—¡No puedo creer que estás aquí! ¡Me dijiste que te irías a ayudar a un niño alfa que aún no podía transformarse! ¿Dónde está el pequeño? Podría ser amigo de mi Mark.
TaeIl se ahogó con su risa.
"Lo único chiquito que tiene es el cerebro." Se burló, tomando al menor por los hombros y volteandolo para que enfrente a Johnny.
— Oh ¿Cuál de los cachorros es? No siento aroma de alfa en ninguno.
— No es un cachorro ¡Es este menso!.
— Oh.— TaeYong cerro la boca y abrió los ojos con sorpresa.
¿Ese alfa? ¿El que hace unos momentos lo enfrentó y luego lloro como un cachorrito asustado?
Bueno... Tenía sentido.
— Oh.— Repitió sin saber que más decir.— ¿Yuta sigue contigo?
Pregunto, ganándose una sincera sonrisa del mayor.
Ellos se conocían, solían vivir en la misma manada y ser mejores amigos, hasta que bueno, TaeYong decidió escaparse al enterarse de lo que hacían con Los omegas en esa manada.
Lee no podía aceptarlo, no podía ser testigo de como omegas Eran apartados de sus familias y llevados a ese lugar, así que tomo a su cachorro y a su pareja, un hermoso omega de su misma edad, y huyó.
Vivieron en la ciudad por unos meses, tomando supresores hasta que el término de construir una pequeña cabaña dentro del bosque, alejada de todos. Ahí se instalaron finalmente, viviendo como una familia feliz.
Cuando su cachorro cumplió ocho años, le obsequiaron lo que más quería, un hermanito.Dos años más tarde, cuando su vida estaba más que completa y feliz, le arrebataron todo lo que tenía.
TaeIl y Yuta fue los único que estubieron a su lado, que lo apoyaron y a abrazaron cuando todo a su alrededor se caía en pedazos.
— ¿TaeYong?.— La dulce voz del omega Lo llevo a voltearse con una gran sonrisa.— ¡Eres tú!
El alfa río feliz cuando el menor salto sobre el, pasando sus brazos por su cintura y aferrándose con fuerza a la espalda del otro mientras el pelirrojo escondía su rostro en su cuello, sintiendo el fuerte aroma de su amigo.
— ¡Yukkuri!.— El menor río al oír su viejo apodo.— Estas muy bello.— Aseguro, separándose levemente y bajando al más alto, Yuta río presumido y volvió a abrazar al contrario.
— ¡Te extrañe mucho!.— Chillo, saltando en el lugar.— ¡Mira! ¡Mira! ¡Mira!.
El omega extendio su mano hacia el, enseñándole con orgullo el anillo que brillaba en su dedo.
— ¿Huh? ¿Ese es?...— Yuta asíntio.
— ¡Muéstra el tuyo también, Moon!.— Le reclamo a su prometido, que mantenía sus brazos cruzados por lo que la mano con el anillo no podía verse.— ¡Taeil!.
El mayor de los alfas intento alejarse, pero Yuta lo atrapó, tirándose sobre el e intentando desenganchar sus manos para presumir el otro anillo.
— ¡Yaa!.— Llorisqueo el Omega, incluso haciéndole cosquillas al mayor que no abandonaba su posición.— ¡Por favor!
TaeIl alzó una ceja, su sonrisa nunca abandonando sus labios hasta que el japonés lo beso, intentando convencerlo con eso.
TaeYong se sorprendió al ver eso ¡Al fin! ¡No sé imaginaban la tortura que sufrió al verlos amarse por más de diez años! ¡Por fin estaban juntos!
Moon bajo la guardia al quinto beso, logrando que Yuta pudiera tomar la mano en la que estaba el anillo que compartían y enseñándoselo al otro alfa, que con alegría se tiró sobre ellos.
— ¡Al fin la virgencita de Guadalupe escucho mis plegarias!.
— ¡Quítate TaeYong!.
Lee cumplió, soltando al más bajo pero sin soltar al pelirrojo.
— Y también quita tus manos de el.— Gruño, tomando al Omega del brazo y atrayendolo hacia su cuerpo.
— Ya, sabes que Yukkuri no es mi tipo, Moon.— Rio el otro alfa.
— Cierto, tu tipo son los omegas más altos que tú y que lucen aterradores pero por dentro son un caramelo...
Yuta se quedó callado cuando terminó de decir eso, describiendo el estilo que tenía la anterior pareja del mayor, uno de sus mejores amigos de su misma manada. Se quedó callado, cuando se dió cuenta que aquella descripción le quedaba a alguien más.
JaeHyun ladeo la cabeza confundido ante como el mayor de los omegas lo miraba.
— Markie ¿Los recuerdas? Solíamos ir a su casa todo el tiempo.— TaeYong le hablo al cachorro que miraba todo escondido detrás de las piernas del omega cuyo aroma lo calmaba.
MinHyung, poco a poco recordando los aromas de esas dos personas se acercó a ellos, dejando que el omega con lindo aroma a lilas acariciara su cabeza.
— Hola, Marku.— Sonrio Yuta, mimando al cachorro que disfrutaba de las caricias.
— Ha crecido bastante.— Le dijo TaeIl al padre del menor, que asíntio con orgullo.
— Sera un gran alfa.— Aseguro, dándole unas palmadas en la espalda al niño.— Por cierto ¿Y el cachorro con quién Mark solía jugar? ¡Agh! ¡Olvidé su nombre!
— JungWoo.— Le respondió el japonés.— Nuestro precioso Woo es un hermoso omega.— Sonrió.— ¡JungWoo! ¡Ven aquí!
El Omega más joven dejo de supervisar a los cachorros que se habían quedado dentro de la casa para obedecer a su mayor, bajando las escaleras con elegancia y caminando hacia ellos.
— ¿Lo recuerdas? Estuvo el día en que te salvamos y solías jugar con su hijo cuando eras pequeño.— Le dijo TaeIl al cachorro que se paró junto a ellos, mirando curioso al lobito y al hombre.
Luego asíntio ¡Claro que lo recordaba! ¡El nunca podría olvidarse de la personas que lo salvaron!
—¡Señor TaeYong!.— Lee se sorprendió al ver que el menor incluso aún recordaba su nombre, y que se había abrazado a su cuello dejandolo enternecido.
Luego su mirada paso al lobo que lo miraba en silencio, boca abierta y una expresión chistosa.
— ¿Y tú eres Marku? ¿Verdad?
MinHyung no respondió, no podía, se había quedado paralizado ante tal belleza.
No solo el cabello rubio, ojos grandes y brillosos y los labios finos que adornaban su hermoso rostro.
Si no que ese Omega tenía un aroma a sandía que nunca creyó poder sentir en otra persona.
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Between Packs and Paws [NCT]
Fanfiction[Omegaverse] John la miro con curiosos ojitos brillosos. ¿Algo de su madre? ¿Para el? Escucho a la mujer decir algo, no era lo que esperaba. Con el ceño fruncido chillo: - ¿¡Qué seré el qué de una qué!? - El alfa de una manada que tu madre tenía oc...