su piel y la oscuridad y sus propios gritos de ayuda lo atormentaban, Ten intentaba seguir adelante, intentaba ignorar aquellos recuerdos que oscurecían su día y concentrarse en hacer feliz a las personas que tenia a su alrededor.

Entonces ¿Por qué había besado a YoonOh? Sabiendo que podía lastimarlo.

Pero no habia mentido, el realmente amaba al otro omega de una forma que realmente lo confundía. ¿Estaba bien besar a otro omega solo por que su corazón se lo gritaba?

¿Qué tenia JaeHyun que lo hacia sentir todas esas cosas? ¿Qué tenia JaeHyun que volvía su memoria un remolino de recuerdos de su alfa?

¿Acaso eran esos hermosos y profundos hoyuelos en los que no paraba de pensar?

Ten sollozo, tomando su cabeza entre sus manos llorando de frustración.

¿Por qué era tan difícil para el comprender sus sentimientos?

Quizás, porque habían pasado demasiado tiempo desde la ultima vez que los tuvo, y para sumar, ni siquiera recordaba sobre como se comportaba con ellos, que hacer cuando el corazón late a mil por hora solo en la presencia de alguien, que hacer cuando sientes desesperación por probar los labios de alguien mas.

Esos labios...

Los labios de YoonOh eran dulces, delgados, sabían a helado y a ternura, con un deje de inexperiencia y ansiedad. Esos labios que cuando el menor era feliz se curvaban en la mas tierna sonrisa, que cuando reprochaba algo a los omegas mayores se abultaban en un adorable puchero, que cuando les contaba sobre su pasado o sobre su corazón roto, temblaban con miedo y pena cuando se asustaba y Ten enloquecía con la vista.

Podía decir con seguridad que YoonOh nublaba todos sus sentidos. Su vista, haciendo que no pueda ver otra cosa mas que esos rosados belfos, su olfato, haciéndolo anhelar el aroma a duraznos cuando el insomnio lo agobiaba en las noches, su oído, porque la voz del otro omega era simplemente angelical, su gusto, con esa esencia que aun no dejaba sus labios y su tacto, por que la calidez y la electricidad que sintió en el momento que lo beso era una sensación que no sabia que extrañaba.

¿Estaba enloqueciendo? Quizás.

¿Lo que hacia estaba mal? Probablemente.

¿Quería repetirlo hasta que dejar los labios contrarios rojos de tantos besos? Definitivamente.

Between Packs and Paws [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora