Una vez que TaeIl pudo controlar a su manada y poner a los niños a dormir en la gran cama matrimonial en la que los cinco estuvieron durmiendo últimamente bajo las escaleras, con el cuerpo inconsciente de YoungHo sobre su hombro y Yuta a su lado.
Dejo al más alto sobre el sofá de la oficina, cerrando la puerta tras el y suspirando.—¿Qué le ocurrió?.— Pregunto el japonés parándose a su lado, TaeIl volvió a soltar aire e inhaló el suave aroma a lilas del omega.
—No lo se, leyó algo en el diario de su madre pero no sé que fue.
—Y revísalo.— Simplificó el pelirrojo mirándolo como si fuera tonto.
—No puedo hacer eso, es el diario de su madre, no puedo solo tomarlo y leerlo.— El menor rodó los ojos y paso de largo de el acercándose al escritorio, junto a él, en el suelo estaba el librito.— Yuta, no.
—Yuta, si.— Respondió, sentándose sobre la mesa y revisando las páginas del diario.
Moon se acercó a él menor frunciendo el ceño.
“Juro que algún día Yuta va a matarme.” Pensó, quedando junto al cuerpo más delgado y apoyando una mano en su muslo.
Nakamoto comenzó a leer el texto, salteando páginas hasta encontrar aquello que pudo haber puesto al alfa más joven de esa forma.
—¿Y, chusma del bosque, qué es lo que dice?.— Pregunto el mayor con un toque burlón, sin notar la expresión de pánico y dolor en el hombre frente a él. TaeIl volvió a reír y posó sus ojos en el pelirrojo, frunciendo su
cejo y cerrando su boca al ver tibias lagrimas deslizándose por el delicado rostro del menor.— ¿Yu…?El Omega no respondió, o bueno, lo hizo a su manera, deshaciéndose en un desgarrador llanto mientras se aferraba con fuerza a los hombros del alfa. Intentando que el olor a menta del castaño haga lo que siempre hacia en el, relajarlo. “Esto está jodido” pensó el extranjero, no había calma en su confusa mente, donde ahora solo yacía el dolor de los recuerdos.
“John… Mi pequeño cachorrito… nosotras no somos tus verdaderas madres y tú padre biológico es el mayor hijo de puta del mundo…
Ji YoungSeok es tu padre. Un alfa de una manada que controla el norte.”—Ji… El es un Ji…— Sollozo el pelirrojo, la voz tomada por la desesperación.
Las manos de TaeIl que antes se encargaban de consolar a su compañero se detuvieron en seco, tratando de procesar aquella información.
¿Johnny era realmente un Ji? ¿Ji, como la manada de hijos de puta de la que el y Yuta habían escapado cuatro años atrás?.
Pero ¿Cómo? Ellos conocían a todos en la manada y nunca habían visto a YoungHo hasta ese momento.
—El es el bebé de SungJi ¿Verdad?.— Las palabras de Yuta lo hicieron pensar.
"¿Podía ser?"
SungJi era uno de los Omegas del alfa YoungSeok. Yuta lo conocía, había hablado mucho con el. Por eso sabía que en el mismo año que el japonés nació, el alfa y aquel Omega habían tenido un bebé pero que desaparecido a los meses de nacido. Algunas personas decían que había muerto, otras que el hijo mayor del alfa lo había asesinado ya que las estrellas y los sabios de la manada presumían que ese pequeño sería más fuerte incluso que su padre.
Pero Yuta sabía la verdad, el pelirrojo sabía que el mismo SungJi había enviado a su cachorro lejos de esa tierra del mal.
Y ahora ese relato explicaba mucho más que el por que el Omega mayor trataba como un hijo al japonés, tenía la misma edad que tendría YoungHo, por eso SungJi lo adoraba. Lo trataba muy bien y lo cuidaba, lo ayudo mucho durante su embarazo. Por que Yuta, era su yerno, era el Omega del hijo mayor de YoungSeok, HanSol.
HanSol también era un alfa, era su alfa.
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Between Packs and Paws [NCT]
Fanfiction[Omegaverse] John la miro con curiosos ojitos brillosos. ¿Algo de su madre? ¿Para el? Escucho a la mujer decir algo, no era lo que esperaba. Con el ceño fruncido chillo: - ¿¡Qué seré el qué de una qué!? - El alfa de una manada que tu madre tenía oc...