Between Packs and Paws [NCT]

XLIII: Morning Kisses

Ten se despertó confundido al sentir algo removerse entre sus brazos, no era Hendery, lo sabia porque era un cuerpo mucho mas grande que el de su hijo. El tailandés abrió los ojos lentamente y busco la causa de su despertar, sonriendo al ver el rostro del otro omega presionado contra su pecho y recordar lo que habia ocurrido la noche anterior.

JaeHyun lucia en completa paz en sus sueños, como un adorable bebe de mejillas regordetas y rosadas, el mayor se aguanto las ganas de apretarlas y besarlas pero no quería despertarlo. El mayor se sintió perdido en el rostro contrario, admirando cada centímetro de el.

La fija mirada sobre el hizo que YoonOh comenzara a desperezarse y despertar, estirándose y golpeando al omega junto a el mientras bostezaba y abría sus ojos.

—Buenos días, dormilón.

Susurro Ten una vez que el menor poso sus ojos sobre el, primero mirándolo con sorpresa, luego con cariño para después abrirlos con terror al recordar que tenia un bebe de dos años al que cuidar aun.

JaeHyun se levantó alterado, buscando a sus costados para luego acercarse al borde de la cama y buscar a su hijo en el suelo.

“Por favor que no se me haya caído de la cama otra vez, por favor que no se me haya caído de la cama otra vez” Rogaba en su cabeza dando vueltas por todos lados buscando a al pequeño.

Ten rápidamente se dio cuenta de lo que le sucedía al menor, y se apresuró a poner sus manos sobre su cintura para detener su movimiento.

—Sunggie está con Johnny, se durmió sobre el anoche.— El cuerpo del menor se relajo instantáneamente, dejándose caer sobre el azabache con alivio.

Ten dejo que el peso del más alto lo recostara en la cama quedando el castaño encima de su cuerpo, el mayor paseo sus manos por toda su espalda hasta llegar a la cabeza sonriendo al sentir las delicadas manos del otro sobre sus mejillas.

—Buenos días, Ten.— Murmuró, estirando su rostro para alcanzar los labios del mayor con los propios, uniéndose en un suave beso para comenzar el día.

—Míralos, son tan adorables…

Por otro lado, los dos omegas mayores admiraban la dulce escena con cariño.

Johnny y Jisung estaban dormidos uno al lado del otro, en la misma posición, los dos dejando un charco de baba en su almohada.

—Definitivamente son las hormonas de tu embarazo hablando por ti, ver a tú alfa babear es todo menos adorable.

—¡Hey!.— Chillo ofendido el más alto.— No es eso, son realmente tiernos, no puedo esperar  para verlo con su propio bebé.— Susurro, queriendo evitar que por accidente el alfa lo escuché.

—Oh por favor, hablas como si Johnny no haya adoptado a Jisung como propio desde el primer día.— Replicó Yuta, y aunque tenía razón (Johnny había adoptado a todos los cachorros como propios) DoYoung negó riendo.

—Ya, vamos a buscar a los otros dos, esperó que JaeHyun haya dormido bastante porque hoy nadie descansará hasta que me ayuden a pensar como decirle a John del bebé.

El japonés rodó los ojos al oírlo y siguió al menor hacia el cuarto del menor de ellos pero no había rastro de que el haya dormido ahí. El par cruzo miradas confundidas.

—Vayamos a ver si Ten sabe dónde está.— DoYoung asintió coincidiendo con la idea del mayor y ambos se voltearon para ir al cuarto del tailandés.

En dicha habitación, los dos omegas continuaban besándose como si no hubiera mañana, JaeHyun era quien estaba recostado ahora, con Ten sosteniéndose sobre su pecho mientras guiaba al menor entre besos y mordidas, dejando sus labios rosados y húmedos.