𝙏𝙬𝙤 𝘼𝙡𝙥𝙝𝙖𝙨, 𝙊𝙣𝙚 𝙊𝙢𝙚𝙜𝙖 . [𝘚𝘰𝘰𝘫𝘶𝘯𝘬𝘢𝘪]

[31]

No lectores fantasmas
Por favor. ❤️

— ¿Deberíamos de hacer un... Baby shower?. —Preguntó Yeonjun mientras comía una dona de chocolate. Se sentó en la silla de cuero de su escritorio y miró a los alfas frente a él.

— ¡Sería genial Hyung!. —Contestó Huening al instante.

— ¡Claro!. —Soobin habló esta vez. — Podríamos revelar el sexo de ambos bebés, supongo que usted lo sabe Junnie...

Yeonjun negó. —Le pedí al doctor que no me revelará el sexo de los bebés hasta mi 5to chequeo rutinario. Así que será en esta semana. Pero que bueno que lo dices binnie. —pensó — La revelación del sexo del bebé es tan importante como el festejar su llegada.

Ambos alfas asintieron.

La puerta de la oficina sonó. Era uno de los demás detectives de la agencia. — Señor Yeonjun.

Yeonjun miró al sujeto el cual se veía nervioso con múltiples carpetas en sus manos. Kai Y Soobin se hicieron a un lado permitiendo la entrada del nervioso detective.

— Han avisado esta mañana que tenemos un nuevo caso. —Dijo el beta y con su mano temblorosa busco la carpeta donde llevaba la información de los involucrados. — No sabemos quienes son, pero esta vez ellos superan todas las mafias de Corea, volviéndose la número uno...

— ¿Qué?. —Yeonjun tomó la carpeta entre su mano mientras dejaba la dona de chocolate reposar en una pequeña servilleta.

Abrió el portafolio y empezó a leer la información. — ¿Kitty gang? ¿Agust d?, ¿Gucci gang?, ¿Hopelinemiami?, ¿Killer bunny?, ¿Qué mierda es esta?. —Miró de reojo hacia el detective frente a él.

— E-estuve haciendo unas investigaciones, y descubri que ellos exportan el doble de droga al extranjero que como lo hacía el criminal C. G, no sólo eso, tienen una cantidad extraordinaria de monopolios en el país y se fugan rápidamente de la policía, nadie los ha podido atrapar desde hace años, ni el FBI es tan bueno para hacerlo.

Yeonjun suspiro sorprendido. Dejó la carpeta a un lado, de estos criminales había información, aunque sea poca, la había. Lo malo, es que seguían siendo ratas escurridizas de otra red.

— ¿Ellos están en la ciudad?.

— A eso venía señor. Piensan atacar el palacio nacional esta noche. Son criminales de renombre, saben usar armas y todo tipo de objeto corto punzante. No sólo eso, hay dos más en la línea de asesinos... Son la cabeza de toda la mafia, pero se desconoce los nombres. Pueden estar ligados o no con el señor C. G.

Yeonjun llevó su mano hacia su barbilla y pensó un poco, tratando de descifrar toda aquella información. — Sunghoon.

— ¿M-mande?. —Preguntó el de lentes.

— Él esposo de Sunghoon, aquel criminal... C. G me dejó una carta y ahí me explicaba él por que lo había hecho, me dijo que protegiera a sus amigos más cercanos entre ellos Kim Sunoo...

— Ellos son Kim's. —Contestó el detective.

— Entonces, ese tal Kim Sunoo debe de saber algo, pero es también aparte de la mafia...

— No podemos ir directo a atacar.

— Aún quisiera no podemos. —respondió yeonjun. — No se ubicaciones, nada. Ni siquiera el nombre de “park sunghoon” está 4
Registrado el los registros nacionales. No existe.

Él detective asintió.

— Tenemos que encargarnos primero de esos criminales... Si resultan ser peores que C. G estaremos en grandes problemas. Esta vez mandare un equipo de policías para que cubrar el palacio nacional. Jeongin, encargate de mandar mi mensaje al ejército.

Él beta asintió y dio una reverencia antes de salir.

— Lo tenemos.

— Entendido.

— Lo hiciste muy bien amor...

— Gracias, me debes un beso.

— Llega a casa.

— Claro, Hyunjin. Allá voy.

— No quiero hacerlo.

— Tienes que.

— ¿Por qué me hacen esto?, mi bebé está allá fuera, deje una gran herida en ellos, solo déjenme libre, déjenme volver.

Un golpe rezono en el pasillo.

— Tú ya estás muerto lindura.

— A-agust d te lo pido por favor, déjame.

— Sigue hablando. Nadie te escuchara escoria...