XVII: Howling at the Moon

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YoungHo sentía que con cada paso que daba su corazón se aceleraba aún más, el hecho de que en el cielo nocturno se clavara una gran luna llena solo hacia que su sangre corriera con más ansiedad por sus venas.

Estaba a punto de hacerlo, iba a poder transformarse.

"Espero poder hacerlo." Pensó.

Su vista cayó en el otro alfa que lo esperaba en el patio de la casa, por seguridad habían dejado a los cachorros y a los omegas dentro, excepto su pareja, a la que no había podido convencer para que se quedará con los demás.

DoYoung sentía que debía estar ahí con su alfa en ese momento, y TaeIl había murmurado algo de que sería mejor si lo hacía, ya que en una situación que el lobo de John se descontrolara, el lobo de DoYoung podría calmarlo a pesar de aún no tener un lazo oficial, eran pareja y podía inferir por como sus ojos brillaban en azul y dorado al verse que eran una de aquellas míticas parejas destinadas.

Estarás bien.— Sonrió suavemente el azabache dando un apretón a su mano.

¿Y si no? ¿Y si te hago daño, DoYoung?.— Contesto con preocupación el mayor, trasladando sus ojos asustados al rostro del Omega que parecía tranquilo.

"No podría perdonarme lastimar a quien más amo."

— No lo harás, John.— Kim detuvo su paso, deteniendo junto a él al alfa y tirando de su mano hasta pegar sus cuerpos y alzar su mano para acariciar su suave mejilla con cariño.— Te amo, y confío en ti.— John sonrió y se relajo un poco con las palabras del otro.

También te amo.

Sellaron el momento con un dulce beso, cortito ya que no había tiempo que perder.

TaeIl los esperaba en una parcela de tierra alejada de la casa, sus brazos cruzados, el diario de mamá Seo bajo su brazo junto a otros libros que estaban en el piso.

Esperemos un momento, YooNa dijo que vendría.— Aquellas palabras lo tomaron por sorpresa, abrió sus ojos y asintió.

"¿Mi mamá vendrá? No me ha visitado por dos meses, espero que me traiga un obsequio desde la civilización."

A los quince minutos, la loba castaña apareció de entre los árboles, seguida de dos grandes lobos, uno negro y castaño, que se notaban por su aroma que eran alfas.

John no tardó en reconocer a su mejor amigo "¿Qué hace SeHun aquí? ¿Quién es el otro alfa que lo acompaña?"

Traje refuerzos por si las cosas se salen de control.— Advirtió apenas dejo su piel animal para volverse la mujer que había criado al castaño.— Hola, hijo.

Mamá.— John no tardó mucho en refugiarse en los brazos de la mayor que lo apreso entre sus brazos.

Mi pulgoso.— La femenina beso la mejilla de su hijo antes de separarse.— ¿Cómo has estado?

Bien, mamá.— Contesto separándose del abrazo y dándole una rápida mirada a DoYoung, que lo miraba con un poco de nervios pero él le regaló una dulce sonrisa que lo relajo.— Tengo algo que contarte, mamá.— El más alto tomo a la beta de las manos y la guía hacia donde estaba el azabache, abrazándose a si mismo con vergüenza.— Mamá, DoYoung y yo ahora somos pareja.— Soltó hacia la mujer que se quedó petrificada ante la noticia, preocupando a los dos menores que tenía enfrente.— ¿Mamá?

John pegó un salto asustado cuando escucho a su vieja pegar un agudo grito y comenzar a carcajearse escandalosamente.

¿¡Tu!?.— Señaló a DoYoung sin poder contener su risa.— ¿¡Estás con esta criatura a la que llamo hijo!?

Between Packs and Paws [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora