Between Packs and Paws [NCT]

XXXVI: Unfair

JaeHyun a veces creía que la vida era injusta con el.

Le había dado dos hijos ¿Pero a qué costo? ¿Perder la inocencia, la libertad y la felicidad valían la vida y el amor que le daban esas dos personitas?

Le había hecho conocer a TaeYong ¿Pero valía las risas que el mayor le dio el dolor que sentía en esos momentos? La felicidad de encontrar un amigo contra la desesperación de no poder comprender sus sentimientos hacia el.

¿TaeYong le gustaba? No podía asegurarlo, no entendía bien el sentimiento...

¿Se sentía triste por qué el mayor le había quitado toda esperanza de ir más allá de ser su amigo? Completamente.

— ¡Appa, appa! ¡Pladza!.— JiSung llamo su atención golpeando su mejilla suavemente y señalando el patio de una casa llena de juegos.

YoonOh sonrió, lucía como la que tenía en su casa de pequeño, en la que jugaba con sus hermanos, con Kristal sobretodo.

— No, bebe, esa no es una plaza, la plaza es mucho más grande.— Le aclaro, riendo al ver los ojitos de su bebé expandirse.

— ¿¡Gande!?.— El Omega asintió.— ¡Wow!.— El niño se asombro haciendo reír a los mayores.

Habían llegado a la parte más central de la ciudad, las casas de familia, boutiques y tiendas abundaban las veredas por las que transitaban desconocidos que se detenían a ver a la pareja de hombres guapos que paseaban con los dos pequeños que miraban a su alrededor curiosos.

TaeYong iba delante de él, guiándolo y demasiado concentrado en el camino para notar como el castaño claro suspiraba al ver el viento golpear su cabello despeinándolo.

"¿Por qué siento todo esto? ¿Por qué siento un remolino en mi interior cuando estoy a solas con el?."

— Aquí es ¿Entras conmigo?

Jaehyun asintió, afirmando su agarre en el bebe de sus brazos al verlo casi lanzarse a la juguetería de junto al local al que debían entrar.

— Appa promete comprarte algo de eso cuando terminemos si te portas bien, Sunggie. — Negocio con el niño, valía la pena intentar ya que sabia que el crio no iba a durar dos segundos aguantándose de hacer una travesura.

El alfa rio al ver al niñito asentir emocionado y le indico al menor que entraran de una vez, el lugar estaba casi vacío por lo que se les hizo sencillo encontrar aquella clínica en la que el mayor ya sabia que podía conseguir las pruebas de embarazo para el omega de su amigo, ya que allí se especializaban en cuidados de cambia formas, sobretodo de los omegas.

Era un espacioso salón blanco que conducía a varios consultorios, y mientras TaeYong le indicaba al mayor de los cachorros para que lo acompañara YoonOh curioseaba por el lugar. Se acerco a la tabla en la que el nombre de todos los médicos y sus especialidades se detallaban y comenzó a leérselo a Jisung, que repetía tiernamente sus palabras, hasta que un nombre en especial llamo su atención:

— Dra. Krystal Jung…

— ¡Kryshhtal Shung!. — Repitió el cachorrito, ignorando como los ojos de su appa se abrían y se llenaban de lagrimas al reconocer ese nombre.

“No puede ser…” El castaño sintió su cuerpo debilitarse ¿Podía ser real? ¿Podría ser su hermana de quien se trataba? Habían pasado casi seis años desde la ultima vez que la vio, ya ni siquiera recuerda que es lo que la mayor deseaba estudiar… ¿Ella lo recordara a el?

—Ya los tengo ¿Te parece llevar a los cachorros al parque hasta que abra la feria o…? ¿Jaehyun? ¿Qué ocurre?

El omega no respondió, cosa que preocupo al alfa, solo le tendió al pequeño bebe que seguía repitiendo palabras sin mucho sentido antes de salir corriendo.

Ninguno de los tres chicos que Jaehyun había dejado atrás podía entender lo que acababa de pasar, pero TaeYong no tardo en reaccionar y tomar a Jeno de la mano para ir detrás del castaño claro.

— ¿Qué le paso a mi appa? — La voz de Jeno salió acompañada de miedo ¿Appa los estaba dejando solos? Eso nunca había pasado y lo aterraba ¡El tenia que estar con su appa para protegerlo!

—No tengo idea Jeno, pero no te preocupes ¿Si? Quizás solo necesita ir al baño. — Le contesto el alfa llevando al pequeño consigo detrás del lindo omega que se le escapaba a través de los pasillos.

YoonOh miraba a sus costados, buscando el numero de consultorio en el que sabia que su hermana estaría, o bueno, creía que estaría allí.

Fueron cinco minutos en lo que la gente lo veía como si estuviera loco, y quizás lo estaba, pero el no iba a dejar pasar esa oportunidad de ver a su hermana nuevamente; hasta que por fin encontró la bendita puerta con 107 grabado en ella.

Se quedo plasmado frente a la fría madera pintada de blanco, con aquel numero en dorado y debajo un pequeño pero claro cartel con el nombre de la única persona que lo amo. Fue entonces que las dudas y los miedos comenzaron a inundar sus pensamientos, no sabia si su hermana querría verlo, o si ella lo odiaba por no haberle hecho caso y obedecer  a sus padres, o quizás se había dado cuenta que el no era mas que un tonto omega, que no merecía amor.

Pero Jaehyun no sabia que detrás de esa puerta había una mujer, que había abandonado los lujos de una familia adinerada y bien posicionada a penas le quitaron lo que mas amaba, una alfa que se había dedicado a ayudar a omegas que fueron rechazados y heridos por sus familias, que estudio para ayudar a quienes la necesitaban, que busco por debajo de cada piedra a aquel pequeño hermanito que le arrebataron de sus brazos por una bolsa de dinero.

— ¡YoonOh!.