Between Packs and Paws [NCT]

III: The different Alpha

En sus sueños, YoungHo deseaba una vida distinta.

Salir del papel del chico relajado y bueno de la clase, el amigo de todos que participaba en todos los clubs de la secundaria. Salir del papel del chico que, al terminar la preparatoria, siguió su única pasión, la fotografía. Dejar de ser el que tomaba las fotos en todos los eventos de la ciudad. Dejar de ser el tonto y aburrido el.

Sus mamás, al parecer, cumplieron su deseó.

Por que cuando YoungHo despertó, se dio cuenta que todo lo que había pasado horas atrás no había sido un sueño. Estaba en el lomo de su mamá lobo, mientras ella lo llevaba a quien sabe dónde. Sus ojos parpadean con confusión al sentir algo húmedo tocarlo.

Estaba en el agua de un lago. Su mamá lo había tirado al lago.

—¡Mamá!.

—¡Lo siento! ¡Te resbalaste y estabas muy pesado como par atraparte!.— Se quejó la mujer, volviendo a su forma humana para ayudar a su hijo a levantarse.— ¿Estás bien?

—Estaría mejor antes, tu pelaje era cómodo.

—Claro cariño, pero no puedes llegar y que crean que eres un bebé de mamá.— El menor hizo un puchero.

—Soy un bebé de mamá.

—Si, pero ellos no deben saberlo.— Seo llorisqueo, siguiendo a pie a la mujer mientras el agua caía por sus pantalones.

— ¿Y por qué Moon no se vuelve el alfa de ellos también, si es tan buen alfa?

—Que se vuelvan parte de la manada Moon es bastante peligroso, Moon jugó con fuego varias veces y tiene muchos enemigos.

—¿Y es seguro que el sea mi tutor de lobologia?.— YooNa miro a su hijo encarando una ceja.— ¿O es Wolfologia? ¿Cambiaformologia? ¿Metamorfosiologia?

—Cállate y camina, ya estamos cerca.

“¿Habrá una escuela de lobologia?” Se Pregunto a si mismo mientras perseguía a la mujer entre los árboles hasta que llegó a un pastizal, flores amarillas cubrían el suelo, a lo lejos, por fin veía una gran casa, dos pisos, y con mucho alrededor para jugar.
YooNa sonrió al ver el brillo dorado en los orbes de su hijo.

“Esta siempre fue su manada después de todo.” Pensó la mujer mientras seguía acercándose más a la residencia. YoungHo detrás de ella, sin perder de vista la estructura.

Cuando estuvieron cerca vieron a un lobo mediano, suave pelaje castaño y rubio jugando con dos cachorros, uno de ellos tan pequeño que Johnny solo pudo morderse el labio para no chillar de la ternura.

—¿Son ellos?

—Deben ser, solo conozco a unos pocos, pero se que hace unos años llegó un Omega con dos cachorros, debe ser el.

Las criaturas saltaban entre ellas, y se perseguían, la más pequeña iba detrás y eso era adorable.

Ese pequeñito pareció sentirse observado por el gran instinto paternal de YoungHo. El cachorrito de pelaje igual al mayor lo miro con sus ojitos oscuros y le ladro. Un sonidito agudo y, de más estar decir, tierno.

“Quiero abrazarlo, NECESITO ABRAZARLO” Pensó aguantando las ganas de lanzarse sobre ese peluche con vida y mantenerlo a su lado por toda la vida. El bebé volvió a ladrarle, está vez llamando la atención de los otros dos. Para su sorpresa, el chiquitín comenzó a correr hacia el, como si ya lo conociera, como si sintiera un aroma a casa en el tipo alto recién llegado. Johnny iba a agacharse para poder mimar al canino de no ser por qué la gran masa de pelos que suponía era la madre del cachorro se interpuso. Los grandes ojos oscuros del animal lo miraban con miedo y advertencia, le estaba diciendo que no se acerque más a su cría.