Between Packs and Paws [NCT]

XXVIII: Dangerous

— Vamos.— Susurro Ten, indicándole a los otros dos que lo sigan.

Ten, DoYoung y el pobre Johnny (que fue arrastrado hasta allí por seguridad de los omegas) comenzaron a seguir con sigilo al lobo castaño que se abría paso entre los árboles, con sus dos cachorros acompañándolo y sin percatarse de su presencia.

Habían dejado a sus hijos en casa con los Moon, que a pesar de estar en contra de la idea de que se entrometieran en la vida del joven omega aceptaron cuidar a los cachorros en su ausencia.

Pero lo que esos tres no sabían, era que JaeHyun tenía bien claro que estaba siendo seguido por sus amigos y el alfa. Lo sabía, y tenía bien planeado que iba a hacer. Les había indicado a sus hijos su plan y estos con obedecían lo seguían, solo esperaba el momento y el lugar justo para atacar.

YoonOh los guío dentro del bosque, llevándolos por el camino equivocado a donde el solía encontrarse con su amigo alfa. Los llevo hacia una zona llena de árboles y arbustos, fue muy fácil para el y sus cachorros apurar el paso para confundir a sus perseguidores y esconderse entre la flora del lugar.

— Quédense aquí mientras Appa los asusta ¿De acuerdo?.— JeNo asintió obedientemente, sentándose en una piedra mientras que Sung saltaba de el.

— ¡Atustar! ¡Atustar! ¡To atusto!.— El mayor se apresuró en cubrir la boca de su cachorro que gritaba emocionado y lo sentó junto a su hermano.

— Appa asusta, ustedes se quedan aquí ¿Si?.— Le repitió al menor despacito para que entendiera y beso su mejilla antes de escabullirse detrás de los árboles, viendo como sus presas caían en su trampa.

— ¿A dónde se fue esa perra?.— Gruño Ten bajándose de la espalda de Johnny y mirando a sus costados.

Le costaba mucho transformarse en lobo después de lo que le pasó, y cuando lo hacía se desgastaba mucho, así que prefería andar así.

Mientras YoonOh los acechaba detrás de los árboles, mirando con maldad a sus presas riendo en su interior.

Y pensar que ellos querían sorprenderlo y atraparlo a el, ja, ahora el era el predador.

Miraba con sigilo como los mayores los buscaban con por costados hasta que vio a su mejor amigo solo y distraído, aprovechando esto, salto sobre el, asustándolo.

Claro que no contaba con que Johnny le gruñera y se preparara para atacarlo a penas vio a alguien abordar de esa forma a su omega.

Lo que menos espero era que un alfa saliera de los arbustos y se enfrentará a YoungHo, defendiéndolo.

"TaeYong..."

El alfa más bajo cubría con su cuerpo a los omegas, rugiéndole con advertencia.

Nadie le iba a quitar al Omega que quería otra vez, juro poniéndose en posición de ataque.

— ¡TaeYong!

La voz de JaeHyun sonaba lejana pero no ajena a su entorno, quiso escucharlo pero sus instintos era más fuertes y le gritaban en el oído que aparte a ese alfa del omega.

Johnny Se alertó al verlo ¡Mierda! ¿¡Por qué nada le salía bien!?

El ni siquiera quería venir y ahora tenía que enfrentarse a un monstruo salvaje que se veía con aires de matarlo y hacer una alfombra con su sedoso cabello ¡Y no había hecho nada malo! ¡El solo obedecía a su omega!

"Omega"

Algo en su interior se revolvió con el sólo pensar en otro alfa cerca de su omega, no, su lobo no podía permitir eso.

Le gruño y dio un paso hacia el, el otro no retrocedió, se veía listo para devolverle el ataque si se atrevía a moverse.

— No, esperen.— YoonOh se transformó rápidamente e intento correr hacia los alfas, pero Ten lo tomo del cuello deteniéndolo mientras DoYoung se ponía frente a él, ambos protegiendo al menor de sus amigos.

JaeHyun entro en pánico, ellos creían que TaeYong era malo, y TaeYong creía que ellos estaban haciéndole algo malo. Además ninguno de los omegas que los cubría se movía o lo escuchaba.

El castaño se aterró, esto no era lo que quería, no quería que fuera así que su manada conociera a su nuevo amigo.

— ¡Por favor, paren!.— Les grito, volviendo a su forma humana para que lo escuchen, intento zafarse de los brazos del tailandés.

— ¡Quédate aquí, YoonOh! ¡Ese alfa es un extraño! ¡Es peligroso!.— Las palabras de Ten lo hicieron negar, con lágrimas en los ojos por el temor que los alfas saltasen uno sobre el otro y todo se vaya a la mierda.

— No es peligroso, es mi amigo.— Aseguro, aprovechando el desconcierto del mayor para soltarse y correr hacia el alfa que había conocido hace poco, abrazándolo por el cuello y sollozando contra su pelaje.— Por favor, Tae, detente, no es malo, es de mi manada, no podría hacerle daño ni a una mosca.— Sintió el cuerpo del mayor ponerse menos tenso pero aún así alerta.— Por favor, Johnny, transformarte, el no es malo, por favor.— Le suplico al otro alfa al ver que el que tenía al lado no le respondía como esperaba.— Por favor...

YoungHo lo miro con duda en sus oscuros ojos negros, y con ellos busco los de su omega.

Por que si se atrevía a hacer algo sin su permiso, uf, la que le esperaba en casa.

DoYoung asintió suavemente, decidiendo confiar en su mejor amigo y dándole luz verde a John para que vuelva a su forma humana, cayendo sobre sus rodillas con la respiración agitada.

— Oh, gracias a mi mamá que esto no fue una pelea, estaba a punto de mearme del miedo.— Murmuró aliviado, su pareja lo miro con desaprobación.

— Demasiada información, grandote.— Se quejó Ten asqueado.

— Tae, no pasa nada malo, nadie es malo aquí.— Murmuró contra la oreja del alfa, intentando calmarlo, poco a poco las feromonas calmantes del omega Le llegaron al alfa, que con solo inhalarlas comenzó a relajarse.

Pronto, los dos omegas y el pobre Johnny admiraron como un joven azabache caía de rodillas junto al Omega más joven, aferrándose a su cintura y escondiéndose en su cuello y embriagándose en el aroma a duraznos.