Between Packs and Paws [NCT]

VII: Falling for him

— Entonces ¿Ya puedes decirme cómo transformarme en lobo?

Moon se rio de el. Estaban en la oficina de la planta baja, una habitación espaciosa con una gran biblioteca, un escritorio en medio y un ventanal que daba al patio. Los dos hombres estaban enfrentados, TaeIl sentado sobre la mesa y YoungHo frente a él, luciendo ligeramente molesto ante su burla.

— ¿Qué es tan gracioso?

— Tu.— El castaño apretó los puños enojado.— Tu eres gracioso, Seo.

El de cabello más oscuro se bajó del escritorio y camino hacia el con rostro burlón.

— Me causa mucha gracia que creas que con solo un día sabiendo que eres un cambia formas, después de años ocultando tu lobo, puedas hacerlo en un día, me sorprendería si lo haces a la semana, no sabes nada de ti mismo, y no te culpo aunque haya sido tonto de ti no notarlo.

“¿No puede abrir su boca sin insultarme?.”

— ¿Entonces para qué fue todo el entrenamiento de hoy?

— Molestarte.— Contesto alzando los hombros.— Ahora escucha bien, Seo, y ni te atrevas a gruñirme o a mostrarme los dientes.— El más viejo se acercó hacia el.— Es bueno saber que estás aquí para ellos, y que los cuidas y que ya te ganaste su confianza, créeme que de no ser así no hubieras durado más de una hora en esta casa pero ser una masita de algodón y amor no te va a ayudar a protegerlos, no en este lugar.

— ¿A qué te refieres?

— Problemas de territorio, si es que hablamos en idioma bruto y consideramos a Los omegas algo que puedes marcar y decir que te pertenece.— El mayor suspiró.— Hay alfas que harán lo que sea para aumentar el número de omegas en su manada, lo que significaría aumentar la descendencia conseguida, y tú, Seo, estás en una casa con tres omegas indefensos sin marcar, eres lo que ellos quieren sin dudar y si no sabes defenderte y a ellos créeme que lo mejor será que vuelvas a casa con tu mami.

YoungHo se quedó en silencio ante lo dicho.

“¿Significa qué hay otros lobos que vienen a atacarnos? ¿Se quieren llevar a los omegas u a los cachorros?”

— Ahora bien, comencemos con lo importante.— Pero antes de que el mayor pudiera decir algo, la puerta se abrió.

“¿¡QUÉ!? ¡NO PUEDEN INTERRUMPIR AHORA! ¡ME ESTABA POR DECIR LO IMPORTANTE!.”

— Moon.— La voz del omega pelirrojo sonó desde la entrada.

— ¿Qué ocurre, Yuta?.

No puede asegurar si la voz del otro alfa sonaba molesta o preocupada, pero el menor lo siguió con su mirada mientras esté se acercaba al japonés.

— YangYang aún no puede dormir, no ha dejado de llorar.— Le susurró al mayor, pero el castaño era lo suficientemente chismoso como para escucharlo. Traía en sus brazos al pequeño cachorro escondido en su cuello, se notaba por la forma en la que hipaba que aún estaba llorando.

— Pues haz algo para que ya no llore.— La respuesta del alfa pareció no gustarle al extranjero, ya que lo tomo de la oreja y tiró de ella haciendo al más bajo gruñir.— ¡Yuta!

“Mierda, esto se puso bueno”. John intento no reír ni demostrar que quería soltar la carcajada más grande de su existencia.

— Moon TaeIl, deja de actuar como un maldito idiota.

“Que agradable sujeto.” Pensó al ver al pelirrojo regañar al otro hombre y tirar de su oreja como a un niño pequeño.

— Me importa una mierda que quieras hacerte el macho malo frente al otro alfa, ahora tu hijo te necesita, así que bájate de tu nube y ve a hacerlo dormir.